Generalmente, quienes provienen de un entorno familiar disfuncional tienden a reproducir las mismas características a la hora de formar una familia. Si no se gestiona con la ayuda de un profesional, esta cadena corre el riesgo de no interrumpirse y empeorar en detrimento de las generaciones posteriores.
Última actualización: 29 de marzo de 2022
Muchos de los problemas a nivel mundial se originan en familias disfuncionales. Este contexto primario, que lleva a aprender mucho y en poco tiempo, marca profundamente a quienes forman parte de él. Incluso llega a condicionar, para bien o para mal, la forma en que como adultos afrontaremos los distintos retos de la vida. En este artículo nos centraremos en las principales características de una familia disfuncional.
Algunas personas basan su relación con su pareja e hijos en base a un patrón que suelen repetir o contra el que han reaccionado, pero que en el fondo nunca han cuestionado. Incluso pueden querer dar sentido a una vida que perciben como sin propósito. A menudo provienen de familias disfuncionales de las que quieren escapar sin pagar el precio de la autonomía.
A veces, quienes deciden formar una familia no están física, mental o emocionalmente preparados. Y así es como nace la familia disfuncional. Las consecuencias para cada miembro son impredecibles, pero casi siempre dificultan o impiden llevar una vida plena. En las próximas líneas, examinemos las principales características de una familia disfuncional.
“Tener hijos no nos convierte en padres, así como tener un piano no nos convierte en pianistas”.
-Michael Levine-
5 características de una familia disfuncional
1. Hay abuso
Existen diferentes tipos y grados de disfuncionalidad en una familia. En este artículo nos ocuparemos de la familia disfuncional que causa graves perjuicios a sus miembros. Dada esta premisa, podemos afirmar que la primera gran característica de una familia disfuncional es el predominio de relaciones que, más que favorecer el desarrollo de los diversos miembros, lo anulan.
El maltrato es toda acción encaminada a perjudicar a una persona que se encuentra en situación de desventaja o vulnerabilidad. También se define como un abuso de poder, es decir, como un ejercicio de autoridad sin lógica y sin moderación. El maltrato puede ser físico, psicológico y/o sexual. En todos estos casos provoca graves consecuencias.
2. Cada miembro se siente indigno
A menudo, los miembros de una familia disfuncional enfrentan desafíos que los propios miembros de la familia hacen más difíciles. En tal clima se vuelve extremadamente difícil encontrar a alguien que pueda entender o validar sus sentimientos. Muchas veces sucede lo contrario: son despreciados o negados.
También es común que sean intolerantes a defectos o errores en otros componentes. Nos criticamos unos a otros, a veces de una manera extremadamente cruel. Los sentimientos destructivos prevalecen, por lo que cada miembro siente que no tiene valor.
3. Las características de la familia disfuncional: testigos de la violencia doméstica
Es común que uno o ambos padres sean drogadictos en una familia disfuncional o padecer un trastorno emocional o mental. Por lo tanto, suelen presentarse situaciones difíciles de entender para los niños.
Específicamente, esta amalgama de problemas conduce a menudo a episodios de violencia que aterrorizan a los niños y desencadenan conflictos crónicos entre los padres. Presenciar gritos y/o golpes o ser víctima de ellos marca y define el diálogo interior del individuo. Además de esto, en quienes viven tales realidades tiende a permanecer un sentimiento de miedo indefinido.
4. Reina la incertidumbre, el caos y la inseguridad
Para crecer sano, un niño necesita seguridad y estabilidad. En otras palabras, todo lo contrario de lo que sucede en una familia disfuncional. Hoy todo podría ir sobre ruedas, mientras que mañana puede ser un caos. Tal vez la paliza de hoy no causó demasiado daño, pero ¿la próxima vez?
Esta sensación de incertidumbre, caos e inseguridad afecta emocionalmente a las personas, especialmente a los niños. Es muy probable que tengan un estrés diario severo y un trastorno de estrés postraumático de mediano a largo plazo. Pueden ponerse nerviosos, susceptibles, tímidos. Incluso pueden tener miedo del mundo o de sí mismos..
5. Características de la familia disfuncional: ¡no hables y no confíes!
Estos imperativos muchas veces pertenecen a la dinámica de las familias disfuncionales. La primera es no hablar, sobre todo de lo que pasa en la familia.. Pero ni siquiera sus propios sentimientos, porque a nadie le importa tanto. No podemos hablar de lo que pasa también porque: "¿cómo te atreves a cuestionar a la familia?"
Del mismo modo, se le enseña a no confiar. La familia disfuncional tiende muchas veces a ser hermética, dando lugar a un mundo cerrado y tóxico, regido por una lógica de puro veneno. Todo lo ajeno a la familia suele ser visto con desconfianza. El no poder confiar ni dentro ni fuera del ecosistema creado lleva a las personas a vivir en un estado de tensión constante.
La familia disfuncional requiere intervención terapéutica profesional. Los efectos que puede tener sobre los distintos miembros no son siempre los mismos. En algunos casos puede ser devastador. En otros casos, puede condenar al individuo a una vida aburrida y llena de miedo.
Si esta cadena no se interrumpe por la intervención profesional, lo más probable es que, por inercia, los problemas se perpetúen hasta crecer de generación en generación.
