Última actualización: 10 2017 noviembre
Ciertos factores aumentan en gran medida el riesgo de depresión, un trastorno grave que requiere su máxima atención. Desafortunadamente, en algunas áreas todavía existe la idea de que es una condición que debe ser ignorada, que quien la padece es una persona débil e incluso que quien no sale de ella no se está esforzando lo suficiente para tener éxito. En definitiva, sería un capricho o una extravagancia como tantas otras.
La situación, por tanto, parece muy problemática si tenemos en cuenta que la depresión "no se cura sola". Lejos de ahi. Cuando no se trata a tiempo, puede causar un deterioro progresivo y enfermedades más graves, tanto físicas como mentales.
El estilo de vida es un factor clave en la nutrición o en la superación de la depresión. Los hábitos diarios tienen un efecto positivo o negativo sobre esta condición. Algunos promueven la depresión, mientras que otros ayudan a reducir los síntomas y mejoran el estado de ánimo. A continuación vemos tres hábitos que aumentan el riesgo de depresión.
"La depresión se alimenta de heridas no tratadas"
-Penélope Sweet-
Hábitos que aumentan el riesgo de depresión
1. Mala gestión del tiempo libre
La rutina, especialmente si vives en una gran ciudad, puede causar una enorme tensión emocional.. Cada día estamos sometidos a cientos de estímulos, muchos de ellos agresivos. En las grandes ciudades se vive un ambiente de estrés generalizado. Apenas nos encontramos con una cara amiga y todo fluye a gran velocidad.
El tiempo libre, por tanto, no es solo un momento de pausa, también es un espacio fundamental para mantener una buena salud mental. El problema es que el mismo frenesí de la rutina muchas veces nos lleva a no saber que hacer en estos momentos de ociosidad. A veces los usamos simplemente para buscar tranquilidad y aislamiento. Es cierto que esto nos ayuda a descansar, pero también contribuye a alimentar el riesgo de depresión.
Lo ideal es que el tiempo libre permita oxigenar el cuerpo y la mente, que incluye actividades divertidas que nos hacen reír y nos regalan momentos agradables. Esto recarga nuestras energías físicas y mentales. Nos da vitalidad y mejora nuestro estado de ánimo. El aire libre, la naturaleza, el deporte, tener alguna afición, son factores muy recomendables.
2. No dormir lo suficiente
No hay nada mejor que un sueño reparador. Mientras dormimos, permitimos que el cerebro se reorganice, reorganice y filtre la información. Dormir bien es parte de despejar la mente, pero también de su buena salud. El descanso es fundamental para poder sentirse bien en el día a día.
Tener una noche de insomnio o dormir mal termina muy temprano para afectar nuestro estado de ánimo. Una de las primeras manifestaciones es una hipersensibilidad que fácilmente se convierte en depresión. Esto se expresa en forma de malestar, irritabilidad y falta de energía.
Los problemas de sueño resultan de dificultades no resueltas que recurren en forma de ansiedad. Al mismo tiempo, no dormir bien nos hace más vulnerables y nos impide concentrarnos y resolver problemas. Esto crea un círculo vicioso que conduce a la depresión con mucha facilidad..
3. Descuidar tu propia apariencia
Una de las primeras manifestaciones de la depresión es el descuido en la apariencia. Es un signo de apatía frente a uno mismo y al mundo. A veces, estos son episodios aislados que se resuelven con relativa rapidez. Otras veces, sin embargo, los episodios se consolidan y se convierten en una actitud constante.
Claramente no se refiere a prestar extrema atención a la ropa que usamos o nuestro peinado. Un comportamiento saludable implica que la persona cuide su higiene, use ropa limpia y sea en general ordenada. Esto también se refleja en lo que nos rodea, en el sentido de que cuando hablamos de apariencia, también nos referimos al espacio en el que nos movemos y los objetos que nos rodean.
Cuando hay un estado de depresión, tanto la apariencia como el orden del lugar donde se vive o se trabaja pasan a un segundo plano. La persona deja de lado sus rutinas de higiene personal. Sus objetos y muebles también están completamente abandonados. Lo que es bueno para ti es exactamente lo contrario. Cuidarnos un poco y organizar nuestro espacio al mínimo mejora nuestro estado de ánimo.
La vida nunca está exenta de tristezas y dificultades. Es importante amarse y protegerse, porque si no lo hacemos, habrá momentos en que los sentimientos negativos terminarán invadiéndonos. Perderemos interés en la vida y nos enfermaremos. Adoptar hábitos saludables y abandonar los nocivos es siempre la mejor defensa contra la depresión.