No importa la edad o las circunstancias, una pareja puede decidir separarse en cualquier momento. A veces, incluso un hijo adulto no puede hacer frente adecuadamente a la separación de los padres. ¿Qué hacer en este caso?
Escrito y verificado por el psicólogo. GetPersonalGrowth.
Última actualización: 15 2022 noviembre
¿Cómo afrontar la separación de los padres siendo adultos? Es una realidad vivida, a veces, como un tabú. Por extraño que parezca, la idea de la ruptura y la distancia de los padres puede ser recibida con desconcierto o incluso angustia, incluso si ya tienes veinte, treinta o incluso cuarenta años.
Esta situación es ciertamente más difícil de manejar para un niño, pero esta no significa, sin embargo, que el adulto sea inmune a ciertas emociones, conflictos internos o resistencias. A menudo vemos la relación de nuestros padres como una institución sagrada. Nos decimos con cierta ingenuidad que, a partir de cierta edad, el acuerdo se vuelve eterno e indisoluble.
En cambio, las parejas se separan, los matrimonios terminan y el amor se desvanece, al igual que la paciencia.. Las separaciones pueden ocurrir a cualquier edad, incluso a las más avanzadas y cuando los hijos ya son adultos. Intentemos entender cómo se vive esta situación o cómo se debe gestionar.
¿Cómo afrontar la separación de los padres siendo adultos?
Psicológicamente, sabemos que cualquier cambio o transición es difícil. Ser adulto no hace más digerible la separación de los padres; por el contrario, se pueden sumar factores más complejos para los que no siempre se está preparado. Es una situación que generalmente se da cuando los niños están en la veintena, cuando ya han adquirido cierta independencia.
Independientemente de que sigan viviendo con la familia o no, ya son autónomos porque toman sus propias decisiones, se cuidan, conducen su vida y se comprometen a construir un futuro desligados de sus padres. De repente, la pareja madura se encuentra viviendo en un nido vacío; deja de centrar sus preocupaciones y compromisos en sus hijos para mirarse a sí misma.
Lo que resulta, por momentos, es una desagradable realidad. Encontrarte en una relación que ha dejado de enriquecer, ha perdido intimidad y donde cada uno persigue sus intereses puede llevar a la separación. Siempre hay tiempo para comenzar una nueva vida y la ruptura a veces no solo es comprensible, sino necesaria. Esto no significa, sin embargo, que los niños lo experimenten de la misma manera. En estos casos, ¿cómo se supera la separación de los padres?
No ahogues tus emociones, tienes derecho a sentirlas (sean del tipo que sean)
En general, la sociedad da a los niños más oportunidades de expresar sus emociones. Por lo tanto, es aceptable que un niño de 6, 10, 12 años llore, se enoje o se desespere por la separación de los padres. Esto no sucede cuando los niños son adultos.
Sin embargo, debe quedar claro que es normal, comprensible, incluso predecible, sentir molestia, tristeza o incluso ira en estos casos. La salud emocional significa sentir la emoción adecuada en el momento adecuado y saber gestionarla.
Comprender y aceptar (quizás ya lo esperabas)
Para superar la separación de los padres, es necesario aceptar. No depende de los niños, ni siquiera de los adultos, resolver la situación. Incluso si desea mediar y resolver la crisis, no siempre es posible o recomendable.
A veces nos enfrentamos a una decisión que de alguna manera imaginamos y que dará a nuestros padres otra oportunidad de ser felices. Comprender y aceptar esta nueva realidad es imprescindible, aunque esto ciertamente no evita que sientas tristeza y dolor.
Sea imparcial: en la medida de lo posible, no tome partido
En ocasiones la separación está motivada por hechos puntuales: infidelidad, malos tratos, conducta incorrecta. Son situaciones en las que es natural ponerse del lado de la víctima, ya sea nuestro padre o nuestra madre. Sin embargo, estos son contextos muy delicados, por lo tanto es necesario moverse con cuidado para no causar más sufrimiento.
Lo ideal es estar equilibrado. Además, evita convertirte en moneda de cambio, convirtiéndote en parte de ese chantaje que a veces regula las separaciones más problemáticas. Trate de actuar con mesura, equilibrio y tacto. para que la separación se produzca de la mejor manera.
Habla de tus emociones con alguien fuera de la familia.
Es importante poder hablar con alguien. Lo ideal es abrirse con una figura ajena a la familia, como un amigo, pareja o psicólogo. A veces, lidiar con la separación de los padres puede ser aún más difícil debido a la culpa, como si pudiéramos haber hecho algo al respecto.
Necesitamos expresar estos pensamientos y comprender cómo manejaremos los cambios. ¿Con quién pasaremos las vacaciones? ¿Cómo serán las visitas a nuestros padres? Y si la relacion con uno de los dos no fue la mejor, que pasara ahora? Liberarse de las preocupaciones es un gesto catártico.
Para hacer frente a la separación de los padres, recuerda todo lo bueno que te dieron
No hay necesidad de estar enojado o frustrado por su decisión.. Nuestros padres no son un ente indisoluble, son dos seres humanos con necesidades propias e independientes. Tienen derecho a elegir su propio camino. Tienen derecho a iniciar una vida separada si así lo han decidido.
Para procesar esta situación de la mejor manera posible, es bueno recordar lo que nos ha dado cada uno de los dos. Recuerda sus fortalezas, lo que te enseñaron, lo bueno que quedó en ti. No busques un culpable: la vida es complicada y hay que tomar decisiones para alcanzar el bienestar.
El amor que sienten por nosotros no cambiará, así que no vale la pena cambiar nuestros sentimientos por ellos ni un ápice. Entraremos en una nueva etapa y, como adultos, tendremos que afrontarla de la mejor manera posible. Los cambios son complicados, pero pueden llevar a tiempos más gratificantes.