Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 24 marzo, 2022
Todos podemos leer las emociones de una persona en sus ojos. Al fin y al cabo, la mirada es la parte más comunicativa, más transmisiva del ser humano que permite una conexión más intensa. Captar todas las pistas no verbales presentes en la mirada de los demás nos permitirá intuir, por ejemplo, la falsedad, la sinceridad o la magia de la atracción.
Bécquer decía que quien puede hablar con los ojos puede incluso besar con los ojos. Tal es el magnetismo de estos fascinantes órganos que a veces no somos plenamente conscientes de todos los secretos que encierran. Los expertos en comunicación saben bien que si bien muchos de nuestros comportamientos, acciones y palabras pueden ser filtrados por los condicionamientos sociales y nuestra voluntad, la mirada expresa un lenguaje que no siempre podemos controlar.
Si alguien nos atrae, la pupila se dilata. Lo mismo sucede cuando nos sorprenden. La mirada gira en una dirección cuando tratamos de recordar algo o baja cuando permanecemos suspendidos en un estado de introspección. Son muchos y sutiles los matices que caracterizan el comportamiento de nuestros ojos, por lo que siempre es interesante conocer más información al respecto. De esta forma, podemos adentrarnos en la mente de los demás o leer las emociones de manera efectiva.
Cómo leer las emociones en los ojos
Reflexionemos por un momento sobre lo siguiente: hay una actividad a la que dedicamos gran parte de nuestro tiempo, es decir a comunicarnos con otras personas. Lo hacemos (casi) siempre cara a cara, buscando el contacto visual, sin embargo, prestamos más atención al mensaje oral, a la palabra, a la calidad del diálogo.
También hay que decir que en los últimos años, con la llegada de las nuevas tecnologías y los sistemas de mensajería instantánea, el estilo de comunicación ha cambiado. Ya no necesitamos estar frente a una persona para decir algo, ahora podemos incluso transmitir felicidad, amor o enfado a través de un emoticón. Todo esto no es ni bueno ni malo, solo diferente y, sobre todo, más rápido.
Sin embargo, con esta nueva forma de comunicación perdemos el poder de leer las emociones de otras personas en su mirada. Nos privamos de este placer, de este misterio que es revelar, a base de gestos muy pequeños y matices mágicos, la calidad o complejidad de nuestras relaciones. Ahora veamos cómo llevar a cabo esta lectura, este análisis.
los párpados
Cuando hablamos de lenguaje visual no nos referimos solo al globo ocular y la pupila. El gran poder expresivo de nuestra mirada está orquestado sobre todo por una compleja red de nervios y músculos. que intervienen en el movimiento de cejas, párpados, sienes, etc.
- Todo esto refleja la activación emocional de cada momento, donde los párpados también cumplen su función. Por ejemplo, sabemos que cuando algo nos sorprende, nos indigna o incluso nos enfada, tendemos a parpadear mucho más.
- Es igual de común parpadear mucho cuando interactuamos con alguien que nos gusta o cuando estamos pensando en varias cosas al mismo tiempo.
Quizás todo esto nos parezca contradictorio, pero vale la pena saber que esta acción, parpadear con mayor intensidad es un mecanismo que activa el cerebro cuando se siente más nervioso de lo habitual. Si deseamos leer las emociones de los demás a través de sus ojos, por lo tanto, es importante enfocarnos en el contexto o conversación que estamos teniendo en ese momento.
El lenguaje de los alumnos
Nuestras pupilas se dilatan cuando vemos algo estimulante o hay poca luz. Si algo o alguien nos atrae, la pupila suele dilatarse como una luna llena, inmensa e iluminada por esta sensación, por este poder de atracción. En cambio, cuando nos sentimos ofendidos o vemos algo que nos es indigno o contrario, la pupila se estrecha.
Sincronización visual
A todos nos gustaría poder leer las emociones de las personas que nos gustan. Sin embargo, a veces no es necesario ser un experto en lenguaje no verbal para percibir la sintonía que en un momento dado podemos establecer con un amigo, con la persona que nos atrae o incluso con un familiar.
Un dato curioso sobre este tema que nos explican los expertos es que cuando dos personas “están conectadas”, también se establece una sincronización visual, es decir, los gestos se camuflan y se activan las mismas microexpresiones.
Miradas de soslayo: tímidas y mentirosas
A todos nos ha pasado alguna vez al hablar con un niño o una persona muy insegura. En lugar de mantener un contacto visual directo, miraban hacia el costado, esos rincones donde no encontrarnos con la cara, esos espacios donde nos miran solo de costado, donde se refugia su extrema timidez..
Es necesario recordar que incluso un mentiroso tiene ojos tímidos. No es una actitud evidente como en el caso de la timidez o la ansiedad social y, por ello, debemos prestar la máxima atención para leer sus emociones e intenciones.
En conclusión, como hemos podido deducir, los ojos transmiten una notable y amplia variedad de información social y emocional que a veces se nos escapa y que no siempre es fácil de interpretar. Tenemos a mano interesantes estudios y trabajos como Reading What the Mind Thinks From How the Eye Sees del psicólogo Reginald B. Adams o Unique morphology of the human eye de Hisashi Kobayashi, que nos permiten profundizar en el tema.
Vale la pena hacerlo.