Estima, respeto, apoyo... Hay muchos ingredientes de la amistad que no requieren presencia física. Pero, ¿son suficientes para mantener el vínculo nacido a través de una pantalla?
Última actualización: 13 de abril de 2022
Los avances tecnológicos han ampliado las formas de comunicación y el concepto de relación, posibilitando, por ejemplo, amistades nacidas en internet. Son muchas las personas que se adentran cada día en el universo online para conocer y ponerse en contacto con alguien. Sin embargo, la mayoría de ellos utiliza Internet para hacer el primer contacto, que luego podría ser seguido en la vida real.
La pregunta es: ¿es posible establecer y mantener lazos de amistad sólo a través de este canal? Como ocurre con todas las grandes preguntas, la respuesta nunca será cerrada y habrá que considerar varios matices. En las siguientes líneas abordaremos los puntos clave sobre la fuerza de una amistad nacida en internet.
¿En qué consiste la amistad?
La amistad es un término amplio y polisémico. No todas las amistades son iguales, no todas persiguen los mismos objetivos, ni se sustentan en los mismos valores. Hay amistades más funcionales, en las que cada una de las dos personas implicadas considera importante acercarse al otro, precisamente por las circunstancias. Este podría ser el caso de una amistad nacida en la escuela o en un contexto laboral.
Por otro lado, están las amistades alimentadas por puro placer. Nacen y perduran en el tiempo gracias a sentimientos mutuos de cariño, respeto y admiración. En este caso, la unión no está mediada por el contexto y ambas personas optan por relacionarse, impulsadas a actuar por sensaciones placenteras.
Parece lógico decir que hay ciertos tipos de amistad que no son posibles a través de una pantalla. Si tienes un amigo en internet, no podrás abrazarlo o encontrarte con él en el bar los fines de semana. Sin embargo, hay otros ingredientes de la amistad que están absolutamente presentes en las relaciones nacidas en internet.
Características de las amistades nacidas en internet
amistad desinteresada
Dado que no existe un contexto común que pueda fortalecer la relación (como sucede con los familiares y en las relaciones laborales, la relación que se establece es totalmente voluntaria. Debido a la distancia geográfica, no es posible realizar actividades ni programas presenciales.
Por todas estas razones, podemos estar seguros de que el interés de la otra persona por nosotros es sincero y desinteresado. La amistad que se genere partirá de una genuina impresión placentera, surgida de la personalidad del otro. Se basará en intereses y valores compartidos y en una gran afinidad de carácter. Por ambas partes, el vínculo será considerado un valor añadido y una satisfacción que valdrá la pena mantener.
Profundo conocimiento
Las amistades nacidas en internet suelen estar formadas por profundas conversaciones escritas. Un elemento que puede parecer tan trivial, pero que estimula fuertemente nuestra capacidad de expresarnos y abrirnos a los demás. El lenguaje escrito requiere más reflexión e introspección para seleccionar las palabras adecuadas. La comunicación oral, aunque espontánea, también es más rápida y, por tanto, más superficial.
Escribir nos ayuda a conectarnos con nuestros sentimientos y expresarlos más plenamente. Nos permite tomarnos el tiempo para apreciar los matices de lo que el otro comparte con nosotros. En una amistad nacida en internet se puede llegar a un conocimiento profundo de la otra persona lo que redundará en un vínculo afectivo importante.
Lealtad, apoyo y confianza en amistades nacidas en internet
Estos tres componentes básicos de la amistad, lejos de sufrir las consecuencias de la distancia física, sí pueden fortalecerse. Cuando nace una amistad por internet, ambas partes pueden compartir sus experiencias, miedos e incertidumbres, confiando en la otra persona. En base a los dos puntos anteriores (interés genuino y conocimiento profundo), el otro podrá comprendernos y ofrecernos un consejo sincero y amoroso.
Que una persona invierta parte de su tiempo en construir un vínculo siempre da cierta satisfacción. Por si fuera poco, el valor de este gesto aumenta cuando las dos personas en cuestión viven vidas diferentes y están geográficamente distantes, pero sin embargo se le da prioridad a esta amistad.
Básicamente, podemos decir que Las amistades nacidas en Internet nunca pueden reemplazar el contacto físico y las experiencias compartibles en una amistad real. Sin embargo, a veces, conocemos a personas que son realmente interesantes y similares a nosotros, incluso desde la distancia. Un hecho que, por otra parte, no es un buen motivo para excluirlos a priori de nuestra vida.
El hecho de que una amistad virtual sea en cierto modo prisionera de los límites de los medios a través de los cuales se desarrolla, no quita la posibilidad de que represente un valor agregado. Si hay estima, cariño y respeto mutuo, si ambas partes se valoran y aprecian por lo que son, una amistad nacida en internet puede ser una experiencia positiva.