Última actualización: 24 marzo, 2022
Dicen que el amor llega sin esperarlo, quererlo o buscarlo. El amor es caprichoso y puede aparecer incluso en un día lluvioso.
Calles llenas de coches y paraguas, una lluvia ligera que lo cubre todo con su manto refrescante, con su aura de sugerencias, cuidados y empujones… Hasta que, de repente, algo sucede: un encuentro fugaz, una sonrisa, un gesto y dos corazones que quedan atrapados el uno por el otro.
“The Blue Umbrella” es un encantador cortometraje de Pixar que juega con los elementos de una ciudad en una tarde lluviosa para componer armoniosamente una encantadora historia de amor.
Con seguridad, después de ver este cortometraje, ya no considerarás los días de lluvia de la misma manera. Además, si encuentra un paraguas abandonado y en mal estado, nunca pasará de largo sin darse cuenta. Sin duda, el recuerdo de este maravilloso cortometraje volverá a tu mente.
Deléitate con cada escena y la música que la acompaña, juntas dan vida a una pieza única, en la que es posible deducir diferentes elementos. Te invitamos a reflexionar sobre esto.
Días de lluvia y un paraguas que se rebela
¿Alguna vez te has rebelado contra algo porque aspirabas a lograr tu objetivo? En “El paraguas azul” se nos invita claramente a pensar en esto y en la necesidad de arriesgarnos cuando el destino, el azar o la magia de la vida nos pone frente a algo por lo que vale la pena luchar.
Dicen que la lluvia son lágrimas del cielo y que, en las tardes de tormenta, las emociones humanas se afinan, como guiadas por el instinto, como si nos liberáramos de nuestro cascarón para convertirnos en seres más libres.
Este corto de Pixar fue escrito y dirigido por Saschka Unseld en 2013. La inspiración detrás de la creación de este pequeño tesoro audiovisual y musical vino gracias al descubrimiento accidental de un paraguas azul abandonado después de un día lluvioso en San Francisco.
Un encuentro amoroso lleno de magia
Seguro que a ti también te habrá pasado encontrar, roto en alguna acera, un objeto de uso cotidiano, como si fuera un triste naufragio que ha cumplido su deber luchando contra la lluvia, la tormenta. Entonces, ¿qué historia podría contar un paraguas? Saschka Unseld lo sabía claramente: tenía que ser una historia de amor.
En "El Paraguas Azul" descubrimos un encuentro mágico entre un paraguas azul y uno rojo. La ciudad se viste con el ruido de la lluvia y todo sigue el ritual habitual: una procesión de paraguas oscuros que van y vienen, que entran en las estaciones de metro, a las que llaman taxis, que ofrecen cobijo a esos humanos "encapsulados" debajo de ellos. ..
En medio de este océano de sombrillas oscuras, destacan nuestros dos protagonistas. Permanecen fascinados el uno por el otro: tras este fugaz encuentro, ya parece que ya no quieren separarse.
Sin embargo, sucede lo inevitable. El paraguas azul, arrastrado por su amo, debe alejarse para siempre del paraguas rojo.. ¿Termina así? ¿Aceptas la separación? Absolutamente no: nuestro protagonista se rebela y se arranca de la mano del dueño, para luego quedarse en el aire en la jungla de asfalto, entre los autos, la gente, las alcantarillas...
Es costumbre decir que aquellos que bailan contigo bajo la lluvia podrán caminar contigo en los días de tormenta.
Este cortometraje, proyectado en el cine en 2013 antes de la película de animación “Monsters University”, es un ejemplo de esa valentía y espontaneidad que todos debemos mostrar en el ámbito emocional.
Una volte hay que mostrar esa pincelada de locura "cuidadosa" con la que lanzarse hacia lo que nos indica nuestro corazón.
- La vida siempre está más allá de nuestra zona de confort, más allá de esa zona donde merodean los paraguas negros.
- Si la lluvia es caos, el amor lo es aún más. Por eso, cuando aparece la magia, no hay que dejarla ir.. El tiempo dirá qué decisiones tomar, si vale más la pena arriesgarse o si es mejor dar un paso atrás.
- Pero cuando te atrapan, cuando el azar presenta la oportunidad, no debemos vacilar ni ser indecisos. Cada momento en el que no tenemos el coraje de vivir representa una página de nuestra existencia de la que nos arrepentiremos mañana.
Seguramente, después de ver “El Paraguas Azul”, tu rostro mostrará una sonrisa complacida. También te divertirás observando cómo los objetos inanimados tan típicos de nuestras ciudades ponen de su parte para facilitar ese encuentro, para que se cubra de la magia que se merece. Así que cuéntanos… ¿A ti también te gustan los días de lluvia?