Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
La depresión no es tan simple. No es como un resfriado o una pierna rota. No es algo que se alivie con un "te quiero", ni con una pastilla. Este desorden es cruel y consume, llena nuestra mente de ansiedad, nos frustra, nos enoja y nos hace preferir el aislamiento. Tal situación también es muy difícil para quienes nos rodean. En cambio, si el nuestro es uno la depresion no pasa de la pareja puede convertirse en una realidad mucho más difícil de sobrellevar.
En la mayoría de los casos es una condición que pasa desapercibida. La depresión repercute directamente en la pareja y, en consecuencia, también en el resto de la familia. La verdadera dificultad, sin embargo, no consiste en admitir la presencia de esta enfermedad o trastorno. El problema de que la depresión no pase radica en la incapacidad para comprender y afrontar adecuadamente esta condición.
heridas invisibles
No basta el amor que sentimos por nuestra pareja, ni nuestra fuerza de voluntad. Con frecuencia nos encontramos ante determinadas situaciones para las que no estamos emocionalmente preparados.
Por ejemplo, ver que la pareja prefiere la soledad a nuestra compañía y que rechaza el contacto físico. O quizás, sin saber por qué, ha dejado de interesarse por nuestras preocupaciones y dinámicas cotidianas para convertirse en una sombra borrosa que incluso se descuida a sí misma.
“Hay heridas que no se ven en el cuerpo, que son más profundas y dolorosas que cualquier golpe y que ni siquiera nuestros seres queridos pueden sentir”.
-Laurell K. Hamilton-
Cuando somos prisioneros de un trastorno psicológico, la vida pierde su orden, su sentido y su lógica. La depresión no comprendida por la pareja, que presiona y juzga, requerirá un proceso de curación mucho más largo.
La depresión no le pasa a la pareja: costos y sufrimiento
La depresión es como un elefante en una cristalería, destruye todo. Es como un agujero negro que se lo traga todo para llevarlo a otra dimensión donde la realidad está contenida en una nada sin forma. Nadie nos ha preparado para comprender los procesos por los cuales la mente actúa como nuestro enemigo acérrimo.
Si esta condición es difícil para quienes la padecen, también lo es para la pareja, que siente una sensación de pérdida. El enfermo deja de estar disponible en casi todos los aspectos. Los síntomas de esta condición contradicen la esencia misma de toda relación feliz: no hay deseo afectivo ni sexual, no hay interés y mucho menos placer.
Por otro lado, la depresión no comprendida por la pareja generará sentimientos de culpa. "¿Te sientes así por algo que hice?" Personalizar y responsabilizarse de un trastorno que sufre un ser querido es tan recurrente como erróneo.
Recordemos que en la mayoría de los casos no hay un origen claro. A pesar de ello, es común pensar que eres la razón del sufrimiento de tu pareja, creencia que no te permite ofrecerle el apoyo adecuado.
Hay dos errores comunes cuando tu pareja sufre de depresión. La primera es culparte a ti mismo por el trastorno. La segunda es personalizar los síntomas. Si la otra persona prefiere dormir todo el día antes que salir a caminar con nosotros, no significa que nos quiera menos. Significa que no puede levantarse, que sufre el peso de la angustia y que su mente es más poderosa que su voluntad. No podemos permitirnos el lujo de sentirnos frustrados al ver que nuestra pareja no responde a nuestras peticiones, consejos o intentos.
¿Cómo ayudar a la pareja que sufre de depresión?
Antes de discutir en detalle los consejos para ayudar a la pareja que sufre depresión, vale la pena detenerse en un aspecto. Una depresión que no le pasa a la pareja, que comete el error de culparnos de nuestra condición, muestra un gran desfase. Además de la presencia de esta condición psicológica, está la falta de madurez y la incapacidad para manejar un obstáculo en la relación.
Un vínculo afectivo significativo y sano es capaz de superar cualquier problema. Ya sea grande o pequeño, tiene sus raíces en factores económicos, personales, emocionales y de salud. Necesitamos entender que la pareja que sufre de depresión no ha perdido su capacidad de amarnos. En cambio, ha perdido la capacidad de amarse a sí mismo. Es precisamente en este momento que nos necesita más que nunca. Si no estamos ahí o somos incapaces de comprender, podemos generar efectos devastadores.
Cuando la pareja no comprende nuestra depresión, debemos facilitarle que triunfe. Sin embargo, si él no tiene voluntad para hacerlo y nos sentimos amenazados y en mayor estado de malestar, tendremos que tomar una decisión. Lo mejor para nosotros.
Estrategias efectivas
Es vital que tengas en cuenta las siguientes estrategias para proceder con mayor éxito y tacto.
- Educarnos sobre la depresión. Una solución efectiva es ser parte del proceso de intervención y sanación de nuestra pareja. Participar en terapia juntos y dejar que los expertos nos informen sobre el tipo de depresión que padeces será de gran ayuda. También podemos pedir más consejos.
- No fuerces, no fuerces, no te fijes en los objetivos. La depresión toma tiempo, tiene altibajos y nunca responde positivamente a la presión y los ultimátums. El proceso de curación es responsabilidad exclusiva del enfermo y debemos respetar sus tiempos sin exigir metas.
- Acompañar y dar espacio; a veces la mera presencia vale más que las palabras. No te desesperes si tu pareja se echa atrás y decide no salir contigo a dar un paseo. Si decide quedarse en la cama, no lo culpes. Recuérdale que estás ahí si lo necesita. No juzguéis y aunque os resulte difícil, sed una presencia constante que sepa apoyar en silencio.
- Compartiendo las responsabilidades. La única obligación de la persona deprimida es sanar. Por nuestra parte, es fundamental no descuidar nuestra vida, nuestro trabajo y aquellas dimensiones que salvaguardan nuestro equilibrio emocional. Cada quien tendrá sus responsabilidades y la nuestra como socio es cuidar nuestro bienestar para darle lo mejor a esta persona que nos necesita.
Inteligencia emocional
Si eres víctima de una depresión que no es comprendida por tu pareja, quien no muestra ningún tipo de disposición para apoyarte durante este proceso, lo mejor es tomar una decisión positiva para ti. No será fácil, pero si tu objetivo es sanar, tienes que salir de este ambiente duro y dañino.
Por otro lado, debes esforzarte por no rechazar el apoyo que te ofrecen tus seres queridos. Trate de redirigirlos si la ayuda no llega de la manera que desea. Tener una pareja amorosa que esté dispuesta a ayudar es una fuerza muy poderosa que puedes usar a tu favor. Entonces, con un poco de inteligencia emocional, puedes salir de este agujero negro.