Última actualización: 15 septiembre, 2022
Hablar de sexo con un adolescente es un tema delicado pero necesario. Para los educadores, especialmente para los padres, puede ser aterrador. Sin embargo, lo verdaderamente preocupante es desconocer la fuente y las condiciones en las que un joven recibe este tipo de información.
Aunque puede ser difícil, la sexualidad es un tema del que hay que hablar. Los adolescentes quieren saber más sobre el sexo, pero la mayoría de ellos a menudo se sienten avergonzados de hablar con los adultos al respecto, especialmente con sus padres y maestros. Abordar el tema correctamente tiene muchas ventajas para todos.
Hablar de sexo a los adolescentes les ayuda a tomar conciencia de los riesgos físicos y emocionales, asegurando que tengan una base desde la cual iniciar la exploración de su sexualidad.
Siéntete cómodo hablando de sexo.
Hablar de sexo no debería ser un tema embarazoso. Si bien puede ser difícil al principio, esa vergüenza debería desaparecer con el tiempo. Los jóvenes presentan dudas, reciben información contradictoria y se encuentran expuestos a multitud de experiencias. En realidad, los adolescentes quieren tener a alguien con quien hablar abiertamente sobre sexo.
Si los jóvenes se acostumbran a hablar con los adultos sobre su sexualidad, podrán hablar también con sus parejas. sobre lo que les gusta y lo que no quieren. En otras palabras, les facilitará la comunicación, fortalecerá su autoestima y los hará menos vulnerables.
Por otro lado, hablar de sexo es una forma de eliminar tabúes, estimulando una sexualidad sana y honesta. También posibilita transmitir los valores familiares desde una perspectiva basada en la comprensión y asimilación consciente, no en una obligación impuesta por el miedo y el castigo.
Compartir lecturas y películas es una buena manera de anticiparse a las preguntas de un adolescente y facilita el diálogo sobre temas tan delicados.
El sexo no es una cuestión de números.
El sexo no es cuestión de números: este es uno de los primeros indicios que debes transmitir a un adolescente. Fenómenos como Tinder o los portales de citas sesgan la visión de los adolescentes sobre la sexualidad y las relaciones, sin mencionar la cantidad de videos y publicaciones que tienen al alcance de la mano.
Los adolescentes deben saber que el éxito sexual no radica en la cantidad de las personas con las que estás, pero es algo mucho más profundo. En cuanto al sexo, de hecho, la cantidad suele ser un factor de ansiedad para los adolescentes.
Una forma de hacer que este juego de números pierda valor es hablarle al chico de la cantidad de enfermedades de transmisión sexual que contraen las personas que otros tanto "admiran", así como embarazos no deseados, experiencias desagradables, etc.
Mostrar cómo usar un condón
Una vez que ha comenzado la discusión sobre el sexo, explicarle a un adolescente todos los aspectos positivos de usar un condón durante las relaciones sexuales se convierte en la parte más fácil. Lo que puede ser un poco más vergonzoso es poner uno en sus manos. y explicar cómo usarlo.
Sin embargo, si quieres que use condones, debes proporcionarle algunos y explicarle cómo usarlos, para que te sientas seguro y hagas uso de ella. Muchos pueden pensar que esta es una forma de fomentar el sexo entre adolescentes, pero no lo es.
Mostrar a un adolescente usando condón le da la oportunidad de reflexionar sobre todos los riesgos que implica y la importancia de hacer las cosas con conciencia.
Explique que "no" es una palabra poderosa
Explorar la propia sexualidad es algo natural, pero nadie está obligado a hacerlo en contra de su voluntad. Explicar que no hay obligación de satisfacer a la otra persona por miedo: toda persona tiene derecho a decidir por sí misma. Aprender que "no" es una palabra poderosa le mostrará al adolescente que también debe respetar los deseos de la otra persona y que cualquier relación sexual debe basarse en el respeto mutuo.
Responde todas sus dudas
Cuando hablas con un adolescente sobre sexo, debes evitar tabúes y palabras políticamente correctas. Si tiene alguna duda, respóndale sin caer en dogmatismos, hágalo abierta y sinceramente, sin juzgar.
Nunca juzgues a un adolescente por sus miedos a la sexualidad, sin importar cuáles sean.
De esta forma, podrás convertirte en su referente. Inevitablemente buscará más información y explorará por su cuenta, pero al menos le darás la oportunidad de tener a alguien con quien hablar si surgen dudas y temores.