Última actualización: 25 2015 noviembre
“El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres sabe hacerlos vibrar a todos, como un buen músico”.
–Charles Dickens–
Robert Sternberg es un psicólogo estadounidense que lanzó una original teoría sobre el amor y las relaciones. Sus suposiciones al respecto se conocen bajo el nombre genérico de "Teoría Triangular del Amor".
Según esta teoría, para que exista el verdadero amor debe haber tres componentes esenciales: pasión, intimidad y decisión o compromiso. Cada uno de estos conceptos se define de la siguiente manera:
- Pasión: deseo sexual o romántico de gran intensidad, acompañado de uno fuerte tendencia a buscar la unión física y/o emocional con el otro.
- Intimidad: conocimiento del otro y confianza en lo que es, lo que hace y lo que siente. Proximidad y preocupación por su bienestar. Necesidad de cercanía y descubrimiento mutuo.
- Decisión o compromiso: voluntad de mantener el vínculo y un sentimiento de responsabilidad al respecto. Interés por superar la adversidad y conservar el afecto, que va más allá de las circunstancias coyunturales.
A partir de esta tríada, Sternberg propone la idea de que existen siete formas de amar, según cómo aparezca y se manifieste cada uno de estos tres elementos. Los siete modos son:
relación de simpatía
Se manifiesta cuando hay intimidad entre dos personas, pero no hay pasión ni compromiso. Esta forma de amar es típico de las amistades. En general, se trata de relaciones que duran más, aunque no implique ningún compromiso formal.
Obsesión
Hablamos de enamoramiento cuando hay pasión, pero no hay intimidad ni compromiso. Es propio del llamado "amor a primera vista" y, por lo general, define relaciones cortas y obvias. Como su nombre lo indica, el sentimiento puede ser muy intenso y persistente, pero no profundo.
amor vacío
Es típico de las relaciones en las que no hay pasión, no hay intimidad, pero persisten gracias al compromiso de ambos lados. Es un tipo de vínculo, o fase, por el que pasan las parejas que llevan mucho tiempo juntas.
Amor romántico
en el amor romantico encontramos pasión e intimidad, pero sin compromiso. Es un "caminar sobre las nubes", disfrutando de la presencia del otro, pero sin el menor deseo de hacer realidad el vínculo. En general, este tipo de amor desaparece cuando surge la adversidad o dificultad.
Amistad de amor
En este tipo de amor encontramos intimidad y compromiso, pero no pasión. Ambos disfrutan estar en compañía del otro y han tomado la decisión de mantener este vínculo, aunque no haya deseo sexual o romántico. Es una forma de amar propia de grandes amigos o parejas más maduras.
amor fatuo
En estas relaciones, hay un gran componente de pasión y un fuerte compromiso, pero no hay intimidad. Por lo general, la decisión de permanecer juntos surge del deseo sexual o romántico, pero no de la confianza o la compatibilidad. Estas relaciones son propio de personas muy inseguras o dependientes.
amor vivido
representa el modelo ideal de amor, donde encontramos los tres componentes esenciales: pasión, intimidad y compromiso.
Sternberg argumenta que este amor es poco común, pero también que lo más difícil no es encontrarlo, sino mantenerlo. Para ello, debemos recordar que el cariño debe mostrarse de forma continua y que hay que nutrirlo.
Componentes y preferencias
Gracias a una investigación empírica realizada por la Universidad de Santiago de Compostela, se concluyó que tanto hombres como mujeres valoran mucho el componente de intimidad, en cualquier tipo de relación.
En cuanto a la pasión, muchas de las parejas que participaron en el estudio afirmaron que es difícil encontrar una armonía completa en los sentimientos pasionales. A veces, los hombres lo necesitan más que las mujeres o viceversa. Casi todo el mundo ha dicho que la pasión se pierde con el tiempo.
La investigación ha observado que algo similar sucede con el elemento de compromiso o decisión. No es fácil encontrar una simetría entre ambos miembros de la pareja en este punto. Parece que, con el tiempo, las mujeres esperan un mayor nivel de compromiso, mientras que los hombres no.
Imagen cortesía de Wikipedia.