Última actualización: 13 de febrero de 2016
Te amo y no sé por qué, ni sé desde cuándo ni hasta cuándo, pero sé que me siento libre, que soy yo mismo y soy feliz, que sonrío todos los días. Me dejas volar, me haces soñar. Contigo quiero compartir momentos alegres y tristes, emotivos o aburridos, quiero ver como fluye la vida, quiero que me invada el amor.
Todos nos sentíamos así de vez en cuando y, por miedo, nos llenábamos de preguntas: ¿Por qué le gusto? ¿Por qué me ama? ¿Cómo será esta relación? ¿Lucharemos? ¿Qué haré si me deja?
El amor es un riesgo
Cada vez que nos enamoramos, nos arriesgamos. Es un riesgo que nos asusta, pero no debemos permitir que las dudas o la inquietud invadan nuestra mente y nos impidan disfrutar del momento. La incertidumbre de que la otra persona no sienta lo mismo por nosotros o nos abandone es algo que hay que afrontar con mucha valentía.
Si no vives el momento, si no te arriesgas a sentir algo por alguien, nunca sabrás lo que significa tocar el cielo con el dedo. sonríe constantemente, haz el amor, siente la pasión. No hay garantía de que las cosas vayan bien, duren o no, o que la otra persona sienta lo mismo o que valga la pena.
que pasa cuando te enamoras
Cuando nos enamoramos, percibimos el mundo de otra manera, el cuerpo cambia y todo lo que nos rodea también cambia. Existen reacciones y señales que indican que nos estamos enamorando o que nos hemos enamorado, y son las siguientes:
Idealizar a la otra persona.
Muchas veces vemos en la otra persona lo que queremos ver, quizás lo que nos falta o lo que queremos. A través del tiempo, la desilusión puede ocurrir cuando la persona que creíamos ver no existe realmente, es diferente y, por tanto, no sentimos lo mismo por ella.
También puede ocurrir que veamos a esa persona de una forma mucho más racional, tal y como es, y que nos caiga bien; de esta manera la relación será más realista.
Tener miedo de ser rechazado
Todos tenemos miedo de ser rechazados, pero si no lo intentamos, nunca sabremos lo que puede pasar. La reciprocidad en el amor es complicada, porque influyen muchos factores, a veces no es el momento adecuado, a veces no es la persona adecuada, a veces uno huye solo por miedo.
El miedo es el reflejo de nuestro instinto protector, es normal que nos acompañe, pero debe tener límites, debemos establecer hasta dónde puede llegar, para evitar que nos paralice.
el cuerpo reacciona
Nuestro comportamiento hacia alguien que nos gusta nos hace destacar. Seguimos mirando a esa persona, cómo se mueve, cómo habla, cómo se viste. Nos sentimos invadidos por emociones fuertes cada vez que vemos a esa persona, nuestro corazón late rápido, nos sentimos torpes, nos sonrojamos.
Cierra los ojos y déjate llevar por el amor...
Dejarse llevar por los sentimientos es una sensación extraordinaria. Es importante vivir el presente, no pensar en el futuro, que siempre es incierto, sino disfrutar del aquí y ahora. El psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi desarrolló el concepto de “flujo”, que simboliza un estado en el que nos enfocamos en actividades que estamos desarrollando y disfrutando.
Para ello, debemos concentrarnos por completo en la actividad que estamos realizando, como si perdiéramos las nociones de tiempo y espacio. Disfruta el presente, lo que sientes en este momento, no te preocupes por cómo te sentirás mañana, porque no lo sabes y pensar en la incertidumbre te impide disfrutar de ese maravilloso momento.
Sin embargo, nunca olvides que el amor no implica sufrimiento, no es necesario sufrir por amor. El amor está hecho para disfrutarlo, para vivirlo, para ser feliz y contento, para divertirse y conocer sensaciones diferentes. ¿Te atreves a enamorarte?