La codependencia Inicialmente se observó en personas que estaban involucradas en una relación con alcohólicos o drogadictos. Esta condición adquiere una forma multidimensional que incluye diferentes formas de sufrimiento y aniquilación del yo, asociadas al foco de atención y energías personales en las necesidades y comportamientos de la pareja. Paradójicamente, este tratamiento no está destinado a ayudar a curar, sino a mantener a la persona dependiente en una especie de condición de "paciente designado o paciente".
La codependencia tiene en común con otras formas de dependencia emocional, el hecho de que la persona renuncia a todas sus necesidades y deseos (ya sea porque los esconde o porque los niega) hasta la creación de un "falso yo", que se sustenta en un falso vida que no responde realmente a los motivos y necesidades de uno. El principal problema con este "falso yo" es que la persona se vuelve cada vez más vulnerable y débil, y por esta razón, muchas veces la única forma que tiene para demostrar su fuerza y nutrir su autoestima es controlar a su pareja. Cermak nos ofrece cuatro grandes peculiaridades de las personas codependientes: - Variaciones en la autoestima en relación al control que se ejerce sobre la pareja. - Propensión a asumir responsabilidades mucho más allá de las posibilidades objetivas de control en un intento de satisfacer las necesidades del socio superando las propias. - Ausencia de percepción de los límites entre el yo y el otro. - Establecer relaciones con personas que normalmente presentan trastornos de personalidad, marcada tendencia a la adicción y / o dificultad para controlar impulsos. También es importante destacar los síntomas secundarios: - Depresión e insomnio. - Ideas obsesivas y recurrentes. - Abuso de sustancias o alimentos. - Abuso físico o sexual durante la historia personal. - Tendencia a no pedir ayuda y a no reconocer los problemas. La principal dificultad que impide la eliminación de la codependencia viene dada por el hecho de que la persona no reconoce que tiene este problema, normalmente la esperanza (sobre todo aquella basada en un cambio imposible) solo sirve para alimentar el problema. Así, muy a menudo las personas piden ayuda cuando ya se han hundido en la desesperación total y en este punto es muy difícil salvar la relación de pareja. Aunque muchos profesionales utilizan la psicoterapia, la literatura especializada nos advierte que la terapia de grupo tiene efectos mucho más positivos, ya que permite que la persona se observe en un espejo y reconozca sus propias dificultades.
