Las familias que alimentan la adicción de un miembro promueven conductas y dinámicas destinadas a ocultar o negar el problema. Estas son familias disfuncionales ya menudo profundamente infelices.
Última actualización: 06 septiembre, 2022
El profesor Marcus Caldas, de la Universidad de Deusto (España), sostiene que el secreto y la negación en el contexto familiar alimentan la adicción. Pero por qué hablemos del papel de la familia en las adicciones y no el individuo que desarrolló la adicción?
Muchas veces es el entorno en el que estamos inmersos el que, consciente o inconscientemente, favorece la aparición y el mantenimiento de una adicción. Caldas describe a la familia como un sistema, en el cual la acción o inacción de cada parte afecta a las demás.
De manera similar, el papel de la familia en las adicciones es crucial porque la estructura general afecta a los miembros individuales. A menudo estas familias mienten y niegan para ocultar situaciones de alcoholismo o drogadicción. Este enfoque a menudo termina provocando el efecto contrario, que es reforzar la adicción.
“La familia de la persona adicta está muy involucrada, ya que esta realidad genera conflictos y emociones difíciles de manejar”.
-Adela Shwatz-
El papel de la familia en las adicciones
Las familias que refuerzan la dependencia de un miembro exhiben patrones específicos de comportamiento. Generalmente, se consideran actitudes "normales" que no lo son en absoluto o, aunque reconocen la situación, prefieren ignorarla.
Algunos rasgos se pueden encontrar con frecuencia en las familias que alimentan la adicción; entre estos encontramos:
- Impulsividad y falta de control.. Suelen actuar motivados por la emoción del momento, normalmente la ira. Mínimos estímulos pueden provocar reacciones desproporcionadas.
- No hay límite para el deseo.. Los miembros de estas familias pretenden hacer lo que quieren a toda costa. Ven los límites como negativos, por lo que ni siquiera pueden ponérselos a los demás.
- Necesidad de gratificación instantánea. En general, existe una baja tolerancia a la frustración que se manifiesta en la enorme dificultad de posponer las recompensas. Quieren conseguir lo que quieren de inmediato.
- Comportamientos caracterizados por labilidad.. Las familias que alimentan la adicción suelen tener grandes dificultades para llevar a cabo planes y proyectos. Suelen abandonar programas, amores, amigos, etc.
- Insatisfacción continua. No son personas fáciles de complacer. Una vez que obtienen algo, pierden interés en ello.
- No toleran perder. La pérdida de cualquier tipo se convierte en una catástrofe de inmensas proporciones. Incluso llegan a forzar las situaciones en lugar de aceptar que han perdido algo.
El papel de las familias en las adicciones: secreto y negación
Dos recursos utilizados por las familias que alimentan la adicción son el secreto y la negación, en diferentes áreas de la vida. Es bastante común, por ejemplo, que la adicción de uno de los padres se convierta en un tema tabú. Nadie debe discutirlo o mencionarlo. Simplemente "sucede" y eso es todo.
También es común que los miembros de la familia oculten ciertos comportamientos, como una relación clandestina, o desarrollen comportamientos que los demás no sospechan. Asimismo, existen deseos secretos como destruir la familia, escapar u ocultar conductas sexualmente violentas.
Los secretos se vuelven tan secretos que se convierten en una verdadera negación.. Es como mentirte a ti mismo tomando lo falso como real. El comportamiento simulado se convierte en hábito y llegamos a “normalizar” comportamientos que no lo son.
El caos psicológico
Tal imagen genera caos a nivel emocional, mental y conductual.. Las situaciones más delicadas se silencian, mientras que las más insignificantes se gritan con fuerza. La desesperación y la desesperación a menudo se convierten en un deseo desmesurado de control. Todo lo que es genuino se convierte en fuente de vergüenza y mentira.
Es común que los secretos y la negación giren en torno a la persona que es más abiertamente adicta. Se desencadena una lógica por la cual la persona realmente no realiza las acciones cometidos o las consecuencias de sus actos no se consideran graves. Se excluyen las lógicas de otros tipos. Si hay niños en la familia, se niegan las repercusiones de esta dinámica en su universo emocional.
Las adicciones son fenómenos complejos, que no se limitan al consumo de una sustancia o la repetición compulsiva de una conducta. El papel de la familia en las adicciones se relaciona con el estilo de vida y los patrones de conducta que promueve. Si mantienes un contexto de secretismo y negación, estás condenado a hundirte cada vez más en el problema.