El erotismo, una metáfora de la sensualidad

El erotismo, una metáfora de la sensualidad

El erotismo, una metáfora de la sensualidad

Última actualización: 08 de mayo de 2022

Cuando reina la tranquilidad y nos entregamos a la desconexión, somos capaces de equilibrar las conexiones neuroquímicas y neurológicas que nos permiten acercarnos al orgasmo, al goce y al placer sexual. A veces puede ser difícil mirar nuestra sexualidad y apertura. darle rienda suelta a través de la atención y la imaginación, en definitiva, el erotismo.


Como puede verse en la imagen principal de este artículo, somos capaces de dar un sentido erótico a casi todo. Es nuestra naturaleza social y biológica la que nos ofrece esta posibilidad; es maravilloso y no hay razón para renunciar a él.


El erotismo, un territorio olvidado

La sensualidad está relacionada con la sexualidad, pero está más relacionada con el erotismo que impregna nuestros contactos corporales, sexuales y afectivos. Muchas veces, la prisa combinada con la insatisfacción con tu cuerpo te impide disfrutarlo de la manera correcta.

El erotismo reafirma como mujeres y hombres. No podemos dejar caer esa poderosa energía lejos de la tierra fértil que nos ofrece la naturaleza y que nos ofrece nuestra lengua, nuestra historia, nuestro trabajo y nuestra vida.

¿Quién no se ha sentido frustrado por la falta de una iniciativa sexual propia compartida? ¿No se han sonrojado todos al pensar en la magia sensual que emanan algunos de nuestros pensamientos? ¿Quién no se ha negado en cuerpo y mente a comprar un juguete sexual oa mirar descaradamente sus curvas y partes íntimas?

Podemos acabar con todo, sólo hace falta voluntad para recuperar el erotismo de nuestra sensualidad femenina y masculina. Veamos qué podemos hacer para recuperar ese poder que hemos perdido o nunca hemos cultivado.



Recupera el erotismo, recupera tu salud sexual

Todos podemos ser sensuales. Partiendo de esta base, es necesario destacar una "hándicap femenina". Las mujeres han sido criadas para sentirse dignas de placer sexual solo si poseen cierta apariencia o peso.

Por esta "simple" razón, infinitos miedos e inseguridades acaban determinando la forma en que fertilizamos el suelo de nuestra sensualidad. Para mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos debemos prestar atención a los siguientes puntos.

1. Toma una decisión consciente de ser sexual y sentirte sexual

Sentirse atractivo tiene poco que ver con la apariencia física, más bien con un trabajo interior preciso. Es por esto que si a través de nuestro diálogo interno recurrimos a apreciaciones como “soy irresistible” y lo repetimos al menos dos veces al día, le damos pistas a nuestra mente para considerarlo verdadero.

Usa ropa interior elegante, lee novelas eróticas, toma baños sensuales, fantasea más. Esto se aplica a todos los géneros y orientaciones.

Puede ser difícil hacer estas cosas cuando tienes que cuidar a los niños, trabajar y pensar en cientos de cosas. Sin embargo, debe decidir conscientemente si tener una vida sexual sana y sensual.

2. Centrarse en el aspecto sensual ayuda

En nuestra cultura, la sexualidad se ha convertido en una premisa a través de la cual venderlo todo; sin embargo, pocas personas lo consideran una prioridad. Si queremos que nuestro erotismo, nuestra sensualidad y nuestra sexualidad mejoren, tenemos que pensarlo.


Nos convertimos en espectadores más que en participantes. Cuanto más pensemos en el sexo, más podremos excitarnos. Acariciar la piel, ejercer una presión más o menos fuerte, examinar el cuerpo en el espejo, acariciar los genitales y comprender qué es lo más agradable para uno mismo.

3. Sentirse saludable, un paso imprescindible para redescubrir el erotismo

Realizar actividad física aeróbica tres veces por semana durante al menos 20 minutos nos hace sentir mejor y mejora nuestra forma sexual. Gracias al deporte conseguiremos un buen riego sanguíneo en la pelvis y en todas las zonas erógenas, lo que ayudará a aumentar el erotismo. No olvides hacer los ejercicios de Kegel regularmente.



4. Conocerse

El cuadrante superior izquierdo del clítoris, los labios y los pezones son las zonas más erógenas por excelencia. Sin embargo, tenemos cientos de ellos. Por eso es importante explorar y experimentar con el cuerpo. Naturalmente, no podremos llevar a nadie a un lugar donde no hayamos estado.

Conociéndonos a nosotros mismos nos responsabilizamos de nuestro placer. No debemos limitar las fantasías que nos excitan, porque cuando usamos la imaginación para excitarnos, el cuerpo y la mente se unen en una misma melodía.

5. Aumenta conscientemente la capacidad de sentir placer

Tenemos más capacidad para sentir y dar placer de lo que nos han hecho creer. Disciplinas y filosofías como el tantra nos muestran que podemos reprogramar nuestro sistema nervioso para intensificar y prolongar el placer orgásmico.

Dominar esta técnica requiere dedicación, compromiso y tiempo, pero todo ello se ve compensado por los beneficios de un mayor disfrute sexual a nivel emocional y físico.

6. Ayuda a tu pareja a ser un buen amante

Nadie es un buen amante por naturaleza. Por eso es importante aprender junto con tu pareja a ser más hábiles en las artes del amor.


El orgasmo no tiene por qué ser el objetivo final, pero hablar, besar y abrazar con la intención de aumentar el erotismo en la pareja sí lo es.

7. Ser creativo, fundamental para abonar el suelo del erotismo

Probar ayuda a salir de la rutina y trabajar con la capacidad de imaginar. Entrar en contacto con la literatura erótica o la música excitante es un gran afrodisíaco y estimulante.

Somos una caja llena de sorpresas y vale la pena cultivar la capacidad de erotizar nuestra vida y nuestros cuerpos.

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