Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 14 de diciembre de 2021
Un abrazo es un poema de amor escrito en la piel que rompe todos los purés y ahuyenta todos los pensamientos. Puede parecer un pequeño gesto (a veces incluso obligatorio), pero en cualquier caso tiene un gran poder curativo a nivel emocional.
Generalmente necesitamos un abrazo para reafirmar nuestros sentimientos y nutrir nuestras relaciones, haciéndonos sentir queridos y amados en nuestro espacio más vital, al mismo tiempo que cultivamos nuestra capacidad de mantenernos a flote y superar nuestro vértigo cada día.
Hay abrazos que pueden ensamblar todas nuestras partes destruidas, esas que un día se rompieron cuando los acontecimientos nos quebraron y nos destrozaron el alma. El hecho es que nunca seremos los mismos después de despedirnos, ya sea a otra persona o a una parte de nosotros.
Los abrazos son momentos que nos invitan a ser parte de un sueño cumplido
Los abrazos representan momentos en los que la felicidad nos encuentra en forma de persona, de calor reconfortante. Porque un abrazo, a veces, es mucho más importante que las palabras; tiene la capacidad de rejuvenecer nuestros sueños y nuestra motivación hacia la vida.
Los poemas de los que hablamos no están escritos directamente en la piel, sino que están tatuados desde dentro con el tinte de todas las hormonas que fortalecen nuestros lazos, que permiten que el corazón bombee sangre, que nos llenan de pureza, amor y consuelo.
El bienestar que sentimos cuando somos "víctimas" de un abrazo nos lleva a querer más y más y esperar este gesto cuando más lo necesitamos. Drogarnos, hacer una inyección mágica de vida y cariño que nos haga dibujar, más allá de la incertidumbre y el sufrimiento, una ventana por la que tomar aire fresco y revitalizar cuerpo y mente.