Disfrutar del verano es una de las cosas más bonitas que puedes hacer durante el año. Hoy te ofrecemos algunas actividades para divertirte en familia durante las vacaciones de verano.
escrito por Elena García
Última actualización: 14 de diciembre de 2022
Cuando llegan las vacaciones de verano, muchos nos ponemos a pensar en el sol, la playa, el mar, la piscina y el relax. Pero, ¿y si tenemos que adaptar nuestras actividades de verano a las necesidades de los niños?
Pasar tiempo de calidad con tus hijos es muy importante, aunque no siempre tengamos tanto como queremos. Por eso, hoy te ofrecemos algunas opciones para pasar momentos inolvidables de ocio y crecimiento con los más pequeños de la casa.
En los últimos años nos hemos acostumbrado a la idea de que nuestros hijos tienen que dedicar tiempo a los deberes que tienen asignados durante las vacaciones de verano. Sin embargo, Es importante dar tiempo a los niños para desconectar y descansar.
Para los niños, las vacaciones de verano son un momento perfecto para seguir aprendiendo. En verano, sin embargo, el aprendizaje podría desvincularse de lo que se estudia en el aula y con la escuela en general. Por ejemplo, pueden aprender a cocinar, reparar bicicletas o cultivar un huerto.
Enseñar a los niños a disfrutar de su tiempo libre con responsabilidad es un gran reto. En este sentido, dar un buen ejemplo les permite tener un modelo que los prepara mejor para aprender. Una vez establecidas las líneas generales, hay que distinguir entre actividades de verano destinadas a familias y niños.
Actividades de verano para toda la familia
Algunas actividades de verano para la familia pueden ser:
- Ir de camping en plena naturaleza. Vivir unos días inmersos en la naturaleza y aprender divirtiéndonos puede ser muy enriquecedor. Puedes planificar esta “aventura” proponiendo a los niños diferentes retos: desde identificar especies de plantas hasta observar diferentes especies de aves. Además, cuando es de noche, puedes mirar al cielo y enseñar a tus hijos algunas nociones de astronomía.
- Turismo rural. Volver a lo básico y pasar tiempo en un pequeño pueblo es una experiencia única. En los pueblos pequeños, los niños pueden disfrutar de una libertad que difícilmente tienen en una gran ciudad. Unas vacaciones en un pequeño pueblo puede ser uno de los regalos más bonitos que puedes hacerle a nuestros hijos.
- Una fiesta familiar. Disfrutar de la música en familia puede ser una experiencia verdaderamente mágica. Incluir música en tus programas de verano te permitirá crear momentos especiales, divertidos y relajantes. Nada mejor que experimentarlos en compañía de tus hijos.
Una de las mejores cosas que le puede pasar a una persona es una infancia feliz.
-Agatha Christie-
Actividades de verano para que los niños hagan con sus compañeros
- Campamentos y talleres de verano. Si no puedes pasar todos los meses de vacaciones con tus hijos, esta es una buena alternativa para entretenerlos y mantenerlos entretenidos. Actualmente muchos municipios ofrecen estos servicios que, además de distraer a los niños de la "seriedad" de la escuela, les permiten aprender jugando y socializar con otros niños de su edad.
- Campamentos de verano para mejorar el conocimiento de lenguas extranjeras. Mejorar tus conocimientos de lenguas extranjeras mientras te diviertes puede ser una muy buena opción. Hoy existen campamentos de verano donde los niños pueden hablar un idioma extranjero prácticamente las 24 horas del día. Además, en estos campamentos de verano se pueden realizar actividades deportivas y lúdicas que permiten a los niños hacer nuevos amigos.
- Pasar tiempo con los abuelos. Para los niños, pasar tiempo con los abuelos es invaluable. Además, aporta muchos beneficios. Claramente, las necesidades de los abuelos deben ser tenidas en cuenta y respetadas sin invadir excesivamente sus espacios. Muchos tuvimos la suerte de poder pasar las vacaciones de verano con nuestros abuelos aprendiendo muchas cosas de ellos y recibiendo cariño y amor incondicional. De ahí que veranear con los abuelos sea una experiencia única y enriquecedora para los niños.
Conclusiones
En conclusión, lo importante no es el tipo de actividad que realizamos con nuestros hijos, sino el tiempo de calidad que pasamos con ellos. Al hacerlo, les ofrecemos lo mejor de nosotros.