Última actualización: 17 de diciembre de 2015
Uno de los pilares fundamentales de una adecuada educación emocional es que el niño se sienta siempre amado y, sobre todo, digno de amor.
Es muy importante, porque nuestras primeras experiencias con el mundo dan forma a nuestro desarrollo emocional y tejen una gran red que conecta nuestra capacidad de sentir y amar con nuestro cuerpo.
Que seamos amados o no nunca debe depender de nuestros comportamientos, palabras, éxitos o fracasos.. Si queremos que los niños de hoy entiendan que el amor no tiene condiciones, es importante deshacerse de ciertos hábitos.
El amor no tiene condiciones, el amor se da
La capacidad y el crecimiento emocional de una persona dependen en gran medida de sus primeros intercambios relacionales.. Por eso, plantar las semillas del amor determina la capacidad de dar afecto y de desarrollarse sanamente.
Si le transmitimos a un niño la idea de que si hace las cosas bien, lo amaremos más, eventualmente comprenderá que su valor depende de sus éxitos.
Cuando el niño se equivoca, no nos debe extrañar que le invada la tristeza: al tildarle de inteligente y extraordinario tras su éxito, deducirá que si no consigue lo que se proponía es porque es "un tonto y un mediocre".
Suenan como palabras duras, pero en la mente de un niño se perciben con más fuerza. ¿Cómo podemos construir una casa con paja? Cualquier choque lo destruirá. En tales condiciones, es imposible construir una identidad personal fuerte y emocionalmente adaptada.
No podemos decirles a los niños que ya no los amaremos si juegan una broma. No podemos chantajearlos con amor: el cariño no es moneda de cambio. Recuerda que el niño, antes de ser un infante, es una persona que algún día se hará adulta y se sentirá completa o demolida. ¿Qué prefieres?
Todos somos merecedores de amor como personas, no en función de lo que hacemos o de nuestros éxitos. Así como el comportamiento obediente o el cumplimiento de una regla no debe traducirse en afecto, el incumplimiento de un deber no debe implicar una amenaza.
Es importante proteger la infancia, curar su inocencia y respetarla a través del amor. Recuerda que los hijos amados serán los adultos que sabrán amar, respetar y dar cariño.
Las consecuencias de crecer en un ambiente donde el amor tiene condiciones
Muchos de ustedes probablemente crecieron en un ambiente donde el amor tenía condiciones. Otros habrán pagado las consecuencias de que personas que conocían fueran educadas bajo estas premisas.
Independientemente de cuál sea tu caso, esto crea dificultades en cada etapa de la vida. Si las heridas emocionales del amor condicional no se curan, tendrán un gran impacto en la vida adulta.
¿Porque? Por qué un adulto debe tener una vida emocional equilibrada. Aunque todo el mundo sabe que no es así, no podemos evitar esperar ser amados incondicionalmente, sin tener que enseñarle a alguien que el amor no es eso.
Esperamos poder confiar en aquellos que dicen amarnos, esperamos que esa persona permanezca a nuestro lado pase lo que pase. Desafortunadamente, no es tan simple: pueden haberle enseñado a huir o condicionar su afecto.
Por eso, a menudo nos encontramos ante modelos de amor caprichoso, que puede convertirse en amor egoísta. Las personas que crecieron bajo estas premisas creen que el amor es eso: conseguir lo que creen bueno y deshacerse de lo que no les interesa.
Seguro que ya has entendido los efectos de la educación emocional en las futuras relaciones interpersonales. Recuerda alimentarte con amor: sólo gracias a él podrás conocerte a ti mismo, ser feliz y disfrutar de la magia de la vida.