Última actualización: 27 agosto 2016
Charles Bukowski, escritor y poeta estadounidense, ha creado una especie de literatura provocativa, sórdida, llena de emoción y sentimiento. Desde muy joven comenzó a escribir cuentos y a beber alcohol. Sus libros han tenido mucho éxito y muchas de sus citas tienen un gran componente motivador..
Los poemas de Bukowski son realistas, tiernos, brutales e impregnados de humor ácido. Su primera novela, Correos (1970), le permitió salir de la oficina de correos donde trabajaba. Posteriormente, escribió cinco novelas más protagonizadas por Henry Chinaski, personaje que en realidad es el alter ego de Bukowski. Entre estas novelas, recordamos Sándwich de jamón.
Más allá del alcohol, el sexo o la soledad, Bukowski es un escritor recordado por sus reflexiones y su particular visión de la vida.. Siempre evitó los ambientes frecuentados por otros escritores, prefiriendo los bares y las habitaciones de hotel, lo que lo convirtió en una verdadera leyenda. Hoy queremos traerte algunas de sus frases célebres para ayudarte a aumentar tu motivación.
Citas de Bukowski sobre la motivación
No pierdas el tiempo en cosas insignificantes
En el transcurso de nuestra vida forjamos nuestra forma de ser. Todos somos personas especiales, tenemos nuestras excentricidades, nuestras locuras y llega un momento en que valoramos nuestro tiempo y no lo desperdiciamos en cosas o personas sin alma.
Poco a poco aprendemos a amarnos y a no gastar energías en personas tóxicas o cosas que no merecen nuestra atención. Nuestra sabiduría crece día a día, al igual que nuestro conocimiento de nosotros mismos.
Lo peor no es la soledad.
Muchas personas tienen miedo de estar solas porque no han aprendido a enfrentarse a sí mismas, a conocerse. La soledad puede ser una buena compañera porque ofrece la oportunidad de reflexionar y llegar a un conocimiento profundo del propio ser..
Hay miles de cosas peores que estar solo y casi siempre nos damos cuenta demasiado tarde, cuando ya no hay remedio. Por eso hay que aprovechar ahora, conocerse, salir a divertirse, enloquecer, reír, llorar, sentir.
La motivación está dentro de ti.
Nadie viene a buscarnos para hacer realidad nuestros sueños, somos los únicos que podemos salvarnos y crear la realidad que queremos. Cada día es una batalla, habrá derrotas, pero también habrá muchos éxitos que aumentarán nuestra motivación.
Los sueños no son fáciles de alcanzar, dejarían de ser sueños, de lo contrario. Vale la pena luchar por ello, dando lo mejor de ti día tras día. Después de una derrota, hay que levantarse y seguir caminando siempre con mucha motivación e ilusión.
Ríete de tu destino y vive la vida
Aprender a reírnos de nosotros mismos y tomarnos con humor lo que nos pasa es fundamental para ser felices. Observemos el poder de una sonrisa en los demás y no olvidemos que una palabra, un gesto amable puede cambiarlo todo.
La vida hay que exprimirla, hay que disfrutarla al máximo. Cada momento es importante: bueno o malo, siempre es una lección valiosa para el futuro, una razón para continuar. El día que llegue la muerte, temblará para llevarnos con ella porque hemos disfrutado cada momento.
Nuestro límite somos nosotros mismos
El mayor obstáculo para lograr nuestros sueños es nuestra mente, somos nosotros mismos. La pereza o el miedo son solo algunos de los obstáculos que nos impiden dar un paso más y crear la realidad que queremos vivir.
Hagámonos una pregunta: ¿qué haría yo si no tuviera miedo? El miedo es humano y es normal sentirlo en determinadas situaciones, pero la mayoría de las veces es infundado. Lo importante es aprender a gestionar el miedo y no dejar que nos paralice.
Volverse loco
En la vida, de vez en cuando, hay que sentir la emoción que nos invade cuando nos volvemos locos. Hacer un viaje inesperado, besar a quien nos gusta, irnos a vivir a otro país, bailar en plena calle, cantar en la ducha. En otras palabras, libérate.
¿Recuerdas la ausencia de miedo cuando eras niño? Los niños no tienen miedo al ridículo, al qué dirán, al qué pensarán, hacen las cosas sin muchos problemas. Debemos tratar de preservar este aspecto de la locura una vez que seamos adultos.
La importancia de los pequeños gestos
A veces tratamos de hacer demasiadas cosas a la vez y así ayudamos a los demás, pero nos olvidamos de nuestra vida y de nuestros sueños. Hay que hacer las cosas poco a poco y cada pequeño gesto es importante. Por eso, es fundamental apreciar el valor de las pequeñas cosas..
Salvar o ayudar a otras personas a menudo tiene que venir después de nosotros mismos. Un momento de sano egoísmo no está mal en determinadas circunstancias para recuperar la esencia y seguir aprendiendo.
