Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Utilizar los 5 sentidos es una estrategia sencilla para superar el estrés. Es una forma especial de sincronizar el olfato, la vista, el oído, el gusto y el tacto con estímulos relajantes y desintoxicantes; ayuda a calmar la mente y reducir el ruido de nuestros pensamientos. Es, en definitiva, una técnica defensiva que estimula el cerebro e induce a la paz y el bienestar.
A veces los gestos más simples ofrecen los mejores resultados. En cuanto al manejo del estrés, existen muchas teorías, terapias, enfoques que tienen como objetivo priorizar o mejorar el enfoque de nuestros pensamientos. Todas son herramientas válidas, sin embargo, en algunas circunstancias las estrategias más básicas funcionan mejor.
Nuestras experiencias y emociones pueden variar en función de cómo utilicemos nuestros sentidos: si los hacemos interactuar con estímulos relajantes, fomentamos la armonía interior.
Una de estas técnicas es simplemente hacer un buen uso de lo que nos ofrece la naturaleza: nuestro cuerpo, nuestros maravillosos 5 sentidos. ¿No es cierto que a veces los silenciamos, que olvidamos su poder? De hecho, no siempre somos conscientes de la información que nos transmiten, de su energía, de ese fascinante universo formado por sensaciones y percepciones con las que organizamos nuestra realidad.
La terapia Gestalt, por ejemplo, nos recuerda que los sentidos son la puerta de entrada a nuestras emociones. Gracias a ellos relacionamos y decidimos qué información dejar pasar y cuál no. Poder armonizarlos nos permite llegar a un estado de "reconciliación interna" a través del cual podemos gestionar mejor el estrés. Veamos cómo conseguirlo.
Cómo usar los 5 sentidos para superar el estrés
1. Olor
El olor a hierba cortada, a mar al amanecer, a tarta recién horneada, olor a lluvia en tierra firme, olor a lápices de colores en el portalápices… Son anclas que nos atan al pasado, a la felicidad. momentos de nuestra vida. Este tesoro se debe a un elemento concreto y fascinante: el sentido del olfato, una puerta privilegiada a nuestro mundo emocional.
Desde un punto de vista fisiológico, podemos ver que la corteza olfativa primaria está conectada con el hipocampo y la amígdala, dos estructuras cerebrales íntimamente ligadas a las emociones.. Para gestionar mejor el estrés, por tanto, una herramienta que siempre ha sido de gran ayuda es la aromaterapia, es decir, entrar en contacto con olores con efecto relajante.
Aquí hay algunos:
- Lavanda
- Vainilla
- eucalipto
- Menta
- Melissa
- té de jazmín
- Geranio
- Aceite esencial de ylang ylang.
2. Colores relajantes
Cuando se trata de usar tus 5 sentidos para superar el estrés, no podemos subestimar el poder del sentido que más usamos: la vista. Aunque no lo creas, el entorno que te rodea, la falta de armonía, así como el desorden o la presencia de algunos colores dominantes pueden intensificar la sensación de estrés y ansiedad.
Debemos organizarnos para que en los ambientes que frecuentamos haya siempre un estímulo visual relajante para descansar la vista de vez en cuando. Aquí hay algunas sugerencias:
- Coloque una planta con flores frente a la ventana más cercana.
- Cuelgue carteles o cuadros con imágenes de ríos, océanos, lluvia, etc.
- Según algunos estudios, el color azul es el más terapéutico: genera calma y bienestar.
3 Entusiasmo
Seguro que muchos estaréis de acuerdo: una de las mejores formas de desconectar es saciando el paladar con una sabrosa taza de chocolate o cualquier otro alimento que contenga este prodigioso ingrediente. Sin embargo, es bueno subrayar un aspecto fundamental: para reducir el estrés a través del gusto, hay que aprender a saborear, es decir, a comer despacio, a producir saliva, a parar el reloj un momento.
Además, los postres no son exclusivos; existen otras opciones, quizás más adecuadas, para contrarrestar el estrés:
- Aguacate (palta)
- Uva
- Avena
- manzana
- Té verde
- Arándanos
- Plátano o Cambur
- almendras
- Salmón
4. El sonido de la armonía, la calma del silencio.
Vivimos en un mundo hundido en todo tipo de sonidos, ruidos que muchas veces superan los decibelios permitidos y que nos impiden “escuchar” ese preciado y catártico elemento para el cerebro: el silencio.
Usando los 5 sentidos para superar el estrés, no podemos descuidar la audición. Para obtener la relajación imprescindible, podemos optar por dos caminos. La primera es escuchar música y canciones que puedan despertar en nosotros emociones positivas, como alegría, nostalgia, motivación, superación…
La segunda es escuchar sonidos relajantes: el sonido de la lluvia, el canto de las ballenas, el ruido blanco, el viento en los árboles, etc.
5. Tacto: el sentido que nos hace sentir vivos
La piel es una superficie sembrada de miles de receptores que esperan ser estimulados. Una caricia, el agua tibia, la brisa del mar, sábanas limpias, flotar, el abrazo de un ser querido que nos envuelve y llega hasta el alma... El ser humano necesita contacto, la piel ansía ser estimulada cada día y de forma agradable. camino; es fundamental “regalarle” estas experiencias siempre que podamos.
La falta de estímulos táctiles genera hambre sensorial: una sensación de vacío que intensifica el estrés. Sin embargo, una simple ducha relajante, un abrazo, es suficiente para amortiguar los miedos, las tensiones, la ansiedad.
En conclusión, utilizar los 5 sentidos para superar el estrés no solo es posible, sino necesario para una mejor relación con el entorno. Se trata de elegir los estímulos más adecuados para favorecer el equilibrio interior, el bienestar y la percepción del mundo que nos rodea.