Última actualización: 11 septiembre, 2015
“Solo la felicidad garantiza la salud y la longevidad” Ramón y Cajal, Santiago
La alegría fortalece nuestras arterias y cuando nos enamoramos, nuestras neuronas se fortalecen. Los romanos decían "mens sana in corpore sano", es decir Las emociones están conectadas a nuestro cuerpo.
El poder de las emociones
Las emociones tienen un poder increíble. Tanto las emociones positivas como las negativas afectan directamente a nuestra salud y al bienestar de nuestro organismo. A continuación, hablamos de las 12 emociones conectadas directamente con nuestro cuerpo.
12 emociones que actúan sobre el cuerpo
- La alegría fortalece las arterias. Algunos cardiólogos, incluido el Dr. Michael Miller, realizaron un estudio con un grupo de voluntarios. En la parte del grupo que se sometió a escuchar música alegre, las arterias se dilataron hasta en un 26%, similar a los que escucharon música aeróbica. La música triste, por otro lado, redujo el diámetro de las arterias en un 6%.
- Cuando nos enamoramos, nuestras neuronas se fortalecen. Unos investigadores italianos han descubierto que, cuando nos enamoramos, producimos una mayor cantidad de una proteína que actúa sobre el crecimiento y la supervivencia de determinadas neuronas. El nivel de esta proteína baja con el tiempo, así que lo mejor es enamorarse… ¡de vez en cuando!
- La meditación protege el cerebro.. Un estudio realizado en la Universidad de Montreal ha demostrado que la práctica habitual de la meditación conduce al agrandamiento de ciertas regiones de la corteza cerebral (la materia gris). Esta ampliación da como resultado una disminución del dolor y de los problemas cardiovasculares. Es un hábito que debe incorporarse a la vida diaria.
- La ira retrasa la curación. Investigadores de Ohio han demostrado que la ira, las peleas y las molestias aumentan las citocinas, las proteínas responsables de la inflamación, que ayudan a retrasar el proceso de curación.
- El miedo aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. Investigadores canadienses han demostrado que con un alto nivel de estrés, aumentan tanto la presión arterial como el índice de cortisol.
- Amar baja el colesterol. Un estudio muy interesante requirió que un grupo de voluntarios escribiera una carta sobre el amor que sienten por una persona importante. A otro grupo, por otro lado, se le pidió que escribiera algo sobre un tema de su elección. Se calcularon los niveles de colesterol antes y después del momento de la escritura y, de esta forma, se pudo evidenciar que el grupo que escribió sobre el amor había bajado las puntuaciones de colesterol.
- La ansiedad baja tus defensas. Está comprobado que los estudiantes bajo estrés experimentan una disminución de los niveles de linfocitos T, las células de defensa encargadas de eliminar las células enfermas y los virus.
- La angustia puede causar alergias. Advertencia: la ansiedad no es la responsable de una alergia, pero es uno de los factores que contribuyen a desencadenar una crisis y aumentar su virulencia.
- llorar es bueno. En la década de 80, el investigador William Frey reveló que las lágrimas eliminan grandes dosis de norepinefrina (un neurotransmisor que libera cortisol). Hoy en día, se sabe que las lágrimas están cargadas de lisozima, la enzima responsable de destruir el 95% de las bacterias en los soles. Además, también eliminan las hormonas del estrés. Sin embargo, no todas las lágrimas son iguales: un estudio mostró que las personas que habían llorado frente a una película en movimiento estaban cargadas de sustancias relacionadas con el estrés, lo que no sucedió en las personas que habían llorado por una cebolla.
- El estrés, en las mujeres que están entrando en la menopausia, te hace engordar. Algunos estudiosos suecos han descubierto que las hormonas del estrés aumentan durante la menopausia, lo que hace que se acumule grasa en el vientre y las caderas.
- El buen humor es refrescante. El buen humor libera endorfina, la llamada “hormona de la felicidad”, también hormona del crecimiento, encargada de restaurar el organismo.
- El dolor aumenta cuando te advierten que vas a tener dolor.. Se ha demostrado que la típica frase “esto te va a doler” aumenta el dolor. Un estudio de la Universidad de Radboud reunió a más de 100 voluntarios y les administró la misma sustancia a todos. Una vez que habían tomado la sustancia, a algunos se les advertía que iban a sentir una picazón severa; estos eran los únicos sujetos que se rascaban sin cesar.