Última actualización: 24 septiembre, 2016
El corazón permite unir todos los elementos de una persona, siendo el órgano a través del cual se canaliza el amor, se comprende lo incomprensible y se perdona lo imperdonable. Cualquier cambio desencadena diferentes comportamientos primitivos y, si estos cambios son grandes, pueden durar mucho tiempo., cambiando la personalidad de una persona e incluso su forma de tomar decisiones y reaccionar a nivel emocional.
Además, nuestro corazón es el centro del que emanan las emociones más auténticas y poderosas., los mismos que mal manejados pueden causar daños irreversibles como enfermedades del corazón.
Cuando las emociones básicas, como el miedo o la tristeza, no están debidamente reguladas, puede desencadenarse una represión reiterada de las necesidades expresivas del corazón, dando lugar a una sobrecarga emocional. Los problemas cardíacos se manifiestan como arritmia, palpitaciones, ataque cardíaco, presión arterial alta, pulso débil y opresión en el pecho.
A veces las heridas no entran por el cuerpo, sino por el corazón.
¿Cuál es la relación entre el corazón y las emociones?
Los estudios científicos han demostrado que la comunicación entre el cerebro y el corazón sigue dos caminos. En otras palabras, el corazón envía tantas señales al cerebro como las que envía el cerebro al corazón. En consecuencia, si el corazón late de manera coherente, por lo tanto no acelerada, envía la señal al cerebro para eliminar el estrés a través de un proceso fisiológico de reducción de las hormonas del estrés y aumento de las hormonas positivas.
El ritmo cardíaco es un fiel reflejo de nuestro estado emocional. La regulación emocional de una persona se refleja en el latido del corazón que a su vez refleja su condición en el resto del cuerpo. El cuerpo interpreta estos latidos en función del estado fisiológico emocional en el que se encuentra, por lo tanto, en caso de estados emocionales negativos, manifiesta estrés, tensión o miedo; por el contrario, en el caso de un estado de ánimo positivo, puede manifestar alegría, tranquilidad, paz, serenidad, etc.
El cambio psicológico que se produce con la alteración del funcionamiento del corazón parecería estar ligado a la llamada conciencia enteroceptiva.
¿Cuál es el efecto de las emociones en el corazón?
Los problemas del corazón están en parte ligados a los efectos de los desequilibrios emocionales, que generan nerviosismo, ansiedad, problemas en el control de las emociones. A nivel psicológico se manifiestan con conductas obsesivas y depresivas, histeria, risa excesiva o inapropiada, tristeza, vulnerabilidad, falta de voluntad, hipersensibilidad, insomnio; mentalmente con debilidad, falta o pérdida de memoria.
Todos estos desequilibrios emocionales pueden llevar al corazón, el órgano del alma, al límite, hasta el punto de que la falta de control emocional puede causar problemas en la parte superior del abdomen, debilidad, calor, fatiga, tensión corporal, depresión, dolor de cabeza. , extremidades frías, dolores en los hombros, náuseas y/o sudoración excesiva.
Estos síntomas, provocados por la falta de control emocional, son los responsables de los problemas cardíacos se manifiesta en forma de arritmia, palpitaciones, infartos, pulso débil, presión arterial alta, opresión en el pecho.
La conciencia de estos síntomas, junto con la identificación de nuestras metas, puede hacernos entender si estamos en sintonía con ellos a través de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Esta conciencia deriva de la racionalización de una visión clara y directa de lo que nuestro corazón quiere decirnos, tanto fisiológica como emocionalmente..
Controlar los estados emocionales negativos y fomentar los positivos es el primer objetivo en un camino de transformación y sanación personal que nos ayudará a mantener una buena salud emocional y cardíaca.
