Carta a la niña que está en mí

Carta a la niña que está en mí

Carta a la niña que está en mí

Última actualización: 01 marzo, 2016

Hola soy tu, pero con unas cuantas arrugas mas, con unos cuantos años mas, y con muchas experiencias atras… Y otras tantas por delante. Todos los días pienso en ti, y trato de recuperar tu dulzura e ingenuidad.

La vida me ha enfrentado a situaciones complicadas, como la muerte de un ser querido, la enfermedad de un familiar o amigo, el final de varios amores, la pérdida de un trabajo. Pero nunca me he olvidado de ti.



También he tenido momentos muy felices, he conocido gente maravillosa y he estado en lugares maravillosos. Amé, besé, abracé, reí y, sobre todo, aprendí cosas que preferiría no aprender y cosas que quería saber.

"La inocencia no tiene nada que temer".

-Jean Baptiste Racine-

Lo que he aprendido

A veces aprender era doloroso, porque la vida me enseñó cosas que de niño no sabía y que aún ahora preferiría no saber.. Me enseñó que las personas que quiero mucho pueden enfermarse, que las personas que ocupan un lugar especial en mi corazón pueden desaparecer de mi vida y que hay situaciones en las que ya no he podido expresar mis sentimientos como lo hiciste tú.

Sin embargo, sé que sigue existiendo en algún rincón de mi corazón. Te escucho cuando voy en el auto y canto mi canción favorita, cuando bailo solo en la casa, cuando me río hasta las lágrimas con un amigo o cuando hago una de mis locuras. Aunque a veces me cueste sentirme cerca de ti.

Necesito que me recuerdes de vez en cuando que en este mundo hay personas maravillosas, capaces de amar y de transmitir amor. Necesito que me recuerdes que soy capaz de emocionarme de nuevo, aunque a veces pienso que he perdido el entusiasmo, y que la vida es mucho más sencilla de lo que parece.



Me gustaría…

Me gustaría despertarme un día y decir que no quiero ir a la escuela porque estoy enferma, y ​​quedarme en casa y dibujar animales imaginarios capaces de volar sin alas o cruzar océanos de tiza. Me gustaría poder decir siempre lo que pienso, con una inocencia que no ofenda a nadie.

Me gustaría poder llorar cuando quiera y donde quiera, sin tener que contener las lágrimas. Y sobre todo quisiera recuperar la inocencia de tu mirada, esa mirada que me hizo pensar que el mundo era un lugar amable.

No sé en qué momento de nuestra vida nos separamos, pero fue una ruptura complicada. Quizás en algún momento hasta te olvidé, pero la mirada de una niña en un parque un día de primavera me recordó las tardes de juego con mis amigos, la aventura de cuando pasaba una noche en casa de un amigo, la curiosidad de mi primer viaje en avión, mis comentarios indiscretos hechos con una sonrisa inocente y curiosa.

"No hay nada más parecido a la inocencia de la indiscreción".

-Oscar Wilde-

necesito que me recuerdes

Necesito cada día susurrarme al oído lo que ya sé, pero que a veces olvido sin querer. Necesito que me invadas y me obligues a soltarme, a no tenerle miedo a nada, a sentirme y vivir como un niño. Acuérdate de mí…

Quienes son capaces de soñar

Los sueños están hechos para hacerse realidad, no para guardarlos en un cajón y luego olvidarlos.. No me dejes olvidar mis sueños, pero aliméntalos, empújame a soñar cada día, deja que mis ideas construyan otras nuevas y conviértelas en algo que pueda sentir, tocar, saborear.



Que son capaces de excitarme

A lo largo de mi vida me he alejado cada vez más de tu inocencia, porque las circunstancias me han llevado a perder el entusiasmo y la mirada transparente de cuando era niño. Por esta razón, Necesito que me recuerdes que soy capaz de sentir mil emociones y de entusiasmarme por lo que me apasiona y por las personas que me hacen sentir bien.


Que soy capaz de demostrar mis sentimientos

Llorabas sin importarte dónde estabas o reías sin preguntarte si era la situación adecuada. Te abrazaste y besaste de repente, y de repente dejé de hacerlo. Tal vez fue una forma de defenderme o de no mostrar mi vulnerabilidad. Recuérdame que está bien si lloro, río, abrazo o beso sin motivo, solo porque tengo ganas.


Que tengo que regalar sonrisas

El mundo a veces es un lugar poco acogedor, pero sé que si sonrío, lo miraré con nuevos ojos., con tus ojos, y podré apreciar cada nube que se mueve en el cielo, cada hoja que cae de los árboles y cada rayo de sol que ilumina mi mirada... Que, al fin y al cabo, es tuya.

“Cada día sabemos más y entendemos menos”.

-Albert Einstein-

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