Última actualización: 10 2015 noviembre
"Quien aprende de sus derrotas nunca se ha equivocado"
(Chamalú)
Seguro que te has dado cuenta, a medida que han pasado los años y has madurado, que vivimos en una sociedad que nos empuja a percibir nuestros errores solo como algo negativo, que es inútil, no tiene sentido y nos impide mejorar.
Todo esto, además de no tener sentido y no motivarnos, nos empuja a sentirnos culpables cada vez que cometemos un error en nuestro día a día.
Si tú también te opones al hecho de que los errores no pueden ser lecciones de vida, si quieres sentirte más humano y naturalmente vulnerable, Permítanos darle una razón más para comprender cuán sensibles y extraordinarios podemos ser todos.
Los errores personales y las características de tu persona que no te hacen sentir cómodo contigo mismo forman en realidad esos pequeños pasos que te permiten cambiar tu vida.
¿Por qué? Porque trazan un camino que, una vez recorrido y superado, nos permite avanzar y retomar la vida en nuestras manos. Cámbialo para hacerlo único, como todos nos merecemos.
¿Y sabes qué recompensa obtendrás después de hacerlo? El don de saber afrontar positivamente cualquier obstáculo que se interponga en tu camino.
Con el paso del tiempo, comprendemos que en nuestro desarrollo personal siempre hay un "antes" y un "después".
El “antes” implica todo lo que éramos: ¿cómo eras antes de cometer los errores de los que hoy te arrepientes y que te atormentan? El “después”, en cambio, representa a la persona que vive dentro de ti y que cada día se siente culpable por cometer un error.. Y es precisamente este sentimiento de culpa el que te bloquea y te quita las ganas de vivir.
Sin embargo, si te tomas unos minutos para reflexionar sobre la persona que eras antes de cometer esos errores, podrás preguntarte qué te limitó en ese momento y cuál fue la causa que te llevó a construir los muros que aún hoy existen. . Esos muros que te impiden avanzar, progresar y dar lo mejor de ti.
Al reflexionar sobre tu historia, te darás cuenta de un detalle importante: tu corazón te ruega que retomes tu vida, tu existencia.
Te está diciendo que ha llegado el momento de volver a poner en acción a la persona que eras y eres: un soñador, sin barreras y sin límites. Volver a ser un "yo" resplandeciente, una persona capaz de crear las cosas más bellas de la vida.. Lo que tu alma te pide...
Ha llegado el momento de recuperar tu vida.
No pasa nada si nos equivocamos. No importa si cometemos errores o si caemos. Y ni siquiera si nos confundimos.
Siempre recuerda eso no hay nada negativo en esta vida que no tenga también un lado positivo, una enseñanza mucho más fuerte que las propias consecuencias de esos errores.
Ser consciente de estar equivocado y superar esa amargura puede doler, pero nos hace mucho más fuertes.
¿Y para qué necesitamos esto? Tomar conciencia de nuestras propias limitaciones como seres humanos. Darnos cuenta de que no estamos solos y que necesitamos compartir, escuchar y empatizar con las personas que nos rodean.
Porque solo así podemos descubrir qué es la oscuridad, vencerla y alcanzar la luz, lista para brillar con brillo y color.
¿Por qué necesitamos desafiarnos a nosotros mismos y tener el coraje de superarnos a nosotros mismos. Comprender cuál es la enseñanza detrás de ese amargo error y hacerlo nuestro, hacerlo parte de nuestra experiencia. Para compartir esa bondad incluso con las personas que más amamos.
No olvides que la vida fluye
La vida está hecha de energía inmutable que exige lo mejor de tu persona, incluso en los peores momentos.
Comprender esto te ayudará a hacer las paces con tus experiencias y podrás convertir lo que quieras en algo maravilloso.
El poder de encontrar un lugar donde no dejes que nadie te lastime y donde las decisiones, tus decisiones, vengan del fondo de tu corazón. Sin juicios personales ni emociones conflictivas.
Ha llegado el momento de tener el coraje de retomar nuestra vida, partiendo de lo más íntimo y profundo de nosotros mismos. Partiendo del mejor de los deseos: ser nosotros mismos y sentirnos en paz con lo que somos y lo que siempre seremos.
Si puedes sentir esta emoción de amor incondicional y sin miedo, recuerda que todo lo que sucede sucede por una razón. Cualquier cosa vale la pena. Tu vales inmensamente.