Última actualización: 07 agosto 2015
Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre.
Mahatma Gandhi
Cuando algo importante está por suceder (o queremos que suceda), la ansiedad se hace sentir y depende de nosotros determinar su mayor o menor intensidad.
¿Cómo puedes poner fin a este sentimiento o reacción? con pensamientos positivos! No dejes que la ansiedad comprometa tu vida, sigue disfrutando de cada momento, de tu presente que, como su nombre indica, también es un regalo.
Ansiedad, ese deseo de viajar al futuro
Si pudiéramos viajar con una máquina del tiempo, cuántas preocupaciones nos ahorraríamos. Esto es cierto, pero es igualmente cierto que no disfrutaríamos plenamente cada momento. Porque, además de llegar a la meta, lo que realmente importa es el tiempo y el camino para llegar a ella..
Imagine cualquier objetivo (casarse, graduarse, tener un hijo) como el destino de su elección para sus vacaciones. Nada más subir al medio de transporte para llegar a la meta (pedir matrimonio, empezar a estudiar, quedar embarazada), ya queremos haber llegado a la playa, a la montaña o a donde hayamos elegido ir.
¿Qué sucede al viajar en tren, avión o automóvil? Queremos que termine lo antes posible (¡especialmente si es un viaje largo!). Pero viajar también forma parte de las vacaciones.
La organización de la boda, estudiar para sobresalir en los exámenes, un niño creciendo en el vientre son momentos hermosos que vale la pena vivir plenamente porque no volverán, o al menos no de la misma manera. Obviamente te puedes volver a casar, estudiar para otros exámenes u otras carreras o tener un segundo hijo, pero no es lo mismo.
Si aprendiéramos a dominar la ansiedad, todos los viajes serían hermosos, divertidos y los viviríamos plenamente. Cuando estamos ansiosos o nerviosos es porque tenemos “demasiados” deseos sobre el futuro porque estamos convencidos de que el momento presente, el hoy, no es importante, sino que es solo el medio para alcanzar otra meta.
En realidad, la felicidad desaparece de nuestra vida cuando la anteponemos constantemente a nuestro presente.
“Seré feliz cuando me case. Seré feliz cuando me gradúe. Seré feliz cuando nazca el bebé”. ¿Por qué no ser feliz ahora mientras organizamos la boda y la lista de invitados, mientras leemos las notas o nos hacemos una ecografía? La ansiedad es un mecanismo del inconsciente para prevenir cualquier amenaza..
Esto significa que pensamos que el presente no es lo que buscamos, sino lo que sucederá mañana lo que más importa. El exceso de ansiedad puede conducir a una enfermedad crónica, en otras palabras, te vuelves ansioso todo el tiempo, por cualquier cosa..
Morderse las uñas, fumar más, comerse todo lo que hay en la heladera, tener problemas para concentrarse en el trabajo o estudiar, no prestar atención a lo que dicen los demás o a lo que sucede a su alrededor, perder el cabello, aparición de ojeras y latidos rápidos del corazón son síntomas de un problema de ansiedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que la ansiedad, la depresión y el estrés serán tres factores esenciales para comprender cómo se desarrollan las enfermedades en 2020. Sólo los problemas cardiovasculares serán superiores, por una cuestión de frecuencia y riesgo. Atención, la mayoría dependerá de uno de los tres factores mencionados.
No olvides que la ansiedad, la depresión y el estrés no son negativos en sí mismos, el problema surge cuando son muy intensos o cuando se prolongan en el tiempo.
Los médicos revelan que no todos los tipos de ansiedad son negativos, hay que saber regularla, eso es todo. Un bajo nivel de ansiedad es en cambio negativo para nuestra vida porque no nos permite mantenernos enfocados en lo que hacemos, tener una visión clara del futuro, nos impide planificar nada, no tenemos una meta, etc..
¿Cómo puedo manejar la ansiedad?
Primero, debemos entender que el futuro llegará tarde o temprano. En segundo lugar, recordemos que lo que hacemos hoy nos ayuda a acercarnos cada vez más a la meta del mañana. Por último, es importante disfrutar al máximo cada momento del día.
No olvides que nada ni nadie podrá devolverte el tiempo perdido. ¿De qué te sirve pensar en el mañana si aún no has disfrutado el presente?
