Cuando termina una relación, tomarse un tiempo para estar solo puede ayudarlo a superar el duelo, sanar y comenzar de nuevo. Descubre cómo aprovechar y disfrutar de esta fase.
Última actualización: 01 de febrero de 2022
Estar en pareja ofrece muchos beneficios personales y sociales. Por regla general, nos sentimos amados y apoyados por alguien. Sentimos que los familiares y conocidos nos aceptan porque estamos en una relación. Por lo tanto, no es de extrañar que muchas personas tengan miedo de estar solteras. Sin embargo, aprender a estar solo es esencial.
Nadie puede asegurarnos la continuidad de nuestras relaciones, y cuando estas terminan, podemos sentir un vacío, que hemos perdido nuestro valor, nuestra identidad y nuestros proyectos.
Sin embargo, aprende a vivir con el la soledad es necesaria para sanar y crecer; sobre todo, porque la elección del próximo socio debe ser una decisión y no una necesidad.
Aprender a estar solo después de una ruptura
Si sientes que estar solo es una experiencia aterradora, sinónimo de fracaso o carencia, estás experimentando sentimientos muy comunes. Muchas personas tienen relaciones infelices y poco saludables por miedo a la soledad; por la misma razón, otros pasan de una relación a otra.
Si tu relación ha terminado y estás decidido a darte un tiempo, a invertir en ti, te daremos algunas ideas para aprovechar esta fase.
Comprender la importancia de la soledad
Este primer paso es fundamental. Necesitamos tener claro por qué vale la pena tomarse un tiempo en soledad porque, de lo contrario, al primer miedo o contratiempo estarás buscando fuera lo que debe salir de dentro.
estar solo te permite descubrirte, conocerte y mejorar la relación contigo mismo. Te permite invertir en ti mismo, la dedicación y la energía que le das a la ex pareja y, sobre todo, ayuda a crecer.
Fortalecer el amor propio
Cuando una relación termina, perdemos nuestra principal fuente de amor, apoyo, comprensión y validación. Por eso, y para que el vacío no nos abrume, debemos aprender a llenarlo nosotros mismos. Si luchamos por estar solos, probablemente no tengamos una autoestima fuerte, tal vez no nos consideremos preciosos o dioses.
Es el momento ideal para comenzar a hablar y tratarse con amor, acompañándose con compasión y respeto. Pensemos en todo lo que hemos sido capaces de hacer por la persona que amamos y ahora hagámoslo por nosotros mismos.
Definir nuevos proyectos
Sin querer, y muchas veces sin darnos cuenta, cuando estamos en una relación acabamos dejando de lado nuestros intereses personales, aficiones y proyectos. Nuestra atención y compromiso se centran en el socio y casi olvidamos quiénes somos.
Después de la ruptura, podemos retomar las actividades que tanto había. les gustaba y que habíamos abandonado, podemos recuperar nuestros sueños, proyectos e ilusión teníamos como individuos. También puede ser un buen momento para establecer nuevos planes y metas para el futuro.
Trabajando los miedos para aprender a estar solo
Para aprender a estar solo, esta es una condición indispensable: debemos reconocer los miedos y trabajarlos para que no dominen.
La sociedad está hecha para las parejas y este estado civil es recompensado y fortalecido externamente. Este nos lleva a pensar que estando solteros estamos incompletos.
Así puede aparecer el miedo al rechazo, a la vergüenza, que otros piensen que somos inválidos. Por otro lado, se pueden sumar otros miedos, como el miedo a no disfrutar más de una relación.
Si no puedes racionalizar estos pensamientos, es posible que estés viviendo con una preocupación tan grande que te lleve a volver con tu ex pareja o vincularte con la primera persona que creas factible. Esto solo causará molestias a largo plazo; así que trabaja en tus miedos y conservarás buena parte de tu libertad.
Cuídate para aprender a estar solo
Durante las primeras semanas o meses posteriores a la ruptura, la mente puede estar constantemente pensando en la pareja, en momentos compartidos, en lo que nunca será. Reunirse en torno a estos pensamientos puede ser muy doloroso y dañino y la mejor estrategia para evitarlo es cuidarse.
Empieza a cuidarte física, mental y espiritualmente. Podemos empezar a hacer ejercicio, mejorar nuestra alimentación o tratar la piel; medita, escribe un diario terapéutico o pasa tiempo con tus seres queridos que te hacen sentir bien.
Hacer de la vida una experiencia extraordinaria
Todo es pasajero y volverás a amar. Tomarse el tiempo para sanar te permite empezar de nuevo de una manera más saludable, más auténtica y más libre. Sin embargo, la vida no debe detenerse hasta que aparezca de nuevo la persona que tocará tu corazón.
Al contrario, este período es ideal para enfocarse en construir una vida tan rica, interesante y próspera que cualquier persona que ingrese estará destinada a compartir y agregar, no a llenar los vacíos.
Por tanto, debemos centrarnos en los objetivos, la carrera profesional, la salud y el bienestar, en la felicidad. Cuando termine esta fase, será recordada como un maravilloso punto de inflexión., como el impulso que llevó a ser una persona más fuerte y feliz. Aprender a estar solo es un recurso valioso.