Última actualización: 02 octubre, 2017
El aburrimiento nos aterra. El aburrimiento crónico, entre otras cosas, puede ser peligroso, ya que puede desencadenar conductas nocivas, como comer a destiempo o más de lo necesario (con todas las consecuencias que conlleva). El aburrimiento crónico también es un factor de riesgo de problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y el TOC. Sin embargo aburrirse de vez en cuando puede ofrecer beneficios muy interesantes que vale la pena analizar.
No podemos seguir sin hacernos las siguientes preguntas: ¿Por qué nos asusta el aburrimiento? ¿Qué significa estar aburrido? ¿Por qué tenemos que estar ocupados todo el tiempo? ¿Tenemos miedo de desperdiciar nuestra vida o tenemos miedo de encontrarnos solos con nosotros mismos?
"Si se pudiera explotar el aburrimiento, tendríamos la fuente de energía más poderosa".
-Ramón Gómez de la Serna-
La sana costumbre de aburrirse de vez en cuando
El aburrimiento es sinónimo de frustración.. Cuando hablamos de aburrimiento, nos referimos, en realidad, a esa experiencia frustrante de querer hacer algo, pero no saber cómo realizar actividades satisfactorias. Una persona aburrida no puede, por tanto, regular los factores internos (pensamientos y sentimientos) o externos (ambiente) necesarios para llevar a cabo una actividad atractiva. Sin embargo, así como tienes que ser capaz de aprender a sobrellevar la frustración, tienes que aprender a luchar contra el aburrimiento.
Como veremos a continuación, aburrirse de vez en cuando es muy positivo ya que despierta y fomenta algunas virtudes que no son nada despreciables. No en vano, ilustres personalidades han destacado los beneficios que ofrece el aburrimiento a lo largo de la historia.
El aburrimiento alimenta la creatividad
Por mucho que el aburrimiento pueda parecer una sensación molesta que debemos evitar a toda costa, la ciencia nos dice que puede ser bueno para nuestra actividad mental. Por ejemplo, la investigación realizada por académicos de la Sociedad Británica de Psicología ha demostrado que Las actividades pasivas, que podríamos categorizar como "aburridas", en realidad pueden aumentar nuestra creatividad..
Esta investigación tuvo como objetivo desmitificar la creencia popular de que estar aburrido en el trabajo es una experiencia negativa. Muchas empresas, de hecho, ven el aburrimiento como un factor que dificulta la eficiencia y la innovación de la empresa.
Sin embargo, esta investigación ha conseguido demostrar que el aburrimiento ocasional y fugaz aumenta la capacidad de fantasear, lo que en realidad puede ayudar a agudizar el ingenio, como quieren las propias empresas. Esto se debe al hecho de que aburrirse puede llevar a soñar despierto, y esto nos brinda una forma de establecer nuevas conexiones.
También hay otra investigación que sugiere que el aburrimiento fomenta la búsqueda de nuevas metas cuando las anteriores ya no son interesantes. Si no te interesa tu trabajo, por tanto, puede significar que no es adecuado o que no nos estimula lo suficiente. En este sentido, el aburrimiento puede actuar como un catalizador para mejorar una situación insatisfactoria.
Según estudios más recientes, el aburrimiento también alimenta la creatividad en los niños. En este sentido, un estudio realizado por un grupo de investigadores (Universidad de East Anglia) critica la idea de que una mente constantemente ocupada puede contribuir a un mejor desarrollo intelectual y social.
Según los estudiosos, el aburrimiento no es malo. Por el contrario, puede estimular la capacidad creativa de los niños, que tendrán que responder a la fantástica pregunta: "¿Y ahora qué?". Por tanto, al contrario de lo que solemos creer, debemos dejar que los niños se aburran para que aprendan a vivir con esta “frustración cotidiana” y le den buenas respuestas.
Aburrirse alimenta el comportamiento prosocial
Otra investigación realizada por académicos de la Universidad de Limerick, Irlanda, destacó otro beneficio curioso de aburrirse. Según estos estudiosos, el aburrimiento, lejos de adormecer la mente y conducir a la falta de productividad, en cambio, puede inspirar a las personas a encontrar formas de ser desinteresadas, empáticas y participar en tareas prosociales., incluidas algunas menos agradables como la donación de sangre.
Según los estudiosos, las personas aburridas sienten que sus acciones carecen de sentido, por lo que se sienten motivados a elegir un comportamiento significativo. Argumentan que si la conducta prosocial cumple con este requisito (el de ser significativa), el aburrimiento promueve esta misma conducta.
Por extraño que parezca, los estudiosos explican que el aburrimiento, paradójicamente, puede actuar como un motivador muy poderoso para inducir a las personas a realizar tareas desagradables pero significativas. El aburrimiento, por tanto, aumenta las motivaciones prosociales que influyen en las conductas positivas, y que estas motivaciones persisten más allá de la propia actividad aburrida.
Démosle a la mente un momento de respiro
Tener una agenda apretada y un día organizado es una gran manera de ser productivo, de aprovechar el tiempo, de sacarle el máximo partido a nuestros días. Sin embargo, de vez en cuando es necesario parar. El descanso es fundamental para el cuerpo y la mente.
No solo. Aunque organizar actividades de ocio es muy interesante, a veces necesitas tener un tiempo verdaderamente libre, un tiempo vacío. También debemos dejar que las personas que nos rodean, nuestra pareja, nuestros hijos, tengan su propio tiempo vacío. Sin miedo al aburrimiento.
No nos comprometamos a ocupar cada minuto de nuestro tiempo o el de nuestros hijos. Dejamos de intentar llenar constantemente el tiempo con algo que nos entretenga. No presionamos a nuestro compañero cuando lo vemos inactivo. Más allá de la barrera del 'no saber qué hacer' no hay abismo insondable. Asi que el aburrimiento nos hará descubrir un mundo lleno de opciones que nos mostrarán nuevas -e incluso mejores- formas de pasar el tiempo.
"El aburrimiento es de alguna manera el más sublime de los sentimientos humanos"
-Giacomo Leopardi-
