Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 14 de diciembre de 2021
No tienes que irte para no estar allí. Hay muchas maneras de no aparecer en la vida de alguien. No ser parte de la vida de quienes nos aman es una elección.
Deberíamos dejar de poner excusas para quedarnos y aprender a decir adiós, sino un adiós con a mayúscula, los de verdad, que cierran todas las puertas por las que de otro modo podrías volver a entrar. Todo bajo llave y candado.
Cuando somos capaces de despegarnos de algo que nos ha frustrado durante mucho tiempo, podemos despejar nuestra mente y deshacernos de esas ausencias que no entendíamos por qué y que mantenían nuestra vida pendiendo de un hilo.
Crecer es aprender a decir adiós
Poder despedirnos de los que nunca han estado significa no retroceder, separar lo que nos enriquece de lo que nos enferma, cuidarnos y dejar de mendigar y suplicar migajas de cariño y atención que solo existen en nuestra mente..
Cuando no hay reciprocidad o la balanza se inclina más hacia el dolor, entonces la relación pierde todo sentido. En consecuencia, el único resultado que logramos es agonizar en espera de un sello efectivo que marque el final que hemos estado esperando.
Cuando decidimos irnos, nos damos cuenta de que nos hemos liberado, que hemos crecido y que hemos abierto la posibilidad a una nueva vida. Este nuevo ambiente nos permitirá sembrar nuevas emociones en una tierra que hasta entonces no era fértil.
Siempre es importante saber cuándo termina una etapa en la vida. Si te empeñas en encerrarte en él más de lo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrar círculos, puertas, capítulos o como queramos llamarlos; lo importante es poder cerrarlos y soltar momentos de la vida que se están acabando.
No podemos vivir el presente con nostalgia del pasado. Ni preguntándonos constantemente por qué. Lo que pasó, pasó, tienes que romper con eso, tienes que deshacerte de eso. No podemos seguir siendo niños para siempre, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni mantener lazos con quienes no quieren estar atados a nosotros.
Los hechos pasan y hay que dejarlos ir.
Paulo Coelho
Pensar que siempre habrá alguien ahí es un gran error
Hay momentos en que las personas desaparecen de nuestra vida pensando que pueden volver cuando quieran porque están seguras de que siempre estaremos ahí esperando. Pero no es así como funciona. Todos merecemos respeto y la ausencia tiene un alto precio.
El amor ciego no es garantía suficiente para que una relación funcione. Las historias que quedan pendientes deben cerrarse. Nuestro bienestar emocional depende de esto.
Es difícil afrontar una despedida decisiva con la certeza de tener que luchar para curar la herida del abandono. Debemos tener fe en ellonuestra autoestima, confianza en nosotros mismos y nuestro bienestar.
Crecer, sin embargo, implica una cierta desorientación que puede desestabilizarnos. Debemos ser conscientes de que parte del camino que recorremos va acompañado de la incertidumbre.
Ciertamente no es poca cosa, pero debemos recordar que a cambio tendremos la oportunidad de reconstruirnos a nosotros mismos y el equilibrio con nuestro yo interior.. Se trata de ser honesto y exigente en la elección de compañeros afectivos. No siempre es fácil, pero las cosas necesarias no siempre son fáciles.