El hermano o hermana narcisista era el "niño amado" en la infancia, al que los padres daban prioridad. Las atenciones de los padres han favorecido paulatinamente conductas narcisistas e incluso tiránicas.
Última actualización: 06 de marzo de 2022
A menudo llega un momento en la vida en el que nos damos cuenta de que hemos sido víctimas de una familia disfuncional en la que los padres priorizaban a un hijo sobre los demás. Las preferencias expresadas por los padres moldean la figura de aquellos a lo largo del tiempo. hermanos narcisistas con los que uno casi siempre está en guerra.
Peleas, conductas egoístas y abusivas, exigencias excesivas, reproches... Si tener un hermano es, por término medio, un regalo de la vida y un aliado constante incluso en la distancia, hay situaciones en las que esta fórmula falla. A veces crecemos con una presencia claramente dañina, moldeada deliberadamente por unos padres con rasgos igualmente narcisistas.
Casi sin saber cómo, nos encontramos envueltos en dinámicas extenuantes que marcan nuestra niñez e incluso nuestra vida adulta. Por un lado, hay un padre o una madre que pone toda su atención, esperanzas y afectos en un solo hijo.
Por otro lado, tienes que lidiar con un hermano tiránico, malcriado, competitivo y, a veces, incluso verbal o físicamente agresivo. Son realidades silenciosas y muy complejas de las que vale la pena hablar.
La crianza selectiva y la distribución imparcial del amor y el cuidado de los niños siempre tienen graves consecuencias.
Hermanos narcisistas, fruto de una crianza selectiva
“Dar forma” a un narcisista es más fácil de lo que pensamos. Es suficiente para fortalecer el egocentrismo del niño y desactivar su empatía.
Basta educar a partir de una visión inflada y desproporcionada de uno mismo, con mensajes como: "eres la más hermosa, la más inteligente, tu madre te quiere más que a nada en el mundo, etc".
Los hermanos narcisistas son el resultado de una crianza desigual y discriminatoria que los ha llevado a construir una identidad distorsionada. Esta identidad fue alimentada por la interiorización de las narrativas de los padres que les permitieron asumir, desde temprana edad, que ellos y sólo ellos eran dignos de todas las formas de amor y atención.
Poco a poco se puso de pie una personalidad dañina que con los años se vuelve más pronunciada y dañina. Un estudio de investigación de la Universidad de Ámsterdam destaca este aspecto. El narcisismo tiene sus raíces en parte en las primeras experiencias de socialización. La educación, por tanto, es el primer factor capaz de configurar este perfil de personalidad.
Los niños narcisistas pronto se convencen de que son mucho más importantes que otros hermanos. Sus éxitos, y no los nuestros, merecen ser reconocidos por la familia.
¿Qué rasgos y comportamientos muestran?
Aquellos que crecen con un hermano o hermana narcisista tienen muchos recuerdos de infancia que no siempre son agradables.. Con el paso de los años, la relación se vuelve más tensa, dañina y compleja.
Hasta el punto de que en la edad adulta es habitual mantener la distancia o consentir encuentros ocasionales por mero compromiso familiar. Veamos ahora algunos rasgos que definen a los hermanos narcisistas:
- Desde temprana edad necesitaron atención y reconocimiento excesivos.
- Sólo tienen en cuenta sus propias necesidades.
- Incluso cuando eran niños, a menudo recurrían a la mentira y al chantaje.
- Siempre han mostrado una necesidad obsesiva de competir por casi cualquier cosa.
- Nos culpan de cualquier desacuerdo o problema familiar.
- Les encanta mostrar sus éxitos a la familia.
- Siempre proyectan un claro antagonismo hacia sus hermanos.
- Son receptivos, discutidores, no empáticos y apenas escuchan..
- Raramente muestran interés en la vida de sus hermanos.
- Cuando nos defendemos o les regañamos por su actitud, nos dicen que son demasiado sensibles.
- convencen padres a tomar siempre partido a su favor.
Cuando los padres priorizan a un hijo sobre los demás y fomentan el desarrollo de una personalidad narcisista, es extremadamente difícil mantener un vínculo sano.
Los hermanos narcisistas a veces nos distancian de la familia
Los hermanos narcisistas son la manzana de la discordia, el elemento disruptivo, el detonante de cualquier discusión y esa figura que siempre lleva consigo una batalla que no queremos iniciar.
Tal situación, como bien podemos suponer, tiene un costo. Es común alejarse de la familia disfuncional.
Si el origen de todo es la actitud de los padres que han creado deliberadamente división y preferencias, es común optar por evitar el contacto en la medida de lo posible. Cuando el amor familiar no es incondicional, cada interacción exacerba el sufrimiento.
¿Cómo tratar a un hermano o hermana con rasgos narcisistas?
Tener uno o más hermanos narcisistas significa tener que lidiar con una jerarquía familiar en la que nosotros estamos en la base, mientras que el hijo predilecto está en la cima.
Sin embargo, a veces nos resulta imposible distanciarnos. En tales casos, se debe tener en cuenta lo siguiente:
- No esperes nada de ellos. Debemos aceptar la realidad, que es que los hermanos y los padres no nos aprecian y no toman en cuenta nuestras necesidades. Así que evitemos depender de ellos en cualquier aspecto y dejemos de esperar un cambio milagroso.
- Establecer límites precisos. Si nos vemos obligados a mantener contacto con hermanos narcisistas, aclaramos lo que pueden esperar de nosotros o no. No todo es legal y es necesario aclararlo cuanto antes.
- Sanar heridas pasadas. Crecimos en una familia disfuncional que se enfocaba solo en un niño. Probablemente tengamos muchos recuerdos y experiencias con las que lidiar. Por ello, no dudamos en pedir la ayuda de un experto.
Por último, pero no menos importante, nos enfocamos en las figuras que verdaderamente nos ofrecen afecto, aprobación y comprensión en la vida diaria. Esa y no otra es nuestra verdadera familia; el que hemos elegido y formado.