Última actualización: 13 marzo, 2016
Cuando sonríes, muestras tus pensamientos más profundos, te muestras, revelas todos tus secretos y acercas a las personas. A veces tu alegría es contagiosa, solo una simple curva en tus labios, porque tus ojos sonríen incluso antes que tu boca.
Con todas tus sonrisas me muestras el mundo como tu lo ves, me demuestras que hay una manera de ver la vida con el alma abierta y con ganas de aprender. Si no sonríes, lucharé todos los días con todos los medios que tengo para hacer que tus labios vuelen hasta el cielo.
Llévate mi pan, si quieres, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu sonrisa nunca
porque me moriría de eso.
Pablo Neruda
¿Por qué perdemos el sentido del humor?
Un niño se ríe unas 400 veces al día y un adulto 15. Esto quizás se deba a que perdemos la inocencia o el sentido del humor, pero la realidad es que muchas veces necesitamos recuperar la facilidad para reírnos como niños, divertirnos y aprender a ver la vida de una forma mucho más sencilla y divertida.
Uno de los motivos de la falta de humor, a veces, es la rigidez de nuestro comportamiento, nuestra falta de naturalidad, el miedo a romper las reglas, a no respetarlas. Pero, ¿quién escribió estas reglas? ¿Qué pasa si no los respetamos? No pasa nada, simplemente seriamos nosotros mismos.
Simplemente levántese por la mañana, tome el autobús y mire las caras de las personas para darse cuenta de que nadie está sonriendo, que todos han perdido el sentido del humor. ¿Alguna vez te has detenido a reflexionar? ¿Qué pasaría si sonriera un poco más? No tienes nada que perder, tus problemas seguirán existiendo, pero si sonríes seguro que podrás verlos de otra forma..
Aprender a reírse de uno mismo otra vez
De niños no nos avergonzamos y no pensamos en nuestros defectos o virtudes, simplemente somos felices y le sonreímos a la vida. Una sonrisa, por tanto, también es una cuestión de autoestima.. Si nos amamos a nosotros mismos, somos capaces de aceptar nuestros defectos y nuestras fortalezas y dejar de lado la importancia que le damos a las opiniones de los demás.
Pero no solo somos capaces de reírnos de nosotros mismos si tenemos una autoestima fuerte, reírnos de nosotros mismos, de hecho, fortalecerá nuestra autoestima.. Así que es algo que funciona en ambos sentidos.
Otra forma de aprender a reírte de nuevo de ti mismo es vencer la timidez, la vergüenza de enfrentarte a la opinión de los demás, porque es precisamente la sensibilidad a la crítica negativa la que nos paraliza y nos impide disfrutar de nuestra sonrisa. Estimados lectores, aprendan a ser espontáneos, digan todo lo que se les ocurra, bromeen, sonrían, no tengan miedo, no pasará nada y se divertirán..
La terapia de la sonrisa ya no es solo una forma de combatir el estrés o pasar un buen rato. Se ha convertido en un método, un tratamiento médico y psicológico.. En la base está el concepto de que incluso cuando una sonrisa es forzada, nos sentimos bien y al final la sonrisa se convierte en un gesto espontáneo.
