Última actualización: 15 de abril de 2015
A veces las historias de amor van y vienen: la convivencia nunca es fácil, tarde o temprano las diferencias afloran y el cariño desaparece, surge la desconfianza y la soledad acaba ocupando un espacio demasiado grande entre dos personas que, a pesar de compartir la misma cama, tienen un océano de distancia entre ellas. ¿Por qué pasó esto? ¿Es realmente tan difícil encontrar a alguien que encaje perfectamente en nuestra vida? ¿Alguien que nos acompañe a lo largo de los años, en los momentos difíciles y en los felices? Es cierto que no siempre es fácil, pero es posible.
A veces nos dejamos llevar por la pasión sin poder observar objetivamente a la persona que tenemos delante: es como si tuviéramos un velo sobre nuestros ojos que nos impide analizar objetivamente otros aspectos y dimensiones esenciales, que nos acercaría a la persona perfecta para nosotros. ¿Te gustaría saber cuál es el secreto para triunfar?
1. Cuando tengas que elegir, cierra los ojos.
Es normal que, en muchas situaciones, el aspecto físico de una persona sea uno de los principales elementos que tengamos en cuenta: es una excelente tarjeta de presentación y la que despierta la atracción inicial. Sin embargo, debemos ser cautelosos: el día a día y la convivencia deberán sustentarse sobre otros pilares fundamentales que nos permitan disfrutar de cada momento con nuestra pareja. Comprensión, cuidado, cariño, amabilidad, sentido del humor, capacidad de escucha, empatía… No te dejes llevar solo por las apariencias.
2. Personas maduras, capaces de aprender y escuchar
Mantener una relación con una persona insegura hace que la relación sea mucho más difícil. De hecho, muchas veces la inseguridad se proyecta sobre el otro: los que no se valoran a sí mismos, los que no han desarrollado sus habilidades para valerse por sí mismos, para sentirse capaces, seguros y conautoestima adecuada, no confiará ni siquiera en la pareja. Tendrá miedo de que lo dejen y se volverá más inseguro y celoso. Estos son aspectos que debemos tener en consideración. Cuando nos planteamos una pareja que pueda acompañarnos día tras día, durante todos los años que nos quedan por vivir, tanto en los momentos felices como en los tristes, siempre es mejor encontrar una persona segura de sí misma, valiente y con una buena autoestima. .
Si, además, está feliz de aprender cosas nuevas cada día, el enriquecimiento personal en la pareja será aún mayor. De hecho, el aprendizaje nos permite sobrevivir y nos abre nuevas puertas. Las personas creativas no solo nos hacen la vida más fácil, sino también más estimulante.
3. Debe ser capaz de expresar, sentir, comunicar… y reír
Todos sabemos la importancia de tener buen sentido del humor, saber reír y relativizar las situaciones planteándolas desde un punto de vista más positivo y lleno de buena voluntad. Sin duda, la vida estará llena de momentos difíciles, situaciones en las que necesitaremos contar con el apoyo de una pareja y en las que la capacidad mutua de comunicarse y sentirse escuchados será decisiva.. Contar con la ayuda y el apoyo de una persona con la que podamos abrirnos naturalmente es fundamental para nuestro equilibrio y para el desarrollo de la pareja. Las personas que son capaces de sentir y expresar sentimientos, de decir lo que les duele, lo que les alegra o lo que les preocupa, son sin duda hombres o mujeres que siempre es agradable tener como compañeros.
4. Elige a una persona con una rica vida interior y que comparta tus pasiones
Cuando hablamos de "vida interior", nos referimos a habilidad esencial para alimentar las propias pasiones, tener intereses en la vida y algo en lo que creemos. Un pequeño mundo solo nuestro en el que encontramos nuestro espacio, un rincón personal que hay que respetar en el seno de la pareja y que nos permite crecer a nivel personal. Esto de ninguna manera significa que no podamos compartir pasiones e intereses con nuestra pareja o socio: de hecho, ser compañeros de vida significa ante todo ser amigos, formar un equipo, divertirse y crecer juntos, tener valores comunes que fortalezcan la relación. Eso sí, siempre respetando el espacio personal.
5. Tolerancia
Encontrar una pareja para toda la vida significa ante todo encontrar una persona que nos permita crecer junto a ella/él de manera armoniosa y feliz. Alguien que haga nuestra vida más grande, no más pequeña. La tolerancia, por tanto, es esencial: debe ser capaz de aceptar nuestros defectos, nuestras faltas y errores, debe ser una persona con la que siempre sea posible el diálogo, sin que nazca el miedo o la desconfianza. La tolerancia debe ser mutua: debes ser amigos y amantes, siéntete lo suficientemente valiente como para construir una vida juntos y nutrir las raíces del árbol que construyamos juntos. De esta manera, ninguna tormenta podrá derribarlo, ni siquiera con el paso de los años.