Última actualización: 21 de diciembre de 2015
Te amo como se aman las estrellas en el cielo: se que no me pertenecen, pero iluminan mi vida y mis sueños. Me gustas porque a tu lado mi mundo parece más completo, porque llenas mis rincones, porque dibujas caminos que quiero recorrer y que elijo compartir contigo.
Esto es amor sin apego. Una relación en la que no existe una dependencia ciega y en la que cada miembro implicado es capaz de respetar los espacios del otro, favoreciendo el desarrollo personal de ambos y enriqueciendo así la relación de reciprocidad..
A veces la palabra "apego" genera algún malentendido. No podemos negar que amar a alguien significa querer estar junto a él en todo momento, preocuparnos, desearlo, pensar cada segundo en su rostro, en su voz, en su esencia que ahora forma parte de nosotros.
El amor es un poco una obsesión y un poco una necesidad, y es normal, especialmente en las primeras etapas de la relación.. Hablamos de apego, en el sentido más estricto del término, cuando de alguna manera perdemos nuestra identidad y nuestro equilibrio interior por amor a la otra persona.
No nos permitimos espacios de crecimiento y libertad personal. Y es precisamente en este punto cuando surge la desconfianza y la necesidad de control. Vale la pena investigar el tema.
El apego emocional es una adicción muy destructiva
Hablar del apego emocional como una adicción no es una exageración. Piensa en las relaciones pasionales que se basan en la necesidad de tener siempre al lado a la persona amada. Cuando la pareja no está a nuestro alrededor, el mundo se derrumba, somos cautelosos y desarrollamos la necesidad de controlar a la persona amada. es un riesgo
Es importante poder y saber vivir sin la otra persona. No podemos convertirnos en barcos a la deriva cuando el compañero no está con nosotros durante unos días; si en la base de la relación hay confianza, no tiene sentido desarrollar miedos excesivos.
Debemos aprender a vivir con nosotros mismos y sentirnos plenos, seguros y felices con quienes somos para poder construir una relación sana con una persona sin apegos negativos. Amar no significa necesitar. Compartir está bien, pero no hay que darlo todo sin esperar nada a cambio, ni siquiera reconocimiento..
- Las personas necesitan apego emocional en la infancia para vincularse con los padres. Este vínculo da seguridad y la oportunidad de crecer sintiéndose querido y reconocido..
- Después de esta fase, cada uno debe construir su propia identidad, su propia personalidad e integridad para sentirse seguro de sí mismo, de lo que es y de lo que ha logrado.
- Si una persona se siente bien, si se considera confiada, feliz y con una buena autoestima, entonces podrá construir una relación estable y feliz..
- No es necesario llenar los huecos de nadie, porque esos huecos no existen. No hay necesidad de que nadie encuentre un remedio para la soledad de alguien, porque la soledad no existe.
Sabemos que esto es fácil de leer y entender, pero no impide que nadie se encuentre en una relación adictiva.. En el amor, nadie tiene el control y si te encuentras en una relación con las características del apego, entonces es tu responsabilidad saber cómo reaccionar tan pronto como te des cuenta.
Será el momento de practicar el desapego emocional para caminar más libres, más seguros, más sabios, capaces de amar con integridad y sin miedo..
- Si permites que tu pareja crezca como persona, la ayudarás a ser más rica emocionalmente, con muchos matices que, a su vez, enriquecerán tu relación.
- Debes entender que el desapego emocional no significa romper lazos. Al contrario, significa respetarte a ti mismo y fortalecer la confianza de que “dejas de ser” porque te sabes amado, porque amas y confías en quienes te han elegido por lo que eres y no para evitar la soledad.
- El desapego emocional no significa que no tengas derecho a amar, a desear, a ilusionarte con alguien con toda el alma y el corazón.. Simplemente significa que "nadie te pertenece". Lo que te posee veta y veta no te permite ser tú mismo.
- Ser libre por dentro no tiene nada que ver con crear amor. Significa dejar espacio para que la otra persona permita que la pasión nutra la relación sin necesidad ni miedo, ofreciendo al otro la mejor versión de sí mismo.