Cuando la ansiedad se apodera de nuestra mente, el presente pierde importancia y el futuro se llena de dificultades. Una forma de reducir esta ansiedad es cuidarte: alimentarte y darte lo que mereces cuando lo necesitas.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 18 de febrero de 2022
La mente ansiosa es caos y desorden; extingue nuestro potencial ya menudo nos deja en un estado de debilidad y angustia. Para tomar el control y reducir el impacto de la ansiedad, necesitamos encontrar la estrategia que mejor se adapte a nuestras características personales. Hay uno que siempre funciona: cuídate. Apóyate, aliméntate y escúchate como debe ser.
En este artículo, veamos en detalle lo que significa cuidarse.
Enjaularse en un estado de ánimo en el que residen preocupaciones y angustias es inmovilizador. La contradicción de esta condición es que cuanto más bloqueados nos sintamos, más recursos y energía haríamos consumir a nuestro cerebro, dificultando el descanso. El sueño, de hecho, no logra activarse cuando estamos ansiosos; necesita calma interior y silencio en los pensamientos.
No es fácil vivir con ansiedad. Aún así, a menudo lo hacemos. Una situación que muchas veces es subestimada por nuestra parte. Como indican los estudios sobre esta realidad psicológica, en efecto, a pesar de que la ansiedad es un trastorno tratable, solo el 35% de las personas que la padecen deciden buscar ayuda de un especialista.
Hay personas que viven constantemente con una mente ansiosa. Al hacerlo pierden su calidad de vida, extinguen su potencial en el presente y llenan de angustia el futuro, incluso poniendo en riesgo su salud. Así que tratemos de entender cuál es la estrategia que todos debemos poner en práctica a diario.
Cuando estás presente, puedes sentir el espíritu, la única conciencia, en cada criatura y amarla como a ti mismo.
-Eckhart Tolle-
Cuidarse no significa autosatisfacción, sino compromiso consigo mismo
Cuidarse, en un mundo exigente y lleno de incertidumbres, es fundamental. A menudo se confunde el concepto de cuidado personal con otra cosa. Es solo a partir de la década de 80 que los profesionales de la salud mental comienzan a hablar sobre la importancia de llevar una vida saludable para reducir el impacto del estrés y la ansiedad.
En los últimos años, la industria publicitaria no ha dudado en abrazar este concepto, tanto es así que se ha lanzado al mercado una amplia gama de productos de cuidado personal. Este concepto se ha asociado a productos como sales de baño, cremas, champús y productos alimenticios creados para hacernos sentir bien.
La psicología también nos empuja a incrementar el cuidado personal a través de estrategias precisas (y científicas).
¿Qué significa realmente cuidarse a uno mismo?
- Cuidarse es más que un mimo o una autocomplacencia. Significa practicar comportamientos que nos ayuden a reducir la incomodidad, la contradicción, el miedo, el estrés y más.
- es tranquilo Es alcanzar un justo equilibrio interior en el que encontrar la energía sin perderla.
- Para reducir y controlar la mente ansiosa, hay que preparar un plan de cuidado personal diario. Algo en sí muy sencillo, pero que pocos pueden completar. El bienestar y la atención a uno mismo requieren de una serie de actividades y procesos que debemos llevar a cabo todos los días. No vale la pena empezar una rutina hoy si ya la hemos olvidado mañana. El bienestar lleva tiempo.
Además, como también se explica en un estudio realizado por la Universidad Queen's Kingston de Canadá, el cuidado personal se compone de un conjunto de actividades a realizar todos los días durante toda la vida. Al hacerlo, se promueven cambios y la prevención de diversas enfermedades.
4 formas en las que cuidarse ayuda a controlar la mente ansiosa
Pesimismo, preocupación excesiva, descontrol, asfixia psicológica. La anatomía de la mente ansiosa puede diferir en algunas características entre una persona y otra, pero en principio se caracteriza por los mismos factores comunes.
Por eso, antes de drogarse e incluso antes de repetir el refrán de “así somos y no podemos hacer nada al respecto”, vale la pena detenerse un momento a reflexionar sobre las siguientes estrategias.
La práctica diaria de cuidarse nos puede ayudar mucho. Te damos algunas sugerencias.
Nuestro espacio seguro para calmar la mente ansiosa
Un espacio seguro es un lugar, un rincón, una oficina, un espacio resguardado, un árbol o un sofá frente a una ventana que nos pueda dar una sensación de tranquilidad. Una zona de confort en la que cuidarnos, al menos un par de veces al día durante 15 o 20 minutos. Durante este tiempo necesitaremos conectarnos con nosotros mismos para preguntarnos cómo nos sentimos.
ese espacio seguro nos permitirá disfrutar de un momento de soledad en el que dialogar positivamente con nosotros mismos. Un espacio donde podamos profundizar en nuestras inquietudes para convencernos de que todo saldrá bien. Dónde deshacerse de las ansiedades y, lo que es más importante, racionalizar los miedos.
Planifica momentos de felicidad
La felicidad es bienestar y satisfacción. Es estar a gusto contigo mismo sin pensamientos ni preocupaciones. Para calmar la mente ansiosa, debemos por lo tanto "planificar" algunas actividades durante el día que nos permitan sentirnos bien. Lo fundamental es que cada uno de nuestros días nos permita disfrutar de esa hora o dos en las que distraernos, descansar., estimular positivamente nuestro cerebro.
Simplemente tenemos que hacer lo que nos gusta, lo que está en sintonía con nuestras pasiones y nuestra personalidad (pasear, tomar una clase, escuchar música, salir con amigos, etc.).
Los canales de liberación
La ansiedad también necesita algún canal de salida para liberar todas las energías y tensiones acumuladas. Para ello podemos recurrir a prácticas relajantes como el yoga, el mindfulness, un deporte que nos gusta y también, por qué no, una disciplina artística.
invertir en salud
Cuidarse también significa salud y compromiso. Aspectos elementales como lo que comemos, cómo lo comemos y qué hábitos tenemos repercutirán en nuestro bienestar de forma positiva o negativa. Tienes que hacer un plan y seguirlo.
La salud también es prevención, por eso debemos aprender a escuchar nuestro cuerpo y nuestra mente. No dejemos para mañana ese malestar físico o esa preocupación. Intentamos encontrar una respuesta hoy y, si no podemos, pedimos ayuda. Lo que se deja de lado puede empeorar. Para concluir, recuerda siempre que vivir con una mente ansiosa no es vivir, sino simplemente existir y sobrevivir.