La dependencia emocional y el objeto de deseo

La dependencia emocional y el objeto de deseo

La elección de una pareja emocionalmente dependiente no es fruto del destino. En muchos casos es el resultado de una búsqueda inconsciente.

La dependencia emocional y el objeto de deseo

Última actualización: 13 marzo, 2022

A menudo, las personas que han tenido relaciones dañinas y destructivas se encuentran repitiendo los mismos patrones, pero con diferentes personas. Puede ser frustrante y doloroso comprobar la desgracia que nos acompaña en el amor, pero la verdad es que la elección del objeto de deseo no es casual: la dependencia emocional nos guía.



No es la suerte lo que nos hace forjar lazos constantemente con el mismo tipo de persona. Es nuestro inconsciente el que nos guía en las sombras. Por ello, es fundamental analizar nuestras elecciones y descubrir las causas subyacentes.

Hasta que seas consciente de tus elecciones inconscientes, dominarán tu vida y las llamarás destino.

-Carl G. Jung-

La elección del objeto de deseo y la dependencia emocional

La dependencia emocional es una forma patológica de vinculación que se basa en la deficiencia afectiva. La necesidad de aprobación y el miedo al abandono son tan intensos que el individuo a menudo tolera el abuso y el acoso. En realidad, sin embargo, quiere que la relación continúe.

Cuando la pareja se rompe (generalmente por voluntad del compañero) el individuo que sufre dependencia emocional se ve privado del punto de referencia que lo sustentaba. Por lo tanto, sufre una especie de síndrome de abstinencia que le hace volver a vincularse lo antes posible. Sin embargo, el patrón tiende a repetirse y el sujeto se encuentra envuelto en una relación conflictiva, inestable y dolorosa.

No es raro que después de varias experiencias de este tipo uno se pregunte cómo es posible terminar tratando siempre con temas fríos y prepotentes. Individuos que minan aún más la ya baja autoestima de estos sujetos. Además de esto, es importante entender que es precisamente esta falta de amor propio lo que lleva a seleccionar inconscientemente a estos socios.



¿Cuáles son las características del objeto de deseo?

Susceptible a una posible idealización

Aquellos con un equilibrio emocional delicado intentan vincularse con personas afines para establecer un intercambio recíproco y simétrico. En reversa las personas con dependencia emocional se sienten atraídas por personas que sienten superiores y tienden a idealizar. 

Esta supuesta superioridad no suele significar que el individuo posea verdaderamente cualidades especiales. Es su férrea autoestima y su desmesurado desparpajo lo que encandila al adicto.

Estas personas encuentran en los individuos que se alaban a sí mismos lo que les falta: amor propio. Por lo tanto, no es raro que la persona que desarrolla una adicción sea más válida y capaz que su pareja., pero también que ninguno de los dos lo percibe como tal.

el narcisista

Esta profunda autoestima muy a menudo resulta en narcisismo y egolatría. De hecho, los objetos de deseo suelen ser personas egocéntricas, manipuladoras y empáticas. Individuos fríos e inaccesibles que se sienten grandes y dignos de cualquier privilegio.

El cuadro de autoelogio excesivo se completa con el desprecio del sujeto dependiente. Este último ofrece al primero los elogios y la dedicación que el narcisista cree que se merece.

El sujeto dominante y la dependencia emocional

El narcisismo lleva a buscar una posición de superioridad en la relación de pareja ya exigir subordinación del compañero. A raíz de esto, el narcisista se sentirá atraído por una persona insegura y dependiente.

Una vez más, se forma una pareja perfecta, ya que el adicto emocional (debido a su baja autoestima) no puede hacer frente al narcisista. De hecho, lo admira, lo alaba y lo alaba continuamente. Descuida sus defectos y se somete a cualquier forma de humillación y desprecio, que incluso se llega a considerar normal.



La elección del objeto de deseo: un encaje perfecto

Tras analizar estas características, queda claro que la unión entre sujetos emocionalmente dependientes y narcisistas no está dictada por casualidad. Las cualidades del primero y las carencias del segundo se complementan a la perfección, haciendo que cada uno obtenga del otro lo que inconscientemente busca.

En ningún caso se trata de una decisión consciente o deliberada. Nadie elegiría voluntariamente a una persona explotadora y acosadora para compartir su vida. Sin embargo, hasta que el adicto tenga el coraje de enfrentar sus propias deficiencias, el ciclo se repetirá.


Si te has reconocido en lo que se acaba de describir, si te has visto en estas relaciones asimétricas y dañinas, sé consciente de ello. Reflexiona sobre las consecuencias de elegir tal objeto de deseo para tus relaciones y aborda las causas. Solo trabajando en tu autoestima podrás deshacerte de los miedos y vacíos. Solo así alcanzaréis una posición que os permita relacionaros de igual a igual, en nombre del amor y el respeto.

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