La intimidad es un elemento clave en cualquier relación significativa que aspires a perdurar en el tiempo. Pero, ¿cómo influye la reciprocidad en el nacimiento de esta intimidad?
Última actualización: 24 marzo, 2022
La intimidad en las relaciones, ya sea una relación romántica, de amistad o comercial, define en gran medida quiénes somos. y lo que realmente sentimos. Si confiamos y somos capaces de dar, recibiremos mucho a cambio. En este mundo dominado por la superficialidad, quien logra establecer tal relación es el ganador.
Cuando las luces se apagan, cuando nadie está mirando, el destinatario no tiene nada que ofrecer o decirse a sí mismo. Por otro lado, el dador es rico y tiene raíces que florecen en los recuerdos de su vida.
Lo importante es que quien busca relaciones vacías no vacíe a los demás. Todavía hay personas que creen que dar es la única forma de crear intimidad.. Entendieron que, al final, es lo único que queda.
Reciprocidad e intimidad en las relaciones.
Nos han dicho que para ser amados “debemos ser respetados”. No debemos dar demasiado, debemos guardar algo para nosotros. Y en nombre de ese respeto, muchas personas nunca sabrán lo que significa amar de verdad.
En el amor, no existen tales reglas. El amor no se planea ni siempre se acierta. Si es así, tendría la calidad de la equidad, el quid-pro-quo. Pero esto no es cierto, porque en el amor, o más bien en el arte de amar, se producen numerosos desequilibrios.
Por otro lado, lo opuesto al amor es la codicia, es decir, la actitud de la persona que toma con avidez de los demás pensando sólo en sí mismo. Los saquea, los manipula. Él sabe exactamente lo que quiere. Su codicia absorbe la energía y la vida de los demás para la exaltación personal.
Las personas codiciosas se preguntan continuamente: "¿Qué puedo obtener de los demás?". Por el contrario, las personas que dan amor se preguntan: "¿Cómo puedo dar más a los demás?".
No tengas miedo de mostrarte vulnerable
La mayoría de las personas se casan y esperan pasar su vida juntos con otra persona. Desafortunadamente, sin embargo, el 40/50% de estos matrimonios terminan.
Los matrimonios estables tampoco son necesariamente los más felices: las personas quedan atrapadas en relaciones insatisfactorias por una variedad de razones (por ejemplo, hijos, dinero, religión).
La cuestión, por tanto, no es de mera estabilidad, sino también de calidad.. Hay muchos saqueadores emocionales llamados "cónyuges".
¿Cómo podemos fomentar la intimidad en las relaciones?
Cualquier relación necesita ciertos nutrientes para sobrevivir. El importe dependerá de quién lo forme, pero también de las circunstancias y del tipo de vínculo. Veamos entonces que podemos ofrecer para fortalecer la intimidad en las relaciones de cualquier naturaleza:
- La bondad es fundamental en cualquier relación, y la reciprocidad valora la bondad. Los comportamientos desagradables debilitan las relaciones, es un hecho.
- Participa en la relación y haz lo mejor que puedas.: Investigaciones recientes respaldan la idea de que involucrar activamente a las personas hace que sus relaciones sean felices y duraderas (Ogolsky & Bowers, 2013).
- Los comportamientos que predicen de manera confiable el éxito de una relación incluyen: expresar emociones positivas, ser abierto, tranquilizar emocionalmente, apoyarse mutuamente y compartir las responsabilidades inherentes de una relación duradera.
- Si no es importante, es mejor dejarlo ir: En un estudio reciente, los investigadores preguntaron a una muestra de divorciados por qué su matrimonio terminó de esa manera. Los participantes mencionaron las discusiones frecuentes como una de las principales causas, solo superada por la infidelidad (Scott, Rhoades, Stanley, Allen y Markman, 2013). Describieron cómo una discusión inicialmente sin importancia a menudo terminaba siendo la fuente de un cataclismo.
- Muestra tus emociones a tu pareja.Las investigaciones muestran que los cumplidos, si son sinceros y significativos, pueden tener un efecto sorprendentemente positivo en la relación (Marigold, Holmes & Ross, 2007).
- Haz un esfuerzo todos los días. Cuando la gente piensa en el amor, los componentes emocionales de la pasión y la intimidad suelen ser los primeros que vienen a la mente. Pero el compromiso es esencial para una relación feliz, especialmente a largo plazo (Acker y Davis, 1992).
Las relaciones románticas son interacciones diádicas y, como tales, están en constante evolución y también son muy complejas. La receta para un matrimonio exitoso no existe, pero la investigación indica que la voluntad y el compromiso por parte de ambos son fundamentales para aumentar la intimidad en la relación y, en consecuencia, las posibilidades de éxito.