Última actualización: 05 de junio de 2016
Una de las tareas de la vida que exige mayor responsabilidad es la de educar correctamente a los hijos. Para formar un verdadero ser humano y hacer una contribución total a su vida, es necesario enseñarle a poder amar y ser amado.
Por esta razón, Es importante recordar que debes ser exigente contigo mismo de manera saludable, tratando de que tus hijos desarrollen lo mejor de ti.. Con este artículo queremos darte siete consejos para educar con amor a tus hijos, para lograr su bienestar presente y futuro.
“No podemos modelar a nuestros hijos según nuestros deseos, debemos permanecer a su lado y amarlos como Dios nos los ha dado”.
-Goethe-
7 estrategias para educar a tus hijos con amor
Comparte la grandeza de la vida con tus hijos
La vida nos permite ser vulnerables; al mismo tiempo nos induce a amar, como medio para no sentirnos inseguros ante lo desconocido. Esto nos permite aprender. Compartir con tu hijo esta forma de entender y disfrutar la vida le proporcionará herramientas para superar el miedo, la angustia o el dolor.
Además, tomará conciencia de que todas estas emociones forman parte de su crecimiento, durante el cual podrá disfrutar de ese potencial que nos permite no sentirnos desconectados de nuestro verdadero yo, por lo tanto, nunca pensar en estar solos. el mundo.
Ayúdalos a expresar verbalmente sus emociones.
Los niños deben ser capaces de experimentar cada una de las emociones del ser humano, tanto los positivos como los socialmente considerados "menos positivos".
En este punto, se hace imprescindible recordar que las emociones, en nuestro día a día, representan tesoros. Para su crecimiento personal, por tanto, es necesario explicarles que son todos normales y que en ocasiones se apoderan de nuestro cuerpo.
Comparte y habla con el niño sobre sus emociones.. Al desarrollarse de esta manera, a medida que crezca, podrá distinguir entre la ira y la desesperación, entre la decepción y la tristeza. Aprenderá a controlar y gestionar sus emociones, expresándolas adecuadamente.
"Solo podemos pasar dos legados a nuestros hijos: uno son las raíces, el otro las alas".
-Hodding Carter-
Enséñeles a cuidar y ser conscientes de las personas que les rodean.
Es maravilloso que en casa den su aporte en la realización de los quehaceres diarios. De esta manera, podrán sentirse responsables y, a su manera, autosuficientes. Se sentirán como personas de valor, que se respetan a sí mismos, así como a las personas que los rodean.
Podemos enseñarles la importancia de cuidar su cuerpo y considerarlo una herramienta para ser respetada. Si desde una edad temprana tomamos conciencia de que el cuerpo es más que un medio físico, podemos extraer todo su potencial y luego encontrar el equilibrio con nuestro todo cuando nos acerquemos a la madurez.
Muéstrales su creatividad.
Vivimos en una época en la que desde hace algún tiempo existe la determinación de excluir en gran medida el fascinante poder del arte de nuestra vida cotidiana. Numerosos estudios demuestran que la música, el ritmo y la danza son lenguajes universales, que nos permiten desarrollar el control de nuestro cuerpo de forma consciente y equilibrada.
Incorporar cualquier práctica artística a la rutina de tu hijo favorecerá un sano desarrollo psicomotor. Para que adquiera el gusto por la actividad y para fortalecer aún más vuestra relación, estimúlalo para que se sienta libre en cada movimiento. Que no tenga miedo de hacerlo mal y, sobre todo, que al expresar su arte se sienta él mismo.
Crear un entorno que sea un ejemplo constante
Crecerlos en un ambiente donde se sientan cómodos compartiendo momentos y experiencias con personas inteligentes, valiosas, fuertes, talentosas y honestas. Esto les ayudará a desarrollarse como personas, inculcándoles valores básicos para su vida.
Comparte con ellos la vida y obra de grandes personajes de la historia: cómo vivieron, cómo llegaron a serlo y la importancia de su belleza interior para lograr todo esto. Hágale saber que el verdadero talento y la grandeza están dentro de nosotros, no fuera.
Enséñales a ser agradecidos y agradecidos.
Los seres humanos nos caracterizamos por la sociabilidad; en consecuencia, contamos con todas las herramientas posibles encaminadas a ayudar a los demás buscando el bienestar incondicional de todos. Decir "gracias" y "por favor" en nuestra vida diaria parece ser un regalo.
En la educación de tu hijo, para estimular su lado humano, se vuelve fundamental compartir con él la importancia de ayudar a los demás., en definitiva la esencia y grandeza de una persona. También aprenderá la centralidad de la cooperación y el lado amargo del egoísmo, o la necesidad de entregarse automáticamente a los demás para sentirse realizado en el futuro.
"No eximas a tu hijo de las dificultades de la vida, más bien enséñale a superarlas".
-Louis Pasteur-