Última actualización: 15 de diciembre de 2015
Te mantengo conmigo porque te quedaste aun cuando yo mismo no quería estar conmigo. Me acompañaste en los momentos más oscuros, cuando te di la espalda a solas. Te quiero en mi vida porque me haces mejor persona, porque no puedo reír ni llorar con nadie como lo hago contigo..
Ciertamente te elijo a ti porque decido a quién quiero cerca, porque sabemos que es una de las pocas cosas sobre las que tenemos libertad de elección. Y nada me hace más feliz que compartir mi vida con las personas con las que quiero estar.
Yo me quedo con los que se quieren quedar
Una de las razones por las que te quiero en mi vida es porque me has demostrado que quieres estar allí. Quizás esto sea lo más importante: nadie nos da más alegría que alguien que quiere hacerlo honestamente. En el momento en que conocemos a nuevas personas, no sabemos qué lugar ocuparán en nuestra vida, pero pronto comprendemos que cada detalle es importante para decidir si nos quedamos o nos vamos..
Por eso estoy seguro de que no me equivoco contigo: llegaste en silencio, sin hacer demasiado ruido, y quisiste conocerme para demostrarme que quieres quedarte conmigo.. A cambio solo querías que nos cuidáramos, que nos acompañáramos en los mejores y en los peores momentos.
Dejo ir a quien quiera irse
Así como elijo tenerte en mi vida, también me reservo el derecho de decidir quién no debe quedarse, a quién perdonar, si es necesario, a quién dejar ir. Nada en nuestra vida es seguro y mucho menos en las relaciones interpersonales: nadie nos puede asegurar que nuestra familia biológica, por ejemplo, es la misma que mañana llamaremos “familia”..
Cuando nos damos cuenta de esto, entendemos que crecer es solo cuestión de sobrevivir a esto. Después de todo, las personas que nos aman son realmente nuestra familia, la que elegimos o permitimos ser. Las otras personas que nos encontramos en la vida, que solo regalan relaciones tóxicas que no nos hacen ningún bien, es mejor dejarlas ir porque no hay mejor regalo que saber que has perdido a esas personas..
La ventaja de tomar decisiones es eliminar tantos aspectos negativos que nos hacen daño. Lo mismo ocurre con las personas: decidir con quién compartir nuestra vida nos permite centrarnos en nuestra felicidad, quedarnos con quienes nos hacen más fuertes y felices.
