Última actualización: 18 de febrero de 2015
Alejandro Magno dijo: “Conocerse a uno mismo es lo más difícil porque involucra nuestra racionalidad, pero también nuestros miedos y nuestras pasiones. Si alguien se conoce a sí mismo profundamente, será capaz de comprender a los demás y la realidad que le rodea”.
Autoconocimiento e inteligencia interpersonal
No podemos culpar a Alejandro Magno porque a través del autoconocimiento aprendemos a movernos adecuadamente en el camino de la vida. Saber realmente cómo somos, qué sentimos o qué objetivo queremos alcanzar son habilidades que se asocian a la inteligencia interpersonal.
Tener inteligencia interpersonal significa entender quiénes somos, saber identificar nuestras emociones y comportarnos en consecuencia. Habilidades que nos permiten regular nuestros comportamientos, resolver problemas de manera efectiva y tomar decisiones. Con el autoconocimiento aprendemos a identificar nuestras grandes capacidades, pero también nuestras limitaciones. Esto nos ayuda a planificar objetivos de forma realista para evitar posibles frustraciones futuras. Las personas con inteligencia interpersonal saben dominar las emociones y adaptarlas a las circunstancias.
Mejorar la inteligencia interpersonal
¿Se puede trabajar la inteligencia interpersonal? Si te interesa crecer interiormente y aprender más sobre ti mismo, puedes realizar una serie de ejercicios que te ayudarán a potenciar este tipo de inteligencia.
• Controle sus emociones: esta es una habilidad que debe aprender a desarrollar. Controlar no significa no sentir, sino saber reaccionar adecuadamente ante las emociones o sentimientos. Aprende a identificar las emociones negativas para convertirlas en positivas. Por ejemplo: te sientes enojado. Analiza el motivo que te hace sentir así y trata de entender por qué. Un truco: aprende a reírte para que incluso las emociones negativas se conviertan en positivas.
• Haz un viaje interior: Erich Fromm solía decir que “El autoconocimiento comienza con la autoaceptación. Acéptense y se conocerán mejor”. Haz una lista de tus virtudes y otra de tus defectos. Pídele a un amigo que haga lo mismo para averiguar cuál es su imagen de ti. Compara ambas listas e intenta mejorar lo que no te gusta.
• Toma acción: observa cómo tus emociones afectan tu estado de ánimo y busca la mejor manera de cambiar los aspectos negativos en positivos. Anota en un papel los comportamientos que te hacen sentir mal y piensa cómo solucionarlos. Por ejemplo: cuando estás triste, ¿qué puedes hacer para cambiar este sentimiento? Habla con un amigo al respecto y ponlo en práctica.
• Acéptate por lo que eres: Jean-Jacques Rousseau decía que: "Nadie puede ser feliz si no se valora a sí mismo". Analiza cuáles son tus capacidades y limitaciones. Fíjese objetivos simples para lograr en base a estos. Esto fortalecerá tu autoestima y te ayudará a aceptarte tal y como eres.
• Entender: escriba durante un período de tiempo cómo se siente durante el día. Al levantarte, a media mañana, al mediodía, a la tarde y antes de irte a dormir. Trate de comprender cuáles son las causas de las diversas emociones.
Sigue estos sencillos consejos y te darás cuenta de cómo, a través del autoconocimiento, mejorarás las relaciones contigo mismo y con los demás. Porque como dice Jorge Bucay “Solo sabiendo quienes somos podemos empezar a ser mejores para nosotros mismos y para los demás”.