Última actualización: 03 de abril de 2017
¿Alguna vez has oído hablar de Gaslighting? Bueno, para saber de qué se trata, ¿te damos un ejemplo? Probablemente lo encontraste cuando te aseguraron que dijiste algo, que no recuerdas haber dicho. Profundice en su memoria y concluya que definitivamente no lo dijo. Estás convencido de que tienes razón.
Sin embargo, la otra persona afirma que lo dijiste, y lo hace con tanta seguridad que terminas estando de acuerdo con ella. Llegarás a pensar que tal vez lo dijiste, aunque no lo recuerdes. Es posible que te hayas convertido en una víctima de gaslighting.
Este fenómeno comenzó a observarse durante la década de XNUMX. Y aunque se da en contextos laborales y familiares, es más frecuente en las relaciones de pareja. Se define como el acto repetitivo de manipulación que una persona ejerce sobre otra. Su objetivo principal es socavar la seguridad de la víctima, para que perciba la realidad de forma distorsionada.
Gaslighting quiere confundir a la víctima
Gaslighting es una forma deliberada de mentir, cuyo propósito es confundir a la víctima para obtener un beneficio de ello.. Esta es una forma muy sutil de abuso psicológico; rara vez hay violencia, aunque por lo general hay algo de intimidación. Por lo tanto, es difícil de identificar. Además, el manipulador suele ser alguien "digno de confianza", amable y con quien se tiene cierta cercanía.
Un ejemplo típico de Gaslighting es cuando uno de los miembros de la pareja intenta negar su infidelidad.. La víctima puede afirmar haberlo escuchado hablando cariñosamente por teléfono con alguien. El manipulador sabe que esto es cierto, pero se defiende diciendo, con confianza, que no lo es. La pareja está confundiendo amistad con cortejo.
El manipulador también puede agregar que ha visto a la pareja muy estresada en los últimos tiempos. Este estrés no le daría derecho a no confiar en él. En este punto, habrá logrado sembrar la semilla de la duda en la víctima. Esta práctica es más común de lo que uno podría imaginar. En casos repetidos y extremos, la víctima llega a creer que se está volviendo loca.
Se podría cometer el error de pensar que se trata de una situación cómica y que jamás caeríamos en una forma de manipulación tan ridícula. Sin embargo, pasamos por alto el hecho de que esta situación surge en las relaciones en las que invertimos nuestras emociones. En realidad, En estas relaciones operan complejos mecanismos de proyección e introyección..
Características de la iluminación con gas
En términos generales, La víctima de Galighting suele ser una persona desanimada que encuentra a alguien aparentemente digno de confianza.. El manipulador es inseguro de sí mismo, pero obsesionado con ejercer control sobre los demás. Muestra simpatía y dice que quiere el bienestar del otro. Sin embargo, esto es solo una farsa. La víctima llega a idealizar a esta persona. Y siendo así, se crean las condiciones adecuadas para ejercer el Gaslighting.
Cuando este tipo de manipulación emocional se prolonga durante largos periodos, tiene consecuencias profundamente negativas para la víctima. Lo más preocupante, sin duda, es su sumisión a la "realidad" impuesta por el manipulador. Gaslighting también hace que el abusador decida apropiarse de los conflictos de su abusador.
El gaslighting sigue un esquema que se clasifica en tres fases. En el primero, la víctima opone una resistencia argumentativa y responde a las pretensiones del manipulador. Mientras tanto, este último intenta plagiar a la víctima diciéndole lo que debe pensar y sentir. De hecho, en algunos casos discutimos durante horas y horas. Al final no sale nada concreto, pero sí un desgaste en la víctima.
Durante la segunda fase, la víctima intenta mantener la mente abierta para comprender mejor el punto de vista del otro. Sin embargo, como no hay reciprocidad, comienza a tener dudas sobre sus certezas. La tercera etapa se presenta como un estado de confusión en el que la víctima pierde el juicio y piensa que las afirmaciones del manipulador son verdaderas, normal y, por tanto, real.
Aspectos a tener en cuenta
Hay características de personalidad que predisponen a algunos individuos a convertirse en víctimas potenciales de Gaslighting. La falta de cariño es una de ellas. La víctima potencial ve al manipulador como un salvador y lo idealiza. Esta reacción se debe a que la víctima interpreta los avances del manipulador como una verdadera muestra de afecto. La víctima siente que manipular, al menos al principio, le habla, le presta atención.
Una persona que necesita tener la razón es más propensa a sufrir este tipo de maltrato. Esta situación surge cuando se discuten aspectos subjetivos y en estas comparaciones los argumentos de la futura víctima pierden solidez como consecuencia del desgaste practicado por el manipulador. Finalmente, la necesidad de la aprobación de los demás juega un papel decisivo. En este caso al manipulador se le sirve la oportunidad en bandeja de plata, no perderá tiempo y aprovechará esta debilidad.
Para no caer en una relación tóxica de este tipo, es fundamental tener en cuenta algunos consejos. Primero, debe estar atento a cualquier manifestación que cuestione sus creencias y socave su confianza en sí mismo.. No se embarque en discusiones estériles, es decir, intercambiando puntos de vista subjetivos que no llevan a ninguna parte.
Finalmente, trata de fortalecer tus posiciones en la vida con argumentos sólidos, deben convertirse en creencias. Es más, no dejes que otros juzguen tu forma de pensar y sentir. Ten en cuenta que este es un terreno fértil para cualquiera que quiera manipularte.