Última actualización: 24 marzo, 2022
El estrés, al igual que la energía, se acumula. La paradoja es que cuando uno aumenta, el otro disminuye. Además, tanto el estrés como la energía pueden alimentarse de muchas fuentes. El primero, por ejemplo, da lugar a problemas en varios ámbitos de nuestra existencia o simplemente por un ritmo de vida agotador. Te proponemos algunos sencillos ejercicios de meditación que puede ayudar a aliviar esta tensión.
La meditación facilita el autoconocimiento. Es una técnica milenaria nacida en la antigua India, muy común en las creencias budistas e hindúes. En los últimos años también se ha vuelto muy popular en Occidente como el ejercicios de meditación puede ser de gran ayuda para combatir el estrés.
Entre los diversos beneficios de la meditación encontramos una mejor capacidad de concentración, que a su vez permite obtener muchos otros beneficios. Uno de ellos es una memoria más ágil. Además, permite la relajación física y mental a nivel general. También nos hace más fuertes ante algunas amenazas a nuestra salud ya que fortalece el sistema inmunológico.
Ejercicios de meditación para combatir el estrés
1. Respiración consciente
El primero de los ejercicios de meditación para combatir el estrés es también uno de los más sencillos de introducir en nuestra vida diaria. Solo siéntate y adopta una postura. relajado o con los ojos entreabiertos.
Necesitamos concentrarnos en la respiración para sentir el aire que entra y sale. Es fácil dejarse distraer por los pensamientos, por lo que nuestro objetivo será ignorarlos hasta debilitarlos.
2. Contando hacia atrás
Esta técnica es muy sencilla y es muy útil durante la meditación. Con los ojos cerrados, contamos hacia atrás desde números altos, como 50 o 100, hasta cero. El objetivo es centrarse en un único pensamiento/actividad, con el fin de eliminar las sensaciones que producen los demás estímulos.
3. Escaneo corporal
Este es uno de los ejercicios de meditación más interesantes. Solo tenemos que repasar las distintas partes del cuerpo. Se recomienda hacer esto en un lugar de baja estimulación ea enfócate en cada parte de nuestro cuerpo, de la cabeza a los pies.
Podemos contraer y relajar los distintos grupos musculares ser consciente de su presencia y de su movimiento. Es una forma interesante de observarnos a nosotros mismos y percibir con detalle las sensaciones de nuestro cuerpo.
4. Observación dinámica
Adoptamos una posición cómoda, preferentemente sentados y con los ojos cerrados. Después, los abrimos un momento y los volvemos a cerrar. Al final, debemos reflexionar sobre lo que hemos visto.
Este ejercicio de observación nos ayuda a analizar las diferentes sensaciones que producen los estímulos visuales. Podemos enumerarlos, pensar en la forma, el color o el nombre de cada objeto.
5. Meditación en movimiento
Otro sencillo ejercicio de meditación se basa en las sensaciones placenteras que produce nuestro cuerpo cuando se mueve. Se recomienda hacer este ejercicio en plena naturaleza.
En este sentido podemos caminar por la playa o en un bosque. Disfruta del calor del sol en tu rostro, las caricias de la brisa, el sonido de las plantas moviéndose y la sensación del agua en tus manos. Además, puede ser una forma de autoanálisis, pensando en el movimiento de nuestro cuerpo mientras nos movemos.
6. Meditación con fuego
Podemos utilizar el fuego como elemento simbólico de purificación para guiar nuestra meditación. Debido a esto podemos enfocarnos en una fogata en un campo o algo más simple como el movimiento de la llama de una vela. Esto nos permitirá percibir la sensación del calor del fuego y las sombras que se proyectan sobre los objetos.
También podemos hacer una lista de las cosas negativas del día y luego tirarla al fuego. Este acto, lleno de significado, que podemos realizar de manera simbólica o efectiva, nos ayudará a deshacernos de los miedos.