Última actualización: 31 agosto 2017
Las emociones son procesos innatos que forman parte de nuestra vida y a los que muchas veces no les prestamos la suficiente atención. Desde hace algunos años, y cada vez más, se insiste en la relación directa que los une a la salud. Las emociones positivas, de hecho, pueden mejorar nuestra salud, al igual que las negativas pueden debilitarla.
Como muestran numerosos estudios, la El sistema nervioso central y el sistema inmunológico se comunican entre sí.. Esto significa que las emociones y el cuerpo no están separados, sino estrechamente conectados e interrelacionados.
No podemos negar que las informaciones y publicaciones que nos llegan insisten en los efectos de las emociones negativas. Se nos advierte sobre la influencia negativa de ciertas emociones en la salud y se nos orienta sobre cómo evitar emociones negativas como el miedo o la ira. Sin embargo, no es tan popular advertir sobre posible aparición de problemas de salud si estas emociones están bloqueadas.
Emociones que cuidan nuestra salud
Desde hace un tiempo, algunos profesionales de la salud han marcado la diferencia en la forma en que vemos las emociones y las abordamos. La nueva perspectiva adoptada está en clave positiva. En lugar de enfocarse y enfocarse en las emociones negativas, se presta más atención al poder de las positivas.
Este último, de hecho, puede ahuyentar la energía negativa generada por las demás sensaciones que, ancladas a nuestro cuerpo, minan nuestra salud.
El doctor estadounidense B. Fredrickson, ganador del premio Highest templeton en Psicología Positiva, después de años de investigación científica, descubrió el efecto de mejora de las emociones positivas sobre la salud.
“La risa es extraordinariamente meditativa. La risa tiene una belleza increíble, te aportará ligereza y te dará alas para volar. La vida está llena de oportunidades para reír. Solo hay que tener la sensibilidad para notarlos”
-Osho-
Asimismo, la Universidad de Kentucky realizó una investigación longitudinal. Los resultados demostraron la relación entre las emociones positivas y la longevidad. Después de tres décadas de investigación, tenemos evidencia que confirma la relación entre las emociones positivas y el estado de ánimo y la esperanza de vida. De hecho, se ha demostrado que aquellos que experimentan emociones más positivas tienen una presión arterial más baja y un sistema inmunológico más fuerte.
Algunas emociones positivas
Alegría y diversión
La alegría es quizás una de las emociones más rápidas. Ocurre en un instante, cuando nos encontramos en un ambiente que nos resulta agradable. Aparece en los momentos "perfectos" cuando sentimos que las cosas son como deben ser y que estamos donde debemos estar.
Igualmente importante, la diversión es la emoción asociada al placer y se encuentra en aquello que nos hace reír y nos distrae. La diversión, en este sentido, tiene un potente efecto relajante.
Gratitud
Esta emoción debe entenderse en su sentido más amplio.. Gracias a la vida, a la naturaleza, a nuestros compañeros de vida... Sentirse agradecido por la salud, el lugar en el que vivimos, etc.
Dar gracias es también motivo de alegría. Significa que alguien nos está cuidando o que la suerte nos sonríe. Y… ¿quién no se siente reconfortado por esto?