A veces destacar entre la multitud se vuelve fundamental para el desarrollo psíquico de uno. Y ustedes, ¿se consideran diferentes? ¿En que? ¿Te gusta o simplemente crees que es importante?
Última actualización: 23 septiembre, 2020
Cada uno de nosotros es único e irrepetible. No hay dos personalidades iguales, todos tenemos una forma diferente de sentir, actuar, pensar y tomar decisiones. La combinación de variables genéticas y ambientales: nuestra historia pasada, nuestras experiencias, nuestro contexto, etc. - determina nuestra forma de ser. Pero lo que significa para ti ser diferente?
Ser diferente se puede vivir como positivo o negativo dependiendo del momento y etapa de desarrollo en la que te encuentres. Hay momentos en la vida en los que nos esforzamos por ser lo más parecidos posible a los demás.
Otras veces, sin embargo, destacarse entre la multitud se vuelve fundamental para el desarrollo psíquico. Y ustedes, ¿se consideran diferentes? ¿En que? ¿Te gusta o simplemente crees que es importante?
Ser diferente es una necesidad que acompaña desde la infancia
El psicologo Margaret Mahler desarrolló un modelo de las etapas del "nacimiento psicológico" del niño. Tras la fase simbiótica, en la que el niño aún no es capaz de percibirse a sí mismo como un ser distinto de la madre, se pasa a la fase de separación-individuación. Esta fase es crucial para la adquisición de la propia identidad, para percibirse como seres únicos.
En esta fase tienen lugar dos procesos (los mismos de los que toma su nombre). A través de la separación, el niño hace una distinción intrapsíquica con la madre; gracias a la individuación, que es el sentimiento de ser, el pequeño asume sus propias características individuales.
René Spitz, por su parte, describe los organizadores psíquicos del niño: la sonrisa, la angustia del extraño y el "no" de los temidos 2 años. Por molesta que pueda ser esta fase de oposición constante, sigue siendo una etapa necesaria para su maduración y desarrollo.
La negación constante se debe a que el niño comienza a percibirse a sí mismo como diferente e independiente. Es completamente necesario que empieces a ser consciente de tu identidad como ser individual. En cierto modo, lo mismo sucede también en los adolescentes.
"No debemos permitir que las percepciones limitadas de los demás definan quiénes somos".
-Virginia Satir-
Ser diferente en la adolescencia puede ser un desafío
La adolescencia es una etapa de la vida en la que la igualdad con los demás cobra especial importancia. En esta fase surge el miedo a ser diferente, a no ser aceptado y, por tanto, discriminado. La pertenencia al grupo se percibe como fundamental y generalmente afecta mucho la forma en que el adolescente forma su autoconcepto.
Sin embargo, los adolescentes viven con la creencia de que son únicos, fenómeno conocido como "cuento personal". David Elkind describe este proceso como el sentimiento del adolescente de ser único o diferente. Esto le hace creer que sus pensamientos y creencias son diferentes a los de los demás.
Elkind también describió otro fenómeno que se puede asociar con la importancia que se le da a ser o no ser diferente. Es el concepto de “público imaginario”, que es la extrema preocupación por la imagen proyectada hacia afuera, la que los demás tienen de nosotros. Los adolescentes sienten que los demás los vigilan constantemente.
Ante este sentimiento de observación constante, se espera que muchos adolescentes, especialmente aquellos con baja autoestima o bajo concepto de sí mismos, hacer todo lo posible para pasar desapercibido, para ser parte del montón, para no parecer diferente; ya que podría ser percibido negativamente y generar rechazo por parte de los compañeros.
"Cuando estás de acuerdo con la mayoría, es hora de detenerse y pensar".
-Marc Twain-
Ni necesidad ni desafío… ¡Es una inmensa virtud!
Cuando eres joven, a menudo sientes la necesidad de ser diferente, ¡y gracias a Dios! Mostrar esa parte de identidad que se va formando es uno de los mayores regalos que se puede dar a uno mismo y a los demás, como es una gran demostración de sinceridad.
Además de eso, aumenta la creatividad y ayuda en la toma de decisiones. Ser diferente te permite apreciar y adaptarte mejor a la diversidad. Te hace más flexible y abierto.
La defensa de las propias ideas, aunque sean diferentes a las de los demás, permite al individuo crecer permaneciendo fiel a sus principios, y por lo tanto adquirir una fuerte autoestima y confianza en sí mismo. Ser único es un regalo y como tal debemos aprender a apreciarlo. Es una de las mayores virtudes que puede tener una persona.
"La persona que sigue a la multitud normalmente no irá más allá de la multitud, la persona que camina sola probablemente llegará a lugares donde nadie ha estado antes".
-Albert Einstein-