La autoestima también tiene sus lados oscuros, que aparecen cuando la autopercepción roza el narcisismo y la persona no ve a nadie más que a sí misma. El amor propio, para estar sano, necesita un equilibrio que le impida caer en la falta o en el exceso de autoestima.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
El exceso de autoestima no es bueno ni saludable. El exceso de confianza en uno mismo, así como un ego excesivo, suelen estar dados por conductas y actitudes problemáticas. Un ejemplo de ello son las personas que viven haciendo gala de un aire perenne de superioridad, sin tomar conciencia de sus errores y mostrando un marcado narcisismo.
Sabemos que la autoestima es sin duda uno de los temas favoritos en el campo del crecimiento personal. Cada año el mercado editorial produce numerosas publicaciones que pretenden enseñarnos cómo potenciar este componente psicológico tan importante para nuestro bienestar personal. Sin embargo, muchas veces no es posible grabar en ese reverso de la moneda que trae consigo esta dimensión.
El antídoto para la baja autoestima es la alta autoestima. Todos los excesos son peligrosos y contraproducentes. No debemos compensar una carencia con un exceso, porque al hacerlo en lugar de solucionar el problema, estaremos creando uno nuevo.
Es importante aclarar la diferencia entre una autoestima sana y una autoestima excesiva. Vivimos en una época en la que es muy fácil sentir la necesidad de potenciar al máximo áreas relacionadas con la personalidad como liderazgo, amor propio, autoeficacia o autoconfianza. Pero debemos considerar cómo el concepto de “cuanto más, mejor” no siempre es positivo o funcional. Así que tratemos de entender dónde está el límite del bienestar saludable.
"Ten fe en lo que existe allí".
-André Gide-
El perfil de una persona con exceso de autoestima
Uno de los libros más interesantes del psicólogo Albert Bandura es sin duda Autoeficacia: teoría y aplicaciones. De este trabajo se desprende que aspectos como la eficacia percibida y la autoestima son cruciales para superar las dificultades y lograr la realización personal.
Entre las dinámicas más peligrosas, y que más fácilmente nos impiden alcanzar nuestras metas e incluso la felicidad, se encuentran la baja autoestima y la autoestima excesiva. Ambos son peligrosos en igual medida. Veamos en detalle el perfil de una persona con demasiada autoestima.
Autoestima excesiva en un mundo sin límites
Hay un aspecto que se destaca repetidamente en el contexto de la psicología infantil. Nuestros hijos deben comprender rápidamente que el mundo tiene límites, que existen reglas y que no siempre podemos conseguir lo que queremos.. Aprender a tolerar la frustración es importante en la vida y no hacerlo puede llevar al individuo a una gran cantidad de problemas colaterales.
Hay muchos niños y jóvenes que crecen con la creencia de que pueden conseguir todo lo que quieren. Pequeños emperadores que se sienten con derecho y en posesión de autoridad suficiente para hacer y tener cualquier cosa. Educarlos de tal manera que desarrollen en ellos una autoestima tan inflada y excesiva, los lleva a cultivar un comportamiento egocéntrico, abusivo, arrogante y totalmente falto de control de impulsos.
El exceso de autoestima y sus peligros suelen tener su origen en la educación recibida.
Tener demasiada autoestima no conduce al éxito ni a la felicidad
Contrariamente a lo que podríamos pensar, tener un 200% de autoestima no nos empujará automáticamente hacia nuestras metasde hecho:
- El exceso de autoestima hace que las personas piensen que los proyectos, trabajos y tareas que se les asignan no están a su altura. Un orgullo que acaba perdiendo varias oportunidades interesantes.
- Su arrogancia y su creencia de que merecen todo lo que quieren crea una profunda brecha con el entorno social que los rodea. Suyo el exceso de ego acaba generando situaciones incómodas.
- Son personas ciegas a sus errores y por lo tanto no aprenden de ellos. Si fallan, siempre será culpa de otra persona y nunca tuya.
- Relacionalmente, suelen asumir el papel de abusador o narcisista. incapaz de ver otras perspectivas más allá de la propia. Una actitud que genera grandes problemas a nivel emocional, en el trabajo, en la amistad, etc.
Exceso de autoestima y delincuencia
La conducta delictiva se ha asociado durante mucho tiempo con una baja autoestima. En los últimos años, sin embargo, se ha demostrado que incluso una autoestima excesiva puede conducir a actos violentos. como nos explica Según un estudio del Dr. Robert Roy F. Baumeister de la Universidad de Princeton, la superioridad del ego es un factor decisivo en muchos actos delictivos.
De hecho, existen muchos perfiles delictivos en los que el narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía se dan la mano con un exceso de autoestima, generando conductas adversas. Estas son personas con un sentido de sí mismo en gran medida sobreestimado, convencidos de que pueden tener todo lo que quieran. El medio para obtenerlo no importa.
Como hemos visto en este artículo, la otra cara de la autoestima esconde un lado oscuro y peligroso que hay que tener muy en cuenta. Sigue siendo obvio que incluso la baja autoestima es peligrosa, como cualquier extremo. El secreto está en conseguir ese equilibrio perfecto en el que trabajar una sana valoración de uno mismo donde, sin embargo, siempre reine el sentido del respeto por los demás.
La autoestima no es más que el arte de apreciarse a uno mismo, nunca el exceso malsano que tiende a rayar en el narcisismo.