El presente es el tiempo de un respiro: hoy parece eterno, pero mañana será fugaz.
Última actualización: 29 2018 noviembre
Vive en el presente es saborear el tiempo que nos hace estar o existir en un lugar determinado. Por mucho que a veces lo subestimemos, todo lo que hagamos en nuestro presente formará nuestro bagaje personal. El presente es el tiempo de un respiro entre los dedos: hoy se siembra, mañana se cosechará.
Vivir el presente significa ser consciente de cada situación, afrontarla y encontrar la propia eternidad en cada momento. Los incautos permanecen de pie en su isla de oportunidades mientras observan otros territorios. No hay otro territorio. No hay más vida que esta.
El presente es el tiempo de un soplo entre los dedos y, a veces, lo dejamos escapar ante un futuro que nos atormenta y un pasado al que le damos el poder de encadenarnos.
Dos monjes rezan: uno parece preocupado, el otro sonríe. El primero pregunta al segundo: "¿Cómo es posible que yo viva angustiado mientras tú estás feliz, pero los dos rezáis el mismo número de horas?". Y el otro responde: "Ves, tú siempre rezas para pedir algo, mientras que yo rezo sólo para dar gracias".
La eternidad está hecha de momentos.
Aunque comprender la dimensión física del tiempo que representa la sucesión de momentos es difícil, debemos saber que la vida es ahora. Nunca ha habido y nunca habrá un momento en que la vida no sea "ahora".
La vida no es otro lugar sino este, no es otro tiempo sino este.
-Walt Whitman-
El presente es tan efímero que esta frase que acabas de leer ya se ha transformado en pasado. Y el futuro es lo que proyectamos cuando pensamos en qué hacer el próximo fin de semana, en lugar de centrarnos en nuestros cinco sentidos para hacer frente a lo que tenemos delante. Solo el presente tiene la maravillosa ventaja de que puede ser cambiado por nuestras acciones y decisiones.
A medida que perdemos el tiempo pensando demasiado en el pasado o preocupándonos por el futuro, nuestro presente se desvanece entre nuestros dedos. Deberíamos detenernos y pensar en cuántas cosas perdemos debido al apego a los recuerdos del pasado o al miedo al futuro.
Siempre estamos listos para vivir, pero nunca vivimos.
-Ralph Wando Emerson-
Presentes en todo lo que vivimos y agradecidos por cada momento vivido
Si nuestra felicidad consiste principalmente en repasar recuerdos y expectativas, solo seremos vagamente conscientes del momento presente. Por lo tanto, seguiremos teniendo una percepción limitada del presente, cuando en realidad podemos disfrutar de mil cosas y aprender de ellas, pero tenemos la costumbre de mirar hacia atrás o hacia adelante.
Ser consciente del futuro y del pasado nos hace menos receptivos al presente; debemos comenzar a preguntarnos si realmente estamos viviendo la realidad. El presente es el tiempo de un respiro: hoy parece eterno, pero mañana será fugaz.
Estar presente en nuestra realidad requiere práctica, ya que llevamos toda la vida dando rienda suelta a pensamientos que no atañen al presente. Ser agradecido por lo que tenemos en este momento es un primer paso para tomar plena conciencia de los miles de matices de nuestra vida diaria; matices que se nos escapan si pensamos en algo que ya ha pasado o aún no ha pasado.
La gratitud es la memoria del corazón.
-Lao Tse-
Vive el presente sin preocuparte por el pasado y el futuro
Todo el mundo puede enfadarse por algo que pasó, pero ¿por qué seguir enfadado por algo que ya no está? Vive el presente en todas sus formas y sé agradecido por ellas.
El secreto de una mente y un cuerpo sanos radica precisamente en no quejarse del pasado, en no preocuparse por el futuro y en no anticiparse a los problemas; más bien, hay que vivir el momento presente con serenidad y sabiduría.
No te quedes en el pasado, no sueñes con el futuro, enfoca tu mente en el momento presente
-Buda Gautama-
