Última actualización: 06 de mayo de 2015
Si viviéramos en un cuento de hadas, sería muy fácil conquistar el corazón de un hombre. Podríamos fingir que estamos distraídos y perder un zapato de cristal porque nuestro príncipe nos buscará enamorado por todo el reino.. Los más ingenuos podían elegir entre morder la manzana envenenada de la malvada bruja y pincharse con una rueca y luego esperar pacientemente el dulce beso del príncipe azul.
Sin embargo, no somos personajes de cuentos de hadas. No podemos contar con el apoyo de un hada madrina y ni siquiera podemos pedirle ayuda a Cupido. No nos queda más remedio que olvidarnos de los elixires y pociones de amor porque no nos darán el resultado deseado. Normalmente, en la vida real, nos dan calabazas que no se convierten en carruajes, las flechas no llegan al destinatario correcto o nos confunden con las dosis correctas de los ingredientes de la poción de amor.
Nos quedamos con los pies en la tierra. Después de todo, no hay necesidad de recurrir a trucos de magia.
¿Sabías que los primeros diez minutos son los más importantes cuando conoces a alguien?
Esta pequeña cantidad de tiempo es suficiente para decidir si queremos conocer a fondo a una persona o si queremos rechazarla por completo. Tenemos una tendencia a detenernos en las primeras impresiones. Analizamos los gestos, la actitud, la forma de vestir, hablar, la apariencia, el lenguaje que usa. En resumen, todo. Para ello, es fundamental mostrar lo mejor de nosotros mismos en todo momento., para que los demás puedan ver que la persona que tienen ante sus ojos es única y especial.
¿Sabías que el sentido del humor es una de las herramientas de seducción que utiliza el ser humano?
La persona que es capaz de reír con facilidad, que ve el lado divertido de la vida, que sonríe, que transmite alegría, es mucho más atractiva que una persona seria, que siempre ve el vaso medio vacío. Una buena dosis de humor favorece el acercamiento de las personas y mejora las relaciones entre ellas. La risa eleva nuestros niveles de serotonina, lo que hace que el cerebro produzca pensamientos y emociones positivas.. ¡Así que no olvides sonreír cuando estés con la persona que te gusta!
¿Sabías que las personas que te miran a los ojos son más atractivas?
¿Quién de nosotros nunca ha mirado a alguien a los ojos y ha visto tristeza, preocupación por una situación o una alegría de vivir desbordante? Los ojos son el espejo del alma. Las palabras engañan o despeinan, pero los ojos no mienten, ya sabes. Tus ojos muestran tus sentimientos sin que puedas evitarlo. Le indican al otro que estás interesado en él. Mantén el contacto visual y míralo a los ojos: la mirada seduce.
Poder mantener una conversación interesante y amena será otro punto a tu favor. Los silencios entre una frase y otra parecen eternosEn cambio, si se disuelve la conversación, todo será mucho más fácil desde el principio. El punto no es presentarse con un discurso preparado o tener planeado todo lo que se dirá de antemano., pero pensar en un tema sobre el que puedas conversar evitará que te atasques y te aburras.
El perfume
Tu perfume dice mucho de ti, porque cada fragancia es diferente dependiendo del PH de la piel sobre la que se aplica. Los perfumes de tipo oriental transmiten calidez, mientras que los florales sugieren romanticismo gracias a su composición. Los afrutados son un signo de dulzura y los elaborados con una combinación de madera y especias, como el cilantro y el cedro, tradicionalmente se han considerado atractivos..
El truco
Si quieres jugar con el simbolismo de los colores, recuerda que el rosa está asociado con las cualidades femeninas y evoca el amor. El rojo está ligado a la pasión y el deseo, mientras que su tono más bajo, el rojo claro, sugiere sensualidad y amor.. Según algunos hombres, los labios más femeninos son aquellos que lucen un rojo intenso gracias a la aplicación de un labial. Ten en cuenta, sin embargo, que imitar a la mítica Marilyn Monroe no es nada fácil, por lo que si quieres llevar la mirada a tus labios, el maquillaje del resto del rostro debe ser lo más sencillo posible.
Es fundamental ser natural, espontáneo, uno mismo. Olvida el miedo a lo que el hombre pueda decir o pensar de ti, no te sientas en ridículo por mostrarte tal como eres. Interpretar un papel es una conducta reservada a las actrices y nunca da resultados en el mundo real, porque en el día a día esa persona que tanto quieres acabará dándose cuenta de que no eres lo que parecías, que eres artificial.
Ámate a ti mismo y confía en ti. Si estás seguro de quién eres y de lo que vales, seguro que les seduces.
