Ego: en este artÃculo vemos todo lo que necesitamos saber para conocer mejor nuestro interior.
Uno puede conocer el cosmos, pero no el ego; uno mismo está más distante que cualquier otra estrella.
Gilbert Keith ChestertonEn este artÃculo vemos cos'è l'ego, su significado y cómo puede ser útil para mejorar nuestra vida.
Lo descubriremos sobre todo bajo el aspecto más simple e inmediato para que este artÃculo pueda tener una utilidad práctica y definitiva.
De hecho, dejaremos de lado las discusiones más abstractas y humeantes dedicadas a la nomenclatura oficial del psicoanálisis para que sea lo más útil y eficaz posible.
Empecemos dando un definición de ego.
Cos'è l'i?
En diferentes partes del mundo se ha hablado del ego y sus diversas declinaciones, pero sin llegar a definición única.
De hecho, hay quienes le atribuyen una connotación psicológica, quienes son espirituales, astrales, esotéricos y quienes piensan que el ego ni siquiera existe.
En el presente y en el pasado, muchos analistas, mÃsticos y filósofos se han preocupado por el ego y su influencia sobre nosotros.
La teorÃa más conocida es sin duda la del famoso psicoanalista Sigmund Freud.
Según Freud, la personalidad de cada ser humano no es única y compacta, sino que se divide en 3 instancias de personalidad diferentes:
- los
- El ego
- El Yo Superior
Según algunos, el ego es sinónimo de ego, mientras que para otros deberÃa ser una especie de declinación de este último.
El ego en realidad es la imagen mental que tenemos de nosotros mismos, qué pensamos y cómo vemos nuestro cuerpo, nuestro carácter y nuestro ser en general.
El ego es, por tanto, esa imagen que tenemos en la cabeza de nosotros mismos: cómo creemos que somos fÃsica, psicológicamente, la experiencia que creemos tener de la realidad y de nuestro carácter.
Pero, ¿por qué es importante comprender y analizar el propio ego?
Porque el ego arruina nuestra vida
Nuestro ego a menudo puede representar una limitación real y en muchos casos es él quien intenta bloquearnos por completo llevándonos hacia una serie de profecÃas autocumplidas.
De hecho, más el ego se desprende de la realidad de nosotros mismos pueden surgir más problemas dentro de nosotros.
Seguramente has escuchado que dice el refrán: tener un ego enorme o tener un ego gigantesco.
Cuando hablamos de un ego agrandado nos referimos al estado en el que una persona cree que es un individuo completamente diferente de lo que realmente es.
Es decir, tenemos uno visión de nosotros mismos diferente a la realidad.
En este sentido, hay que hacer una consideración importante.
Evidentemente hablando de la realidad absoluta, de la verdad y en general de los absolutismos de cómo somos y de quiénes somos, no es muy honesto intelectualmente.
De hecho, si dos individuos evalúan a una persona de manera diferente, no es seguro que uno de ellos afirme lo verdadero y el otro falso, ni siquiera si nos evaluamos a nosotros mismos.
PodrÃa ser ambos en error o ambos en verdad, simplemente están expresando su punto de vista, que por definición es subjetivo.
Entonces, en este caso, cuando hablo de la diferencia entre el ego y nosotros mismos, me refiero a la diferencia entre lo que percibimos ser y lo que hacemos que los demás perciban con nuestro comportamiento, con nuestras acciones y con nuestras palabras.
Como dijimos, tener un ego que no está sincronizado con la realidad de nosotros mismos puede complicarnos la vida.
Si tenemos un ego hipertrófico y creemos que somos casi infalibles, cuando fallamos o no nos sentimos a la altura de la situación, percibiremos una sensación de malestar muy alta.
Falta de sincronización entre quiénes somos y quiénes pensamos que somos (ego) por lo tanto, puede dar lugar a varios problemas:
- Falta de autoestima
- Excesivas expectativas de uno mismo
- Poca confianza en uno mismo y en su potencial
- Visión poco realista de uno mismo
- Actitud de globo inflado
- Dificultad para establecer relaciones sinceras.
- Susceptibilidad excesiva
- Varias creencias limitantes
- Arrogancia excesiva
- Sentimientos continuos de culpa
- Narcisismo
Por tanto, se vuelve vital alinear nuestro ego con quién estamos realmente: veamos cómo.
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Cómo vivir mejor conociendo el ego dentro de nosotros
# 1 Conciencia de quiénes somos realmente
Comprender quiénes somos realmente no es nada fácil, si tratamos de comparar lo que los demás piensan de nosotros con lo que pensamos de nosotros mismos, muchas veces veremos que las dos descripciones no coinciden en absoluto.
De hecho, la mayorÃa de las veces los demás no tienen la menor idea de quiénes somos y, a menudo, nosotros mismos tenemos dificultades para definirlo.
Entender quienes somos realmente, no basta con pensar en lo que nos hubiera gustado hacer en la vida o cómo nos gustarÃa ser, porque pensar en ser otra persona es fácil.
Lo difÃcil es actuar porque en todos los aspectos es lo que hacemos que define quiénes somos.
Por lo tanto, debemos evaluar los objetivos que hemos logrado hasta ahora, nuestras acciones y sus consecuencias.
Por ejemplo, si creemos que somos generosos y buenos con los demás, pero a fin de cuentas no hemos realizado acciones en este sentido, nuestro ego se hinchará creyendo un benefactor generoso, sin haber actuado sin embargo y por tanto. sin ser realmente.
En este caso percibiremos una versión muy desinteresada de nosotros mismos y si recibiéramos crÃticas al respecto serÃamos sumamente sensibles y nos sentiremos personalmente tocados.
Para superar este obstáculo debemos convertirnos en uno real examen del ego: veámoslo en el siguiente punto.
# 2 Cómo salir del ego y cómo reestructurarlo
El siguiente paso es salir del falso ego, analizando el propio ego y las acciones que realizamos a diario.
Para reestructurar el ego es necesario realizar un breve ejercicio de autoevaluación.
Normalmente, cuando nuestro ego se apodera de nosotros, tenemos la tendencia a ver nuestras cualidades casi exclusivamente, dejando de lado las de los demás.
No es una cosa consciente materialista o mala persona, simplemente no miramos con nuestros ojos sino con los del ego.
Es como mirarnos a nosotros mismos con un telescopio, ver todo más hermoso y brillante, mientras que en cambio miramos a los demás bajo el microscopio, buscando imperfecciones e inconsistencias.
Con sal del ego que nos hace ver el mundo de una manera distorsionada, debemos tratar de mantener una actitud crÃtica hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Trate de tomar lápiz y papel y anote 10 cualidades que cree que tiene y luego anote cuando, en los últimos 5 dÃas, haya demostrado con hechos que tiene estas cualidades.
Por ejemplo, si cree que es valiente, escriba cuando crea que ha sido valiente, pero especialmente cuando crea que ha tenido un valor más alto que otras personas.
Probablemente te darás cuenta de que las cualidades de tu ego se han utilizado menos veces de las que pensabas y, por lo tanto, no son completamente reales.
Ahora haz el ejercicio a la inversa para crear el ego ligado a la realidad: anota 10 cualidades que te hayan distinguido en los últimos 5 dÃas.
Atención, no los que crees que te han distinguido, sino los que realmente surgieron de tus acciones.
Por ejemplo, si has donado 5 euros a una persona sin hogar, escribe generosidad.
Este ejercicio sirve para eliminar las cualidades del ego que realmente no nos pertenecen y reemplazarlas por otras. virtudes reales derivadas de las acciones que hemos logrado.
De esta manera puedes reconstruye tu ego y alinealo con tu yo real.
A estas alturas, debe tener claro que cada uno de nosotros es único y que tener un ego voluminoso menosprecia a los demás y nos daña a nosotros mismos.
En lugar de magnificar nuestro ego, es mejor trabajar en la autoestima.
En el último paso vemos qué es lo único que puede modificar l'i convirtiéndonos en la persona que soñamos ser.
# 3 Cómo crear el ego que quieres
El último paso para alinear el ego con la versión real de nosotros mismos o para transformarnos en nuestro ego ideal es acto.
Como repito a menudo aquà sobre los amantes del crecimiento personal, la acción es la única forma en que podemos cambiar la realidad.
Sé muy bien que hay súper gurús vendedores de aire caliente que afirman que basta con meditar, pensar o desear algo para conseguirlo.
La verdad es que acostarnos en el sofá y pensar en quiénes nos gustarÃa ser o hacer extrañas meditaciones vibratorias sin actuar nunca en esa dirección nunca nos llevará a sin resultados.
Si quieres convertirte en una mejor persona, debes actuar para ser mejor.
Sé que cambiar es difÃcil, cambiar un solo hábito es agotador, relacionarse mejor con los demás es estresante y suavizar el carácter es aún más complicado.
Pero la única forma que conduce a resultados concretos es actuar; debemos actuar para tocar nuestros sueños.
Si acabas de descubrir que tienes un ego que no se corresponde con la realidad, o simplemente quieres mejorar como persona, necesitas empezar a tomar acciones en esa dirección.
A veces se necesita muy poco, tratar de lograr cambios de época, ¿existe? forma más rápida de fallar.
La solución más segura y sostenible es utilizar la estrategia kaizen.
Pequeñas acciones diarias para proceder de forma lenta, tranquila y constante para producir grandes resultados.
Pensamientos finales sobre el ego
Como habrás entendido el ego es parte de nosotros, por tanto, no se puede desmontar ni destruir como si fuera un cuerpo extraño, de lo contrario acabaremos eliminándonos.
En cambio, lo que podemos hacer es conocer el ego y ser plenamente conscientes de él para no dejar que nos roben la vida y mejorar las partes de nosotros que más nos interesan.