Última actualización: 16 2015 noviembre
“No camines delante de mí, puede que no te siga.
No camines detrás de mí, puede que no sea un guía.
Solo camina a mi lado y sé mi amigo".
(Alberto Camus)
La amistad es quizás la forma más perfecta de amor. A diferencia de las relaciones con la familia, La amistad es un vínculo que se elige, no se hereda. También es diferente del amor de pareja: en la amistad no existen obligaciones ni pactos de exclusividad.
Por otra parte, cada forma de amor requiere amistad, pero la amistad no requiere que haya otra forma de amor.
Dicen que quien encuentra un amigo encuentra un tesoro. Realmente es verdad. Los buenos amigos son un bálsamo para la vida. y un antídoto para las enfermedades físicas y emocionales.
Sin embargo, no todas las personas con las que tratamos todos los días son nuestros amigos. Y ni siquiera todos los que dicen ser nuestros amigos son realmente amigos. Las amistades profundas y sinceras son raras. y, por esta razón, deben ser tratados.
¿Cómo es un verdadero amigo?
Él realmente se preocupa por ti
No solo aparece cuando te necesita o cuando no tiene nada mejor que hacer. Debido a esto, siempre sabe lo que necesitas y no espera a que lo registren para aparecer. Se interesa por tu vida y es el primero en llegar cuando te pasa algo grave.
La preocupación que siente por ti es desinteresada. Él simplemente te ama y quiere que estés bien. No entra en pánico si te pasa algo malo, ni experimenta la intensidad emocional propia de otras relaciones, pero siempre se tiene la certeza de que la hay.
Quiere entenderte y no juzgarte
"Un amigo es una persona con la que puedes pensar en voz alta" (Emerson)
La amistad presupone la aceptación mutua. Un verdadero amigo no quiere cambiarte, criticarte o cuestionar tu vida. Sabe que tienes defectos, pero no le interesa señalarlos. Y, si lo hace, es con la intención de hacerte sufrir menos y no de transformarte en otra persona.
Un verdadero amigo está abierto a la comprensión. Si le cuentas tus problemas, intentará entender tu punto de vista y no señalar tus errores. Es por eso con él/ella te sientes tan cómoda y te muestras tal como eres.
Aliviar situaciones difíciles
Un verdadero amigo sabe que no es tu madre, ni tu psicólogo ni tu confesor. Por eso, en lugar de sermonearte y decirte lo correcto que es vivir, comparte momentos difíciles contigo de una manera espontánea y sencilla.
Si sabe que estás en problemas, te invita a tomar un helado oa dar un paseo por el parque. Si sabe que estás pasando por un momento difícil, restará importancia a la situación y bromeará contigo para que la situación sea más ligera. Si sabe que tienes dolor, estará a tu lado de forma tranquila y no invasiva.
El sabe escucharte
Si hay algo que distingue a la verdadera amistad es la capacidad de escuchar, que va mucho más allá de permanecer en silencio mientras el otro habla. La escucha sincera es respetuosa y tibia., prestar atención a las palabras de los demás y también ayudar a otros a escucharse a sí mismos.
Saber escuchar significa no interferir en lo que dice el otro, si no es necesario. Significa aceptar lo que el otro expone, sin gestos ni actitudes de desaprobación. Significa acompañar a alguien en silencio., mientras plasma sus ideas y sentimientos a través de las palabras.
es sincero y tiene mala memoria
Los grandes amigos no fingen, no mienten sobre lo que piensan de ti, ni sobre lo que sienten por ti. El encanto de la amistad radica en tener fe el uno en el otro. No hay lugar para la falsa cortesía y la hipocresía.
En otro tipo de relaciones puede escalar un mal o una discusión, pero no en la amistad. La verdadera amistad olvida fácilmente estas peleas y pasa la página sin problemas.. Obviamente hay límites, pero los desacuerdos diarios no crean grandes conflictos.
Se necesitan dos para construir una verdadera amistad. No compruebes si tus amigos tienen todas las cualidades enumeradas en este artículo, más bien hagan el ejercicio de ver si son buenos amigos. Ciertamente, aquellos que saben cómo ser amigos encontrarán verdaderos amigos.