Aprendiendo a envejecer

Aprendiendo a envejecer

Aprendiendo a envejecer

Última actualización: 15 de mayo de 2015

Todos vamos en la misma dirección; unos después, otros primero, pero todos envejecemos. Es esta gran transformación del cuerpo y la mente durante la cual hay un punto de ruptura que puede ser problemático. Hablamos de ese momento en el que la rutina laboral cambia, porque te jubilas o porque los límites de edad te impiden realizar las actividades a las que estabas acostumbrado.



En algunos casos estas situaciones se vuelven realmente graves. Los mayores empiezan a sentir que ya no son útiles y pasan por periodos de profunda depresión. Vuélvete distante o brusco. Permanece solo casi todo el tiempo y en la familia comienza a ser visto como una presencia incomprensible.

Aprendiendo a envejecer

Envejecemos como hemos vivido. Las personas que han llevado una vida gratificante suelen ser capaces de aceptar los cambios de edad con más naturalidad.. Quienes tienen conflictos sin resolver, frustraciones sin resolver y quienes han cultivado relaciones conflictivas a lo largo de los años, en cambio, enfrentarán el proceso de envejecimiento con mayor dificultad.

En estos últimos casos, la falta de actividad se convierte en una especie de detonador, ya que no es posible distraer estos elementos pendientes a través del trabajo y los compromisos diarios. Ni siquiera puedes hacer grandes cambios en tu rutina, y el tiempo libre saca a relucir las insatisfacciones de la vida.

Esta situación se vuelve particularmente difícil para las personas que alguna vez fueron muy activas o que valoran la productividad por encima de todo. Para ellos es como morir en vida; sobre todo si nunca han cultivado hábitos como la lectura o las aficiones.


Quienes los rodean y los aman son testigos de estos cambios desde afuera y experimentan sentimientos contradictorios. Hay un sentimiento de culpa ante esta triste condición, pero al mismo tiempo surge la impotencia por no poder ayudar de manera más efectiva. Percibimos la vida en su faceta de fatalidad: envejecemos y sufrimos inevitablemente una decadencia progresiva, impuesta por la naturaleza. No se pueden hacer más cambios al respecto.


Incluso si esto es inobjetable, hay que decir que existen algunas formas para que los adultos mayores y quienes los rodean tengan una mejor calidad de vida. Sentirse útil y capaz es una de las soluciones para que las personas mayores puedan afrontar con éxito la última fase de su vida.

Aprende a canalizar el tiempo libre

El tiempo libre no es el tiempo que nos queda, sino una de las dimensiones más importantes de la vida. Es durante el llamado tiempo libre cuando surgen las mayores oportunidades para conocerse, reconocerse y experimentarse como un todo. Esto es de particular importancia durante la tercera edad, cuando el tiempo libre se convierte en la norma y deja de ser la excepción.

Qué hacer en tu tiempo libre varía de persona a persona. Depende mayormente de las motivaciones y gustos de cada uno. Si hablamos de una persona mayor sociable, lo mejor es facilitarle el contacto con grupos de su misma edad. Estas comunidades son muy frecuentes en la iglesia, por ejemplo, y también son muy populares los círculos o grupos de personas mayores que se reúnen para leer o hacer actividad física.


En el caso de una persona mayor que se siente cómoda solo en la familia o que no puede salir fácilmente de casa debido al dolor físico, la mejor alternativa es motivarlo a que desarrolle un hobby que pueda practicar sin problemas. La jardinería, las manualidades y el arte, la lectura, son excelentes opciones.

En cualquier caso, lo importante es diseñar una rutina estructurada. El tiempo para alguna actividad productiva debe incluirse todos los días, posiblemente a la misma hora todos los días. 2 o 3 horas al día es suficiente. Actividades que van desde colaborar en la organización de una parte de la casa o realizar una labor doméstica hasta realizar actividades que estimulen la creatividad del sujeto.


Con un poco de esfuerzo, puede ayudar a que un anciano se sienta todavía activo y útil. Esto se reflejará positivamente en su estado de ánimo y aportará sentido y calidad incluso a la última fase de la vida..

Imagen cortesía de ANGELOUX

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