Última actualización: 08 de junio de 2015
Solemos pensar que las personas se desviven por alcanzar el placer y la felicidad, evitando el sufrimiento, la preocupación y la tristeza. Pero si echas un vistazo a tu alrededor, observando a familiares, amigos, compañeros y conocidos, te darás cuenta de que muchas personas están esclavizadas por sus problemas.
Algunos incluso se sienten bien en su "infelicidad“, Aunque se pasen el día quejándose de su mala suerte. Entonces, ¿por qué, si están enfermos, siguen metiéndose el dedo en la llaga en lugar de tratar de resolver sus problemas?
La adicción a la infelicidad, según los expertos, tiene varias posibles explicaciones. El primero tiene en cuenta la inseguridad o falta de autoestima de las personas. Creen que no merecen la felicidad y, por lo tanto, no luchan por cambiar las cosas y mejorar su condición.
La segunda teoría sostiene que la culpa es de la forma en que nos educaron, ya que si en nuestra infancia nos dieron una disciplina demasiado rígida o expectativas poco realistas, hemos asimilado la infelicidad como algo normal, cotidiano y tolerable.
En tercer lugar, se dice que quien vivio diferente experiencias negativas o traumáticas inconscientemente siente un deseo de volver al "status quo" de la infelicidad, ya que es el único que conoce, y por lo tanto representa su zona de confort. Es decir, no sabe lo que significa ser feliz.
Las otras razones por las que una persona puede desarrollar una adicción a la infelicidad tienen que ver con su extremo realismo ante lo que sucede: creen que lo mejor es enfocarse siempre en el lado negativo y no engañarse a uno mismo pensando positivamente. Son esas personas que siempre ven el vaso medio vacío.
Algunos, por las malas decisiones que han tomado, se sienten culpables y se castigan obligándose a ser infelices.
También puede pasar que le tengas miedo a la felicidad: algunas personas están seguras de que después de un momento de alegría y serenidad, siempre vendrá uno de desilusión y tristeza. Este es el caso, por ejemplo, de las personas que no quieren volver a enamorarse porque han sufrido mucho por una ruptura. Se niegan a sí mismos la felicidad por miedo a volver a sufrir. También hay casos de personas que no quieren encontrar un compañero de vida porque temen ser traicionados o abandonados. Todas estas personas suelen quejarse de su mala suerte en el amor todo el tiempo.
Por otra parte, muchos sienten que si son felices, nunca lograrán sus objetivos, porque sin sacrificios no es posible alcanzar el éxito. Estas personas piensan que si no han sufrido para lograr lo que quieren o si lo han logrado con demasiada facilidad, es probable que su éxito sea de menor valor y no puedan disfrutarlo.
Finalmente, la infelicidad crónica puede aparecer cuando existe un trastorno psicológico real en la base, como la ansiedad o depresión. Lo más interesante es que las personas verdaderamente adictas a la infelicidad no se corresponden con la imagen que tienen de sí mismas o que nosotros tenemos de ellas.
Las emociones negativas, según investigaciones de las Universidades de Florida y California, no descartan las positivas. Esto significa que podemos experimentar ambos, incluso al mismo tiempo. Las personas infelices a veces alcanzan un cierto estado de "paz" con el mundo, aunque no tenga sentido para los demás.
Las características de una persona crónicamente infeliz
Esta breve lista te ayudará a determinar si eres adicto a la infelicidad o si alguien a tu alrededor lo es. Personas que se pueden definir como "crónicamente infelices":
, Siempre encuentran una razón para ser infelices., incluso cuando la vida en realidad les da cosas hermosas.
, Prefieren jugar a las víctimas y culpar a los demás, en lugar de asumir la responsabilidad de las decisiones que toman.
- Compiten con amigos para demostrar que son ellos los que tienen la situación más complicada de todos. Sus problemas son siempre los más graves o los más difíciles de resolver.
, Se fijan metas que son imposibles de alcanzar, solo para poder quejarse de su mala suerte o derrota.
, nunca pelean para recuperarse después de la adversidad o cuando algo no sale como les gustaría.
- Se sienten esclavizados por sus emociones y lo que les sucede. Están plenamente convencidos de que nada cambiará su presente o futuro.
, Siguen poniendo un rayo en la rueda por sí mismos cuando algo iba bien.
- Nunca dicen nada bonito de la vida, ni de la suya ni de la de los demás. Cuando alguien les da una buena noticia, siempre buscan el lado negativo para menospreciarla.
Si bien es cierto que muchas personas no están contentas por eventos pasados en su vida, traumas o experiencias dolorosas, esto no debería ser una excusa para no ver el lado bueno de la vida. Siempre es posible encontrarlo, incluso si tienes que hacer un esfuerzo para buscarlo.
Si no lo crees, ¿cómo hubieran hecho todas las personas en el mundo que se han caído y se han levantado, logrando superar los problemas y ser felices? ¿Por qué otras personas logran tener vidas pacíficas y pacíficas?
Y sobre todo pregúntate: ¿Cuál es la razón por la que, aunque lo tengamos todo (salud, amor, trabajo, amigos, comida), no podemos ser felices?