Para que alguien se abra a nosotros, es importante crear una conexión con esa persona. ¿Cómo se puede hacer esto? ¿Qué gestos nos pueden ayudar? Te contamos seis.
Última actualización: 16 marzo, 2022
¿Es posible conseguir que alguien se abra? ¿Como podemos hacerlo? ¿Es una tarea fácil o difícil? Te lo explicamos en este artículo, donde reflexionamos sobre algunos de los valores más importantes a la hora de crear conexión con las personas. Las relaciones interpersonales basadas en la confianza, por ejemplo, son aquellas en las que, con mayor probabilidad, aparecerán momentos en los que será más fácil expresar libremente los sentimientos.
No existe una fórmula mágica para que alguien se abra. Además, hay personas que expresan cosas que escuchan con más facilidad que otras. Sin embargo, existen pequeñas acciones que nos pueden acercar a este objetivo. ¡Sigue leyendo si quieres descubrirlos!
Ser honesto con los demás, escucharlos activamente y no juzgarlos son algunos de los primeros pasos que nos pueden ayudar a conectarnos con las personas. Y esa conexión, de hecho, junto con el hecho de que el otro se sienta cómodo y confiado, que facilitará que otros se abran a nosotros.
Ser uno mismo
La autenticidad requiere autenticidad. Entonces, si quieres que alguien se abra contigo, sé tú mismo, sé auténtico.. Esto facilitará que la otra persona se acerque a ti, se muestre tal y como es y exprese lo que siente.
Esto se logra con el tiempo, con dedicación y perseverancia. Además, hay personas más introvertidas a las que les cuesta más abrirse a los demás. Sin embargo, para ver lo que queremos en los demás, es mejor proyectar solo eso (en este caso, autenticidad).
Practica la escucha activa
La escucha activa ha recibido más definiciones. En un estudio de Hernández y Lesmes (2018), los investigadores la definen como una “forma de comunicación que transmite ideas claras sin interrumpir al receptor”. Cuando escuchamos activamente a alguien, lo hacemos prestándole atención y haciéndole preguntas que necesitamos para comprenderlo mejor.
En cierto modo, esto puede ayudar a que la persona se abra más a nosotros. En relación a esto, José Andrés Murillo (2012) está convencido de que escuchar a los demás aumenta su confianza en nosotros. Y cuanto más seguros se sientan, más probable es que expresen lo que sienten.
No juzgues
Cuando juzgamos a alguien (y esa persona se siente juzgada), las posibilidades de que se abra a nosotros se reducen drásticamente. ¿Porque? Precisamente porque a nadie le gusta ser juzgado. Es como cuando vamos al psicólogo: el objetivo es abrirnos al terapeuta y decirle lo que necesita saber para ayudarnos.
¿Qué pasa si nos sentimos juzgados por el médico? Probablemente nos cueste el doble abrirnos con él la próxima vez. Por lo tanto, Otra clave para lograr que alguien se abra es evitar juzgarlo.
"Si quieres juzgar mis pasos, ponme los zapatos".
-Anónimo-
Ser empático para lograr que alguien se abra
La empatía es una cualidad, una capacidad que nos permite ponernos en el lugar del otro. Ahí también te permite sentir lo que siente esa persona (o al menos acercarse a ese sentimiento). Es un valor que facilita la comunicación social y sobre todo el hecho de que alguien se muestre natural.
Cuando escuchamos y tratamos a los demás con empatía, se sienten más libres para expresarse, porque se sienten comprendidos y apoyados. Entonces, si quieres que alguien se abra contigo, tendrás que escucharlo con el corazón y ponerte en su lugar.
Encuentra el tema adecuado para empezar
Otra forma de lograr que alguien se abra es encontrar un tema con el que comenzar. ¿Qué quieres decir? Encuentre un tema que les interese o un tema del que no sea difícil hablar. Debemos evitar temas sensibles o dolorosos al principio. (sobre todo si no conocemos bien a esa persona).
A través de un primer contacto, una primera conversación, podemos conocer a la otra persona, pero como todo llevará tiempo. La mejor manera de cultivar la confianza que otros pueden depositar en nosotros es hacer tiempo para esa persona y comience con temas que sean más accesibles o más fáciles de abordar.
Toma la iniciativa para que alguien se abra
Esta idea puede ser especialmente útil si ya sabe que es difícil para esa persona abrirse y expresarse. Tendrás que tomar la iniciativa, romper el hielo y sobre todo dirigir la interacción, en definitiva, llevar las riendas de la situación. Hay personas que para abrirse emocionalmente necesitan mucho que el otro tome la iniciativa.
Podrías iniciar la conversación y, una vez establecido el contacto, proponer los temas, hacer preguntas, pero nunca de forma invasiva o intimidatoria, sino con tacto y poco a poco.
Conseguir que alguien se abra: un ejercicio útil
No es fácil conseguir que alguien se abra. Para conseguirlo, debemos actuar con respeto y empatía, poniéndonos en los zapatos del otro. Entre las ideas comentadas también hablamos de la importancia de no juzgar a los demás, ya que hacerlo puede ser un gran freno para la persona que se está abriendo con nosotros.
Cuanto más libres y no juzgados nos sintamos, menos nos costará abrirnos a los demás, compartir, comunicarnos, expresarnos. Si realmente quieres que alguien se abra y no sabes cómo hacerlo, empieza a trabajar en ello, practica y pregúntate: ¿Cómo me sentiría más cómodo expresando mis sentimientos? ¿En qué tipo de conversación y entorno? ¿Con qué tipo de personas? ¿Qué esperaría que hiciera el otro?