Última actualización: 28 de febrero de 2016
La ansiedad es una de las emociones que más sufren las personas. La ansiedad y el estrés suelen convertirse en la causa de una sensación de malestar difícil de convivir.
Cuando nos sentimos amenazados, cuando vemos las cosas negativamente o cuando estamos bajo presión, somos atacados. de la preocupación y el deseo de encontrar la mejor solución a ese problema en particular.
"Libérate de la ansiedad, piensa que lo que tiene que ser, será y sucederá de forma natural".
-Facundo Cabral-
La ansiedad es una reacción normal, pero esconde muchos secretos. Quienes lo experimentan no llevan una vida tranquila y, lo que es peor, no son comprendidos por las personas que no padecen este trastorno.
1. Necesitan comprensión
Las personas con ansiedad a veces son identificadas como "locas", y por esta razón se sienten incomprendidas y no pueden confiar en las válvulas de escape adecuadas.
Este problema natural muchas veces no encuentra explicación. Sufrimos ansiedad sin saber por qué, ya que los factores que influyen pueden ser varios. Exactamente por eso, Los que sufren de ansiedad necesitan comprensión, de alguien que le escucha sin emitir juicios, reproches o críticas.
No es necesario entender qué hay detrás, ya que quien nunca ha padecido ansiedad difícilmente podrá ponerse en la piel de quien la padece. Sin embargo, podemos asegurarnos de que la persona en cuestión sepa que estamos allí, que estamos a su lado.. Aunque no lo parezca, será de gran ayuda.
2. No pueden escapar de lo que les molesta
Si la causa de nuestras preocupaciones nos pone contra las cuerdas y nos sentimos atrapados, ¿cómo podemos salir de esta situación que no hace más que aumentar nuestro nerviosismo? Es importante entender que los que tenían ansiedad no lo eligieron: esta condición deriva de una serie de factores que persiguen y bloquean a la persona, dando lugar a un estado emocional que pocos comprenden.
No importa cuánto intentes escapar, es imposible. No hay remedio para esta sensación de malestar que no se aleja, como una sombra. ¿La solución? Las causas de su ansiedad deben abordarse. No es posible escapar, es necesario rastrear el origen del problema, encontrarlo y buscar una solución.
3. Son aplastados incluso por las cosas más pequeñas.
La ansiedad se alimenta de nuestras energías, y su poder es capaz de crecer hasta el punto de llenar todos los aspectos de la vida de quien sufre. Es fácil sentirse a punto de estallar ante los acontecimientos más insignificantes, esos que en una situación normal no provocarían ningún estrés.
¿Por qué pasó esto? Porque quienes padecen ansiedad se ven tan abrumados por esta emoción que, al no poder combatirla, se ven obligados a absorberla.
“Naciste para ser libre, no te hagas esclavo de nada ni de nadie. No permitas que la ansiedad llene tu vida”
-Bernardo Stamateas-
4. Se preocupan por cosas "insignificantes"
Las personas afectadas por la ansiedad se las arreglan en un estado de máxima preocupación todos los aspectos mundanos de la vida, incluidos los detalles más pequeños.
Esto no debería pasar, sin embargo, el constante estado de preocupación en el que se ven obligados a vivir, lleva a estas personas a anticipar los acontecimientos, visualizando lo que podría pasar.
Su miedo a sufrir ansiedad les lleva a imaginar escenarios muy negativos, aumentando consecuentemente la propia ansiedad.
Esta condición es muy difícil de contrarrestar, y para ello necesitan rodearse de personas comprensivas. Estar constantemente a merced de lo que pueda suceder genera un estado de fuerte ansiedad, que en este caso no es más que una forma de prepararse para el miedo que saben que tienen que afrontar.
5. Sus miedos son reales
Las personas que sufren de ansiedad pueden ser víctimas de miedos aparentemente increíbles o difíciles de entender, pero eso no significa que no sean ciertos. De hecho, son absolutamente reales; su presencia en la mente genera ese sentimiento del que es imposible deshacerse.
Cuando el que sufre de ansiedad se enfrenta a sus miedos, cree que no puede controlarlos. De hecho, son los miedos los que controlan a la persona, generando este estado de preocupación y miedo constante.
"Eres víctima de tu propia mente"
-Anónimo-
Quienes padecen este problema sabrán perfectamente que la creencia de no poder controlar una situación o superar un problema es lo que en realidad les impide hacerlo. Todo lo que pensamos, todo lo que nuestra mente cree, se hará realidad.
No debemos permitirlo. Aprendemos a comprender a las víctimas de la ansiedad, en primer lugar a nosotros mismos, si lo somos. No huimos de lo que genera ansiedad, más bien vamos en busca de las causas reales. Solo así podremos encontrar una solución y afrontar nuestros miedos. ¿Estamos preparados para esto?