Las personas con mejores habilidades tienden a sufrir el síndrome del impostor. Temen que en algún momento quede claro que no son tan buenos como parecen.
Última actualización: 29 de junio de 2022
El síndrome del impostor es un fenómeno común. Tener la percepción de no merecer el cargo que se ocupa o determinados premios es una realidad psicológica recurrente. Alimentar esta creencia provoca estrés y trastornos de ansiedad.
¿Por qué una buena persona se ve a sí misma tan negativamente? Este fenómeno psicológico tiene décadas de investigación a sus espaldas.. Sabemos, por ejemplo, que suele aparecer con mayor frecuencia en mujeres. Los factores subyacentes suelen ser factores como el perfeccionismo o la baja autoestima.
Aunque esta realidad no aparece en ningún manual de diagnóstico ni se considera una entidad clínica en sí misma, es muy frecuente. Además de eso, desde que las psicólogas clínicas Pauline Clance y Suzanne Imes la describieron en 1978, no faltan expertos que lo diagnostiquen. 7 de cada 10 personas en un momento dado la padecen.
Características del síndrome del impostor
Pensar que hay personas que han logrado el éxito empresarial, pero que sin embargo no creen que lo merecen puede ser difícil de entender. Sin embargo lo és estudio publicado en el Journal of Behavioral Science indica que alrededor del 30% de las personas exitosas lo padecen.
Dado el grado de afectación e impacto social, es necesario visibilizar mucho más esta realidad. Para empezar, el síndrome del impostor se puede definir como la angustia emocional relacionada con la creencia de que no merecen un puesto o reconocimiento profesional. Puede ser experimentado por artistas, escritores, científicos, ingenieros o cualquier persona con experiencia en un área determinada.
Esta autopercepción puede tener consecuencias muy negativas. Por ejemplo, podríamos tener una persona altamente calificada que piensa que consiguió un trabajo por pura suerte. El sentimiento constante de no merecerla la lleva a aceptar salarios aún más bajos..
¿Cómo se manifiesta el síndrome del impostor?
- Dificultad para reconocer los propios resultados.. Si obtienen un premio en un concurso de fotografía, pensarán que solo han participado dos o tres personas, por lo que no es de gran valor.
- Tener dudas continuas sobre sí mismo, sobre lo que vale, sobre sus capacidades, etc.
- Atribuir el éxito a factores externos.
- Las expectativas son tan altas que es imposible cumplirlas.
- Sabotearse continuamente a sí mismo a través de un diálogo interior muy crítico, negativo y fatalista.
- Sentir emociones como vergüenza, inseguridad., inquietud, ansiedad, etc.
Causas que explican este fenómeno
Múltiples factores explican el síndrome del impostor, pero la causa principal es la baja autoestima. A menudo, la baja autoestima conduce a una idea alterada. Además de este factor, también existen:
- Perfeccionismo excesivo. Sus expectativas son tan altas que incluso si alcanzan el 99,9% de ellas, todavía se sentirán como un fracaso.
- Educación muy rigurosa.. Crecer en un ambiente donde la única manera de recibir afecto era demostrando la valía de uno puede someter a las personas al eterno sentimiento de no esforzarse lo suficiente.
- El estudio publicado en el Journal of Multicultural Counseling and Development apunta a datos interesantes. El síndrome del impostor ocurre muy a menudo entre las minorías sociales y étnicas. Basta pertenecer a otra cultura, nacionalidad o sexo para tener creencias estereotipadas y negativas sobre las propias competencias.
Este suele ser el caso de las mujeres que trabajan en la ciencia.. El predominio de los hombres los lleva a dudar de sí mismos o a sentir la necesidad de trabajar más duro para demostrar su valía.
Estrategias para reducir el síndrome del impostor
Ya sabemos que el síndrome del impostor aparece con alta frecuencia y esto tiene un costo. La persona rara vez progresa e incluso puede desarrollar un trastorno del estado de ánimo. ¿Qué estrategias existen para reducir o gestionar estas situaciones?
- Deja de compararte con los demás y empieza a apreciar y reconocer tus logros.
- Identificar y desactivar los miedos irracionales. Temer que los demás descubran que no estamos a la altura de sus expectativas no tiene sentido ni utilidad, y mucho menos la veracidad. Racionalizar y detectar errores de pensamiento falso es el primer paso.
- Es recomendable compartir tus sentimientos con otras personas.. Siempre es bueno expresar estos miedos en voz alta para que otros puedan ayudarnos a notar que no son válidos.
- Es necesario recordar los éxitos obtenidos y los premios ganados para comprender que uno no es tan falible como se piensa.
- Ayudar o capacitar a otras personas.. Compartir conocimientos, habilidades y enseñanzas es una excelente manera de descubrir cuánto puede dar a los demás. Esto fortalece la autoestima.
Conclusiones
El síndrome del impostor no es una categoría clínica ni un trastorno psicológico, pero es un fenómeno que limita mucho el crecimiento y desarrollo personal. NNo dudamos en pedir ayuda si la necesitamos.